coronavirus en aragón

El grito de la hostelería toma el centro de Zaragoza

La Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón y la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Zaragoza claman por un plan de salvación que evite destruir 20.000 empleos en Aragón

Sin ser los culpables nos van a llevar la ruina». Esta es la queja generalizada de todo un sector, el de la hostelería, que volvió a sacar a las calles ayer a 4.000 manifestantes –según los organizadores y cerca de 3.000, según Policía Nacional (2.500 más los conductores de 50 taxis y de 300 motos)– que perfectamente alineados y guardando las distancias, recorrieron el centro de Zaragoza. Fue un SOS unánime lanzado al Gobierno y un clamor por un plan de salvación que, como dijo José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, evite el cierre al 50% de los 16.000 establecimientos que existen en Aragón y que 20.000 trabajadores, de un total de 40.000, pierdan el empleo..

Un «¡socorro!» literal y el fin de «las restricciones arbitrarias sin base científica» es lo que reclamaron, desde la unidad, Horeca, la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y provincia, la Confederación de empresarios de hostelería y Turismo de Aragón (Cehat) y la Asociación provincial de empresarios de salas de fiesta, baile y discotecas, la de Cocineros de Aragón y la de Barmans y Maitres.

Todos a una en una sonora protesta que partió a las 11 del edificio Pignatelli, recorrió el paseo de María Agustín hasta la Puerta del Carmen para bajar por César Augusto, el Coso, calle Alfonso y desembocar sin incidentes en la plaza del Pilar. «Nuestro valor más grande son trabajadores. Reivindicamos nuestro oficio y decimos que no nos van a cerrar», clamó Carmelo Bosque, presidente de la Asociación provincial de hostelería de Huesca al tomar la palabra ante cientos de manifestantes. 

«No podemos esperar más ni quedarnos de brazos cruzados. Exigimos un trato justo y queremos dar ánimo a todos porque no estamos solos», les exhortó, por su parte, José María Marteles, presidente de la Asociación de Cafés y Bares. «Que impidan trabajar es irracional y si no lo acompañan de ayudas es un desastre», aseveró Yzuel. «El coste si no hay un plan de salvación del sector será elevadísimo», dijo.

Lo cifró Luis Vaquer, presidente de Cehat, en 1.500 millones, la mitad de lo que representan hostelería y turismo en el PIB aragonés. «El sector está harto, hundido, perplejo», dijo, respaldado por miles de profesionales de la hostelería que, tanto en la plaza del Pilar como en el recorrido de la marcha, se comportaron como un ejército disciplinado guardando las distancias en hileras y sin moverse de sus puestos mostrando que la hostelería es segura

«Con un 3,5% de los contagios, no somos fuente de los rebrotes y sin embargo, algunas autonomías ‘talibanes’ –en palabra de Yzuel referidas a Cataluña, Navarra o Aragón– «están arruinando a muchas empresas». Hubo en la plaza del Pilar un minuto de silencio para «los que han caído, los abandonados y los que faltan de caer». Un minuto que acabó en aplauso general y el agradecimiento a todas las asociaciones convocantes, incluidos taxistas y el Club de moteros Mas Gas, que con el rugir de sus vehículos se sumaron en un recorrido alternativo a esta sonora protesta en Zaragoza.

Pancartas de ‘se traspasa ocio nocturno, razón DGA’ o ‘gracias solo a los clientes’ y muchas con los nombres de todos aquellos establecimientos que no han podido abrir como ‘La cucaracha’, ‘Moliner 7’, Sala Chocolat, Paparazzi y tantas otras salpicaron una manifestación en la que la consigna más repetida fue ‘No aguanto más, quiero trabajar’. Muchos acudieron vestidos de negro simbolizando la muerte del sector. No faltó el ataúd ni el golpear de cacerolas y toque de silbatos durante toda la protesta para hacerse oír. «Decimos ¡basta ya! Nos quieren cerrar y es injusto», afirmó Vaquer.

«Se van a cargar uno de los principales sectores económicos», añadió Juan Ciércoles, presidente de los empresarios turísticos de Teruel, donde han abierto una oficina para ofrecer a cada negocio el diagnóstico de si está al borde del preconcurso. «A partir de hoy, con las nuevas restricciones, lo que puede pasar es que el 70% u 80% no pueda aguantar de lo hipotecados que están».

