MEdio Ambiente
Una sentencia tumba la prohibición de los circos con animales en Zaragoza
La juez considera que la ordenanza municipal vulnera lo dispuesto por la normativa autonómica.
El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Zaragoza acaba de dar la razón a los promotores de circos con animales y ha anulado el artículo de la ordenanza de protección animal del Ayuntamiento que los prohibía en la ciudad. La sentencia se basa en la contradicción de esta norma con la ley autonómica, de rango superior, que no impide este tipo de espectáculos. El fallo, dictado el pasado lunes, no es firme y cabe apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).
Esta sentencia es un episodio más en la controversia que se inició el pasado mes de agosto con la instalación en el centro comercial Plaza Imperial del espectáculo Zoorprendente, que tenía previsto abrir sus puertas a finales de septiembre. El Ayuntamiento de Zaragoza no dio permiso, en aplicación de la ordenanza municipal, y la empresa promotora, Recrearte Entretenimiento, acudió a los tribunales.
Finalmente, el juzgado admitió las cautelares solicitadas por la empresa y, a la espera de sentencia, aceptó que se instalara el circo. El espectáculo abrió sus puertas el 5 de octubre, en el inicio de las fiestas del Pilar, y continuó con su actividad hasta Reyes. La DGA también quiso frenar este espectáculo y sancionó a la empresa con 10.000 euros por el uso de determinadas especies sin licencia. Este asunto está pendiente también de los tribunales.
El auto de medidas cautelares es en gran medida la base de la sentencia. La decisión judicial recuerda, en primer lugar, que hubo un informe de la Oficina Jurídico-Técnica de Urbanismo del Ayuntamiento en el que se manifestaba que la prohibición de los circos con animales recogida en la ordenanza era "un exceso" respecto a lo previsto en la Ley de Protección Animal de Aragón.
La sentencia incide que la citada normativa autonómica establece que los circos con animales pueden desarrollarse siempre que no pertenezcan a especies de fauna silvestre, que son "los que viven y se reproducen de forma natural en el territorio nacional". Esto significa que no puede haber un circo con un lince, pero sí con un tigre o un caballo criado en cautividad.
Según la sentencia, resulta "obvio" que hay "una contradicción insalvable" de lo dispuesto en la ordenanza con la ley autonómica, por lo que declara la "ilicitud" del citado artículo. Deriva la decisión de la cuestión de ilegalidad al TSJA, que será el que dicte la sentencia firme.
Eduardo Belltall, el empresario promotor de este espectáculo, ha expresado su satisfacción por la decisión judicial. "Estamos muy contentos porque ya es oficial y, cuando llegue al TSJA tendrá repercusión nacional, para todos los ayuntamientos. La prohibición era ilegal. Los circos cumplen con toda la normativa", ha explicado Belltall.
