El Ayuntamiento de Zaragoza trabaja para impulsar la conexión de la avenida de Logroño con la A-68

Casetas ha vuelto a insistir en la necesidad de conectar la avenida de Logroño con la A-68 para mejorar la movilidad de la zona. Se trata de una reivindicación antigua de los movimientos vecinales tanto de este barrio rural como de Utebo, pero que cobró especial sentido desde que a finales de 2019 se inauguraron las nuevas instalaciones del Parque 4 de bomberos.

En estos momentos, tanto el consistorio zaragozano como la Subdelegación del Gobierno están trabajando para hacer realidad este enlace. De hecho, esta semana pasada han abordado el asunto y, próximamente, el concejal de Bomberos, Alfonso Mendoza, se reunirá con el subdelegado de Gobierno para impulsar la obra.

El encargado de ejecutar la conexión es el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), propietario de la carretera. Fuentes consultadas a este respecto han asegurado que "se está redactando un proyecto de reordenación de accesos de la carretera multicarril A-68 entre Casetas y Figueruelas" y que, entre otras actuaciones, se plantea esta nueva conexión, aunque no han dado más detalles sobre la intervención.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza ya se planteó un acceso rápido desde la avenida de Logroño, al oeste de Casetas, a la A-68. Este enlace ya estaba previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2007. Además, se realizó un estudio previo del nuevo acceso que en 2013 se valoró en 1,1 millones de euros.

"Fue nuestra reivindicación en la Marcha de los Barrios del pasado 5 de marzo. Es algo importante"

En estos momentos, tal y como explican desde el Ayuntamiento, la dotación de bomberos del parque 4 accede rápidamente a Casetas a través de la avenida de Logroño y a la A-68 a través de la rotonda a Sobradiel. Sin embargo, para acudir hasta el centro urbano de Utebo y la zona industrial del este del parque, los servicios de emergencia deben atravesar el casco urbano del barrio de Casetas.

En caso de urgencia, los semáforos, las paradas de autobús, los contenedores o los aparcamientos de la avenida de Logroño, de un solo carril y un recorrido de 4,4 kilómetros, se convierten en verdaderos obstáculos. La única alternativa a ese recorrido es acceder a la A-68 por el acceso a Sobradiel, que se encuentra a dos kilómetros de distancia en sentido opuesto. De acuerdo con fuentes municipales, el encale previsto "reduciría en un 40 % la distancia entre el parque 4 y el centro urbano de Utebo, dejándola solo a 5,5 kilómetros".

Además, la conexión no redundaría únicamente en la mejora de la seguridad de Utebo, sino también de otros barrios rurales como Venta del Olivar, Torre Medina y otros pueblos de la provincia "donde en ocasiones se actúa en colaboración con los Bomberos de la DPZ". "Hay que tener en cuenta que la reducción del tiempo es el factor más importante para la neutralización de riesgos que afectan a personas y bienes", explican desde el Ayuntamiento de Zaragoza.

Una demanda compartida

Esta demanda es compartida entre la Asociación de Vecinos de Casetas, la Asociación Vecinal Utebo-Avanza y la FABZ. "Fue nuestra reivindicación en la Marcha de los Barrios del pasado 5 de marzo. Es algo importante", apunta José Luis Almenara, presidente del colectivo de Casetas, que señala que apenas 400 metros separan el cuartel de la futura entrada a la autovía.

En el mismo sentido se manifiesta María Luisa García, presidenta de la Asociación Vecinal Utebo-Avanza. La conexión es "imprescindible", más teniendo en cuenta que la N-232 se va a convertir en un paseo ciudadano pacificado, ya que los vehículos de emergencia circularían más adecuadamente por la autovía. "Una vez que empiecen las obras, podría haber problemas. Una vez pacificada, también habrá obstáculos", señala.