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Doña Letizia:"La capacidad de empatizar con quienes lo han perdido todo demuestra que hay esperanza"

El Auditorio de la capital aragonesa se ha teñido de rojo y blanco con motivo de la celebración del Día Mundial de la Cruz Roja en el que han sido premiados Gervasio Sánchez, Ara Malikian y la Coordinadora para personas sin hogar de Zaragoza.

“La capacidad de enfatizar con quienes lo han perdido todo demuestra que hay esperanza porque hay muchos seres humanos preocupados por otros seres humanos”. Este es el mensaje que la reina Letizia ha querido compartir este martes en Zaragoza con las alrededor de 800 personas que han asistido en en el  Auditorio al acto central del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

La sala Mozart donde se ha llevado a cabo la entrega de las Medallas de Oro de la organización a, entre otros, el fotoperiodista Gervasio Sánchez, el violinista Ara Malikian y la Coordinadora de Centros y Servicios para personas sin hogar de Zaragoza se ha teñido de rojo y blanco con los chalecos que lucían los alrededor de 300 voluntarios invitados. La Reina se ha fotografiado con ellos antes de empezar la gala.

Doña Letizia, que ha cerrado con su discurso la celebración que se ha desarrollado bajo el lema ‘Por la Humanidad’, ha utilizado unos versos recitados al principio del acto por la poeta asturiana Amanda Granda, y ha subrayado que “la grandeza de lo humano” y las “caricias cálidas” fue lo que vio en todos los cooperantes y voluntarios de Cruz Roja durante su reciente visita a Mozambique.

Ha insistido en que lo importante es “atender en Mozambique” como “en la calle de al lado” y dar herramientas “para salir adelante”. “Se trata de tender puentes, de compartir, de aliviar el sufrimiento, de unirse al otro para caminar juntos”, ha dicho. Asimismo, ha remarcado que hay que “sumar y afrontar adversidades desde cada responsabilidad individual” y “ser humanos”, de lo que, ha concluido, “sabe mucho la Cruz Roja”.

Tras los versos leídos por la poeta asturiana Amanda Granda, Doña Letizia ha entregado las medallas de oro de la institución acompañada en el escenario por el presidente aragonés, Javier Lambán; la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, además del presidente de Cruz Roja Española, Javier Senent, y los responsables de la entidad en Aragón y Zaragoza, Francisco Barreña y Pilar Cintora, respectivamente.

Los voluntarios, héroes infantiles en plena guerra

Las intervenciones que se han podido escuchar han sido por igual personales y reivindicativas. En nombre de los premiados, la directora general de GSMA, Therese Jamaa, ha agradecido el reconocimiento de una institución que es un referente mundial y que contribuye  a proporcionar "soluciones locales" a "problemas globales" y siempre está "donde la necesitamos". 

Jamaa ha querido compartir con los asistentes su historia personal, su primer recuerdo a los 6 años, cuando estalló la guera del Líbano, y cómo médicos, enfermeros y voluntarios, entre ellos su padre, socorrían a la gente en la calle tal cual "héroes". "Yo tuve suerte porque pudimos marcha a Francia y nos acogió la Cruz Roja del país y me proporcionó mi primera chaqueta y la mochila, grande y marrón, que he llevado durante años", ha contado.

Desde entonces, ha confesado, Cruz Roja forma parte de su vida y de sus proyectos y ha dedicado todos los galardones al voluntariado de la entidad, por el que ha mostrado su admiración y respeto. "Sois una motivación y una gran responsabilidad para seguir luchando por todo lo mejor", ha concluido.

En relación con el lema escogido para la jornada, 'Por Humanidad' "con mayúsculas", el presidente de Cruz Roja Española ha destacado que supone un compromiso en la búsqueda de "nuevas respuestas en la lucha contra las desigualdades" y es una invitación a reflexionar sobre el alcance de esta palabra. En su intervención ha alertado de que el miedo a las diferencias puede llevarnos a "sociedades insolidarias y excluyentes" y que debe prevalecer el pensamiento "solidario e inclusivo". "Mirar al frente a las personas que sufren es un acto de valentía y ponernos en su lugar nos hace mejores personas", ha dicho.

El músico Ara Malikian, espontáneo como siempre, se ha salido del guión y antes de interpretar una pieza al violín acompañado por el piano, ha rememorado su infancia también en el Líbano. Ha vuelta la vista atrás para evocar que, "bajo los tiroteos y las bombas", las personas que arriesgaban sus vidas para ayudarles "vestidos de blanco y rojo" y con el símbolo de la Cruz Roja eran sus "superhéroes". Su interpretación al violín, acompañado por un pianista, de la banda sonora de la película 'Deseando amar' ha puesto un brillante y cautivador broche final a la gala.

Tras el acto conmemorativo, Doña Letizia ha mantenido un encuentro privado con los galardonados, en el que se ha mostrado interesada por los proyectos que desarrollan cada uno de ellos. Antes de abandonar el Auditorio, la Reina ha permanecido durante casi una hora haciéndose fotos y selfies con las personas que se lo iban solicitando a su paso. En este pasillo fotográfico hasta le han regalado una jota que ha agradecido con aplausos.

 

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