Representantes de PP, Ciudadanos y Vox, en la protesta

La protesta de la hostelería de Aragón recibió el respaldo de representantes de PP, Cs y Vox, que participaron en la manifestación. Entre ellos estuvieron el presidente del PP Zaragoza, Javier Campoy y la concejal de Hacienda en la capital, María Navarro. Por parte de Cs, acudió su líder, Daniel Pérez, junto a Carmen Herrarte, concejal de Economía en Zaragoza, y la portavoz de Industria en las Cortes, Jara Bernués; mientras que de Vox estuvo el edil Julio Calvo.

«Estamos dejando morir a un sector esencial y no podemos quedarnos quietos», aseguró Campoy, que tachó de «vergonzoso» que Lambán presente un plan sin ninguna ayuda concreta. Por su parte, el líder de Ciudadanos planteó revisar el decreto para atender la reivindicación de los hosteleros de que al menos puedan abrir el 25% del interior de los locales al entender que eso es más seguros que llevarse la comida a casa. «No se puede cerrar una actividad sin dar medidas al sector porque si no lo que hacen es matarlo», dijo María Navarro, que recordó que el Consistorio aprobó un plan de choque fiscal para la hostelería de 5, 2 millones. Y Calvo incidió en que las restricciones son «arbitrarias». 

Es imposible aguantar hasta mayo sin poder abrir y sin facturar 

"Llevamos muchos meses sin facturar y sin ningún horizonte de poder abrir» denunció Mario Montañés, responsable de la sala Oasis de Zaragoza, que calificó la situación que vive el ocio nocturno, tras siete meses sin abrir de «desesperante». «Nos impiden trabajar, pero hemos de seguir pagando la hipoteca», dijo, en su caso superior a 24.000 euros al mes además de otros gastos. «Es imposible aguantar así hasta mayo, pero no solo las salas de conciertos, sino las discotecas, los pubs, los artistas, programadores, técnicos de sonido, hay mucha gente que come de esto y que está al límite», denunció. 

«Me he cansado de hacer propuestas de que en lugar de un concierto, hagamos cuatro al día con menos aforo y todas las medidas de seguridad, pero no hacen caso. Ahora lo único que puede salvarnos es «un plan de rescate», dijo, «con ‘ayudas objeto’, es decir, que nos dejen programar y paguen a los grupos o ayudas directas para sostenernos». La Oasis contaba con 40 empleados al principio de la pandemia y ahora conserva a 15 e en ERTE. 

«La situación es extrema. Hay muchos negocios a punto de cerrar como no los rescaten», advirtió. «La Administración nos tiene desamparados. No dan ayudas y muchas familias se pueden quedar sin comer», advirtió José Antonio Cascante, del pub Super Hits cocktail & karaoke bar. «Han cerrado ya 70 de unos 420 establecimientos de ocio nocturno en Aragón y va a caer más. Nos sentimos discriminados. Queremos trabajar y nos lo niegan cuando el transporte va abarrotado o los centros comerciales», criticó. «No ha llegado ni un céntimo de ayuda. La situación es insostenible», según Alberto Campuzano, portavoz del sector.

Ocio nocturno

70 cierres. Alberto Campuzano, presidente de la Asociación provincial de empresarios de salas de fiesta, baile y discotecas exigió a la Administración decir ya si les van ayudar o no, a la vez que lamentó que «estén dejando morir el ocio y cultura». Zaragoza ha perdido ya bares referentes como el Juan Sebastián Bar. Es uno de los 70 que ya no abrirán –de un total de 420– al igual que otros «históricos en Huesca, Teruel o Jaca. «La situación es de ruina inducida», lamentó.

Javier Robles

Presidente de la Asociación de cocineros de aragón

«No queremos ayudas, sino que nos dejen trabajar. Hay una parte de la hostelería que es básica para dar servicio a personas que necesitan comer fuera de casa»

José María Marteles

Presidente de la Asociación de Cafés y bares de Zaragoza

«A partir de hoy será una ruina, ya que un 90% de los cafés, bares y restaurantes tendrá que cerrar»

Carlos Orgaz

Presidente de la Asociación de Maitres y barmans de Aragón

«Tendrían que ayudar al sector y no criminalizarlo. Prima la salud, pero también el derecho a trabajar. En Europa están ayudando al sector, no decretando cierres por la cara»

Carmelo Bosque

Presidente de hostelería de huesca

«Llevamos meses sin cobrar. Pedimos una caja de resistencia social para nuestro sector y para salvar a los trabajadores»

Manifestación del sector de la hostelería.
Manifestación del sector de la hostelería.
Oliver Duch
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