Zaragoza
Urbanismo cifra en 15 millones el suelo que no se utilizará en la operación Romareda
El aprovechamiento, para tiendas y oficinas, pagará el plan del Huerva y la Ciudad del Deporte. El PSOE dice que la información es insuficiente para dar su apoyo
Los 22.000 metros cuadrados de uso terciario (comercial, oficinas y hotel) que no se van a incorporar al futuro campo de fútbol de La Romareda tienen un valor de 15 millones de euros. Esta es al menos la estimación que hace el Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, que explica que una vez enajenados podrán servir para financiar tanto el plan de recuperación de las riberas del Huerva como la futura Ciudad del Deporte.
Así lo ha hecho público este viernes el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, con el objetivo de buscar vías de entendimiento con el PSOE, que ha rechazado la operación Romareda por no tener todos los datos, entre los que figura precisamente la valoración de esos 22.000 metros cuadrados. Esa es la superficie que no se va a incorporar al estadio de los 42.500 de uso terciario que ya existen en una pastilla de suelo junto al campo. Ese aprovechamiento urbanístico quedará inscrita en el Registro de la Propiedad a la espera de que se le asigne un suelo.
El resto, 20.500 metros cuadrados, se integrarán en la parcela del estadio para convertirse en el motor del modelo de explotación de la infraestructura deportiva, junto a los 2.000 que ya existen en ella. Así quedará recogido en la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) este martes y que por ahora cuenta con el rechazo del PSOE.
El movimiento de Serrano, que se tradujo en una carta enviada a la portavoz del grupo socialista, Lola Ranera, tuvo más un componente táctico, para construir la argumentación del debate del pleno, dado que el concejal de Urbanismo asumió que no podía resolver gran parte de las dudas que los socialistas tienen sobre el proyecto, vinculadas al modelo de explotación del campo. En este sentido, el PSOE dio la respuesta esperada y consideró insuficientes las explicaciones de Serrano como para cambiar el sentido de su voto.
«El interés del gobierno es sumar al grupo socialista a una mayoría los más amplia posible para que no haya ningún nubarrón en el objetivo de que en 2029 la ciudad tenga un campo que le permita ser sede del Mundial», dijo Serrano. Detalló que la información que daba era la única que podía ofrecer, dado que el resto de datos que piden los socialistas no existen.
Según Serrano, el PSOE quería saber cuánto suponen los 20.500 metros cuadrados que se trasvasan al campo, el negocio jurídico elegido para la explotación del estadio y la valoración de los 22.000 metros cuadrados que no se van a consumir en la modificación del PGOU.
Respecto al primer punto, afirmó que en este momento es «del todo imposible» dar ese dato, dado que habrá que tener en cuenta el proyecto constructivo que se presente. Explicó que cuando se licite la construcción y explotación habrá un informe de valoración que establezca «un precio cierto», así como los distintos usos permitidos.
En relación al modelo jurídico (el tipo de modelo concesional por el que se va a optar), Serrano explicó que es necesario elaborar un plan económico financiero para garantizar la viabilidad de la operación y las anualidades necesarias para garantizar la inversión.
El concejal de Urbanismo solo pudo aportar una valoración «aproximada» de esos 22.000 metros cuadrados que no se van a consumir en el estadio y que quedarán en el Registro de la Propiedad a la espera de que el Ayuntamiento les asigne un suelo. En su carta a Ranera apunta que «se desconoce la localización del suelo», hecho determinante en una tasación.
No obstante, aporta el cálculo de 15 millones, teniendo en cuenta las últimas enajenaciones de suelo terciario que se ha hecho en la ciudad, como las del hospital Quirón. Serrano explicó que no se da más información porque se quieren respetar los pasos del proceso y aún no se ha modificado el PGOU, que tras el periodo de exposición pública, quedará aprobado en diciembre.
Ranera expresó su «sorpresa» por la decisión de Serrano de dirigirse a ella por carta en lugar de resolver las dudas en un proceso de negociación formal. En cualquier caso, respondió también por escrito que “lamentablemente no se aclara ninguna de las cuestiones que el PSOE había requerido como condición indispensable para poder apoyar el expediente de modificación del PGOU”.
La edil socialista expresó su disposición a negociar con el objetivo del gobierno aclare “las dudas” que su grupo tiene sobre el proyecto, “con el objeto de garantizar la máxima transparencia y legalidad”. En este sentido, Ranera reiteró que la ciudad necesita un nuevo campo de fútbol.
