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El Mercado Central celebra su primer mes con más ventas y nuevos clientes

La amplitud e iluminación del recinto y la oferta lúdica y hostelera, lo más valorado por los usuarios.

El Mercado Central ha cumplido su primer mes tras la reforma con gran asistencia de clientes
ARANZAZU NAVARRO

Un mes después de la reapertura del Mercado Central de Zaragoza, el balance «no puede ser más positivo». Así lo aseguran los comerciantes y los propios usuarios, que coinciden en destacar la amplitud y la mayor iluminación de las instalaciones tras la reforma integral de la lonja. También ha sido un «éxito» la nueva oferta lúdica y los establecimientos hosteleros que, comentan, se han integrado a la perfección en el día a día. En cuanto a las ventas, en la Asociación de Detallistas no se aventuran a dar una cifra concreta, pero aseguran que se han incrementado gracias, sobre todo, a la llegada de una nueva clientela más joven en muchos casos.

«Estamos muy satisfechos, el público está respondiendo y tenemos una buena afluencia todos los días de la semana», explica el presidente de los detallistas, José Carlos Gran. El objetivo de los vendedores es convertir la lonja en el motor comercial y turístico del Casco Histórico, y de momento están logrando atraer a un nuevo público más joven. «Muchos vienen solo para mirar y curiosear cómo ha quedado, pero al final terminan comprando algo. Ahora lo importante es fidelizar a este tipo de cliente», asegura el portavoz.

«La gente está respondiendo muy bien, muchos nuevos, jóvenes la mayoría, que antes no venían», confirma el frutero Julio Artigas. En la misma línea, Mario Valera asegura detrás del mostrador de Flores Jara que «se ha notado el ‘boom’ de la inauguración y de momento no afloja».

"La gente está respondiendo muy bien, muchos nuevos, jóvenes que antes no venían"

Por su parte, los compradores, tanto los recién llegados como los habituales, se muestran «encantados» con el ‘nuevo’ Mercado. «Antes los pasillos estaban siempre atascados, no podías pasar con el carro, y ahora da gusto la amplitud que hay», relataba este viernes Carmen Rubio en el pasillo central de la lonja, que ha perdido puestos con la rehabilitación integral (de 160 a 78) para lograr mayor espacio y comodidad. También la luminosidad es del gusto de los clientes, como señalaba Nuria Tortajada: «Ni punto de comparación, antes parecía un ataúd», recordaba.

La obra, proyecto estrella del anterior gobierno de ZEC, permitió recuperar algunos de los elementos arquitectónicos más emblemáticos del Mercado, declarado Bien de Interés Cultural, con una inversión de 8,8 millones de euros. El nuevo diseño incluyó la apertura de cuatro negocios de hostelería en la plaza central de la lonja.

Uno de sus responsables, Alberto Campuzano, explica que todavía se están «adecuando» al nuevo recinto para lograr una «buena convivencia» con los detallistas y parece, aseguran, que van por buen camino. Además, han introducido nuevos públicos al Mercado. «Viene muchísima gente a la programación infantil de los domingos, y los sábados por la tarde hay un ambiente familiar muy bueno para tomar algo», apunta.

Retoques necesarios

En cualquier caso, el primer mes de funcionamiento está sirviendo, a unos y a otros, para probar las nuevas instalaciones y comprobar si lo dibujado en un plano finalmente está funcionando como se había previsto. En general, vendedores y usuarios ven escasos problemas en su día a día, aunque algunos clientes reclaman más papeleras. Así lo han hecho saber en el punto de atención al cliente, donde también se han recibido consultas para saber cómo optar a alguno de los ocho puestos todavía vacantes.

El Consistorio también tendrá que hacer algún retoque con la climatización y en determinados accesos, las últimas actuaciones antes de la entrega oficial de la obra a los detallistas, que se encargarán de la gestión de la lonja. De hecho, estos días trabajan en la puesta en marcha de la venta ‘online’, que permitirá a los clientes comprar desde casa, donde recibirán los productos elegidos. La intención de José Carlos Gran es que el proyecto esté en funcionamiento «lo antes posible, dentro de no más de dos meses», concluye.