PP-Cs y PSOE mantienen el pulso por la operación Romareda a una semana de la votación
El gobierno informará este martes de la modificación del PGOU mientras los socialistas critican "la falta de transparencia".
Aunque el pasado miércoles pareció abrirse una vía de acuerdo entre el gobierno PP-Cs y el PSOE para impulsar la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitirá sacar adelante la operación Romareda, el pulso sigue. Y este lunes lo evidenciaron el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, y el edil socialista Horacio Royo, que volvieron a tener un rifirrrafe.
El asunto esta vez fue la negativa del gobierno a facilitar a los grupos de la oposición el expediente de la mencionada modificación, dado que no está concluido. Según un escrito firmado por el coordinador del Área, Miguel Ángel Abadía, el motivo del rechazo a dar el expediente estaba en «la salvaguarda del principio de seguridad jurídica» y para evitar «cualquier injerencia externa».
«La modificación del PGOU sobre el estadio de la Romareda, resulta suficientemente mediático como para observar las máximas reglas de asepsia y discreción», respondió el responsable gobierno al PSOE. Víctor Serrano explicó que el documento estará hoy, cuando se reúnan los técnicos del Área para preparar el orden del día de la próxima comisión de Urbanismo, que el día 21 de noviembre debatirá y someter a votación el expediente. «Lo pondremos a disposición de los grupos en cuanto esté terminado, con más de 24 horas de adelanto respecto a la previsión legal del reglamento», añadió Serrano.
Para el concejal socialista Horacio Royo, la respuesta es «preocupante», dado que a su juicio es necesario tener el máximo tiempo posible para negociar. En su opinión, se le debería haber hecho entrega del documento aunque no estuviera terminado y recordó que si son necesarias «las máximas reglas de asepsia y discreción», el alcalde, Jorge Azcón, las quebrantó al hacer pública la modificación del PGOU en el debate sobre el estado de la ciudad de la semana pasada. El grupo de ZEC, en boca del edil Alberto Cubero, se sumó a las críticas, que acusó al alcalde de «no tener palabra» y de organizar «un juego político en torno a la cuestión del estadio».
Pero al margen de las cuestiones formales, que en principio se resolverán este martes, los socialistas fueron al fondo, poniendo en evidencia la tensión política que genera la operación Romareda a poco más de seis meses de las elecciones. «El PSOE siempre ha dicho que hace falta un nuevo estadio y consenso. El gobierno solo ha puesto palos en la rueda», declaró Royo.
Los socialistas cargaron contra «la falta de transparencia» con la que, en su opinión, está actuando el gobierno municipal, que también pidió que se aclare qué tipo de conversaciones se están manteniendo con el Real Zaragoza.
Hay que tener en cuenta que el alcalde afirmó la semana pasada que la modificación del PGOU, que supone incorporar unos 20.000 metros cuadrados de usos terciarios al estadio, tenía el aval del club, que consideraba que de ese modo se garantizaba la viabilidad de construir el campo a cambio de la explotación. El consejero delegado del Real Zaragoza, Raúl Sanllehí, «está en conversaciones con el Ayuntamiento en todos los pasos y en coordinación» y que incluso había «hablado con el equipo de arquitectos y con todo el mundo».
«Queremos saber qué está hablando Azcón con los propietarios del club y a qué acuerdos están llegando. Si se quiere tender la mano, se nos debe dar información», declaró Royo. Ante esto, Serrano contestó que con el Real Zaragoza «no se está hablando de nada que no tenga que ver con la modificación del PGOU». Recordó que se mantienen contactos con el club igual que la DGA negoció con Wilcox para el proyecto de ampliación de Plaza.
Apuntó además que el gobierno PP-Cs lleva tiempo intentando incorporar al PSOE a la operación y confió en que, tras la confirmación de que la DGA no pondrá dinero para el campo, pueda al menos sumarse al proyecto de Ciudad del Deporte que se quiere impulsar al calor del nuevo estadio.
