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Más pasos de cebra y menos velocidad para proteger a los peatones de Rosales del Canal

En los últimos meses, el Ayuntamiento ha habilitado varios pasos de peatones que facilitan la conexión con Montecanal y ha convertido la calle Maurice Ravel en vía de un solo carril.

Imagen del paso de cebra de la calle de Luis Gracia Iberni
Heraldo

Los vecinos de Rosales del Canal cuentan, desde este verano, con tres nuevos pasos de cebra que facilitan la conexión con uno de sus barrios vecinos, Montecanal. En estos momentos, el Ayuntamiento de Zaragoza está ejecutando los rebajes de las aceras para garantizar la accesibilidad, y está previsto que en cuestión de días se puedan utilizar con total normalidad.

Los tres pasos de peatones están ubicados en la calle Luis Gracia Iberni, y son fruto de la petición de Nacho Jordán, un vecino del barrio que detectó la carencia de cruces en esta zona y decidió ponerse manos a la obra para conseguirlos. “Doy muchas vueltas por el barrio porque solo tiene 24 calles y estamos bastante acotados por el Canal Imperial y Arcosur”, explica el residente. Además, la calle Luis Gracia Iberni, de cerca de 1.200 metros de longitud, siempre ha actuado como una barrera artificial que separa a los vecinos de Rosales y a los de Montecanal. “Observé que entre rotonda y rotonda había unos 800 metros de calle por los que no se podría cruzar”, añade.

Por este motivo, se puso en contacto con el Ayuntamiento a través del servicio de quejas y sugerencias de su página web, aunque el consistorio le dijo que debía presentar una instancia general. “No es solo cuestión de señalizarlos, también hay que rebajarlos y hay varias áreas involucradas. No es tan sencillo”, reconoce Jordán.

Los pasos se han colocado a la altura de las intersecciones con las calles Ludwig van Beethoven, Johann Sebastian Bach y Johann Pachelbel por varios motivos. En primer lugar, porque muy cerca de la calle Beethoven se está construyendo una residencia para mayores especializada en alzhéimer que gestionará la Fundación Rey Ardid. “Pensé que si reciben visitas y quieren pasear con sus familiares hasta el Parque del Conocimiento era adecuado pedirlo ahí”, explica el vecino. Los otros dos, a la altura de los cruces con Bach y Pachelbel acercarán a los residentes del barrio hasta el centro deportivo Montecanal y otras zonas verdes.

“No tenemos ningún parque en Rosales del Canal. Nos veíamos abocados a cruzar esta calle a las bravas, y los pasos de cebra favorecen que paseemos”, apunta Jordán, que afirma sentirse satisfecho porque su propuesta se haya materializado en beneficio de todos los vecinos.

Más pasos pendientes

Los habilitados en esta zona del barrio no son los únicos pasos de cebra que se han solicitado en lo últimos meses. En septiembre, Jordán también pidió dos para los accesos de infantil y primaria del CEIP Rosales del Canal y otro en San Juan Bautista de la Salle, para poder cruzar hasta el camping. “Están en estudio, pero espero que atiendan favorablemente la petición, porque es una cuestión de seguridad”, considera.

Donde sí que ha mejorado la seguridad en las últimas semanas es en la calle Maurice Ravel, una vía en la que los vehículos circulaban a gran velocidad. La Asociación de Vecinos Entrelagos de Rosales del Canal había alertado en varias ocasiones de la peligrosidad del cruce que da acceso directo al potrero, al que cada día acuden a jugar centenares de niños y adolescentes. El colectivo había propuesto la instalación de elementos como cojines berlineses, bandas sonoras o señales luminosas, con el objetivo de que los conductores circularan más despacio.

El Ayuntamiento de Zaragoza escuchó las demandas de los vecinos y, hace aproximadamente un mes, convirtió la calle Maurice Ravel en una vía de un solo carril con un lado para estacionar. No era la solución que los residentes habían barajado, pero aseguran estar “muy contentos” con la medida, que ya está dando sus primeros resultados. “Parece que la gente se lo toma con más calma porque ahora, para seguir recto hacia la clínica, hay que tomar una rotonda”, explican desde la asociación.

No obstante, pese a la satisfacción por este pequeño triunfo vecinal, aseguran que su mayor preocupación en estos momentos –y también del resto de colectivos del Distrito Sur- es la puesta en marcha del centro cívico de Rosales del Canal. Ahora que se ha hecho lo complicado, que era conseguir que se construyera la primera fase, la dotación no sale adelante”, lamenta el colectivo en referencia a la modificación presupuestaria. “Esto significa que tendremos que esperar para tener ludoteca, biblioteca, espacios para realizar actividades… y tenemos una población infantojuvenil elevadísima”, concluyen.