Zaragoza retrasa un año la ampliación de la zona azul y naranja

El Ayuntamiento de Zaragoza ha prorrogado por un año el contrato de explotación del servicios de estacionamiento regulado de la ciudad, en manos de la empresa Z+M. Con esta decisión, el gobierno PP-Cs retrasa al menos hasta noviembre de 2021 la ampliación de la zona azul y naranja por la falta de tiempo para negociar con los barrios las calles que se verán afectadas y para concretar otras mejoras que se quieren incluir en la nueva licitación.

La contrata expira el próximo 1 de diciembre, una década después de su formalización. La empresa, tal y como recogían las condiciones de explotación, solicitó recientemente una prórroga por cinco años, pero el Consistorio solo la ha autorizado por doce meses. De esta forma, el área de Movilidad gana tiempo para redactar los pliegos de la futura licitación, que entre otras novedades prevé triplicar las plazas de estacionamiento regulado por prácticamente todos los distritos de la capital aragonesa.

Para eso se ha abierto un proceso de negociación con los barrios, la mayoría dispuestos a extender la zona azul y naranja por sus calles, siempre y cuando prime la de residentes. Además, reclaman que se incluyan bonificaciones por nivel de renta, una solicitud que la concejal del área, Natalia Chueca, dio por asumida.

Cámaras en calles restringidas

Pero las intenciones del gobierno PP-Cs van mucho más allá. Según se recoge en el expediente de prórroga del contrato, Movilidad prevé incluir en la futura licitación otras mejoras para la circulación y estacionamiento de vehículos. Por ejemplo, el Consistorio apuesta por instalar cámaras con sistemas para identificar las matrículas en aquellas calles de acceso restringido, como por ejemplo, las peatonales con permiso para la circulación de residentes, comerciantes o carga y descarga.

El equipo de Natalia Chueca también estudia incorporar, entre otras novedades, «estacionamientos protegidos con marquesinas sombreadoras a base de placas solares que alimenten cargadores de vehículos eléctricos», o incluso la puesta en marcha de un servicio de alquiler de coches municipal, al estilo de Bizi Zaragoza.