La operación Romareda incluye 20.500 metros de comercios y oficinas para pagar el nuevo estadio
El consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, hace pública la modificación del PGOU, que se votará el día 21 y que suprime la pastilla de usos terciarios
El Área de Urbanismo concluyó este martes la redacción de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá impulsar la construcción y explotación del futuro campo de fútbol en La Romareda. El documento implica la desaparición de la pastilla de 42.500 m2 edificables de uso lucrativo (comercio, oficinas y hotel) que se habilitó en 2005 junto al estadio, en el lado de Eduardo Ibarra. 20.500 m2 de estos aprovechamientos se sumarán a otros 2.000 que ya existen en La Romareda para generar los 22.500 m2 con los que garantizar la viabilidad de la explotación y la financiación de las obras. «Esta modificación de PGOU permitirá la construcción de un estadio con todos los usos del siglo XXI», dijo el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano.
El responsable municipal presentó este martes la modificación y remitió el expediente a la oposición para iniciar a lo largo de esta semana un proceso de negociación. Según explicó, el documento no arroja muchos cambios respecto a lo anunciado por el alcalde la semana pasada. Dijo que es «una modificación tranquila», que supone un cambio escaso respecto a la situación actual, sin incluir usos residenciales.
Serrano explicó que la modificación del PGOU amplía la parcela actual del campo, que pasa de tener 40.068 m2 a 47.349, dimensiones suficientes para un campo de 45.000 espectadores. Esto se logra entre otros motivos al eliminar la parcela anexa, que tiene 3.128 metros.
Allí se previó en 2005, en la época del gobierno PSOE-CHA, un edificio de 14 alturas y 42.500 m2 edificables de usos terciarios, que sirvieron para diseñar una operación de permuta con la que financiar la construcción del estadio que diseñó en la ubicación actual el arquitecto Carlos Lamela. Aquel proyecto quedó paralizado en los tribunales, tras sendos recursos de PP y PAR.
Estos 20.500 metros se suman a los 2.000 de uso terciario que tiene sin consumir la actual Romareda, por lo que el futuro campo tendrá 69.899 m2. Se incluirán zonas de palcos, tienda y museo del club, comercios, restaurantes u hotel. «Es una dotación suficiente para una explotación moderna, intensiva, que no sea jugar partidos cada 15 días», declaró el edil, que consideró que el futuro adjudicatario, previsiblemente el club, podrá «explotar en condiciones beneficiosas» el equipamiento.
Sin valoración económica
De lo que no quiso hablar Serrano es de las valoraciones económicas que sostienen la explotación tras esta modificación del PGOU. Es una de las grandes incógnitas del plan del gobierno, que asegura que no la desvelará hasta que la explotación y las obras salgan a concurso.
Respecto a los 22.000 m2 que sobrarían de la pastilla original de 42.500, quedarían registrados a la espera de un suelo que se pueda enajenar. La previsión de PP-Cs es que sirvan para sufragar las obras de recuperación del Huerva, aunque este martes Serrano dejó en el aire la posibilidad de que se puedan utilizar para el plan de la Ciudad del Deporte, como plantea Podemos. No obstante, vinculó este proyecto, que la formación morada quiere impulsar en el Parking Norte, a que haya un acuerdo con la DGA.
Además del trasvase de superficie de uso terciario, los técnicos sugieren en la modificación que el acceso principal al futuro estadio se produzca por Eduardo Ibarra, par a crear «una fachada monumental de gran potencia urbana». Por otro lado, como ocurrió con el proyecto de 2005, se desplaza el lindero del estadio con Isabel la Católica, lo que obligaría a llevar la rampa de acceso de ambulancias y urgencias del Servet ligeramente hacia el exterior.
