El Ayuntamiento de Zaragoza sigue haciendo frente a los estragos que ha causado la pandemia en la economía de la ciudad. El gobierno PP-Cs tiene previsto aprobar este viernes la prórroga del contrato de gestión del estacionamiento regulado durante ocho meses más, es decir, hasta el próximo 4 de agosto. Es la fórmula acordada con la concesionaria, Z+M, para compensar las pérdidas que ha sufrido la empresa como consecuencia de la crisis sanitaria y de las restricciones que se aplicaron para combatirla. De esta forma, los proyectos vinculados a la licitación del servicio que está preparando el Consistorio, como la ampliación de plazas o la creación de una zona de bajas emisiones vetada a los coches más contaminantes, se verán retrasados.

Esta es la segunda ocasión que el Consistorio prorroga el contrato de la zona azul, que expiró en diciembre del año pasado. Entonces, el gobierno concedió a la empresa doce meses más en la ciudad para ganar tiempo para la elaboración de los nuevos pliegos, no exentos de complejidad por los servicios que deberá incorporar.

Ahora, el motivo es distinto. El gobierno ha estimado la solicitud de la empresa, que pide la compensación por el desequilibrio en las cuentas que supuso la suspensión del servicio decretada entre el 14 de marzo y el 10 de mayo de 2020. En concreto, las pérdidas se han tasado en 319.848 euros, de los cuales 89.763 corresponden a la merma de ingresos y 230.084 al incremento de costes soportados.

Dada la delicada situación de las arcas municipales, el Ayuntamiento opta en este caso por prorrogar la concesión por un periodo de 246 días, lo que extiende la vinculación hasta el 4 de agosto de 2022, último día inclusive.

La principal consecuencia de estas dos prórrogas es el retraso en el plan de ampliación de la zona azul por la ciudad, con el que el gobierno municipal prevé pasar de las 6.569 plazas que contempla como máximo el contrato actual a más de 23.500.

También se verá afectada la creación de una zona de bajas emisiones en el centro de la ciudad, donde no podrán circular los vehículos más contaminantes. Se trata de una directiva europea que obliga a su puesta en marcha en 2022, por lo que los plazos se podrían ver comprometidos.

El nuevo contrato, además, prevé importantes mejoras en la movilidad, como sistemas telemáticos en la gestión de las zonas de carga y descarga, cámaras de vigilancia para controlar el paso en zonas restringidas o bonificaciones en el precio del estacionamiento para vehículos ecológicos o para usuarios de rentas bajas.

Reclamación millonaria

La de la zona azul no es la primera ni la última compensación que tendrá que afrontar el Consistorio zaragozano tras la pandemia. Una de las más importantes pasará hoy por la sesión de gobierno, en la que se aprobará el pago a la Sociedad de Economía Mixta (SEM) Los Tranvías de Zaragoza de 4,3 millones por el déficit de usuarios que registró el servicio el año pasado.

El pliego de explotación del servicio establece que el Ayuntamiento tiene que compensar a la SEM cuando no se alcancen las previsiones de usuarios, algo que ocurre todos los años. Sin embargo, la covid agudizó el déficit. No en vano, el reequilibrio más abultado que hubo que abonar alcanzó los 707.374 euros (en 2018), muy lejos de las cifras de 2020, en el que la demanda cayó estrepitosamente. En concreto, las partes han acordado una compensación de 5,8 millones, de los que casi 1,5 ya fueron satisfechos. Ahora se resuelve la cantidad restante.