Los sogueros, en plena forma para que los toros ensogados transcurran sin sobresaltos

Aunque admiten cierto "nerviosismo" tras dos años sin celebrar el festejo más característico de la ciudad, aseguran que darán "el callo" para que no haya cogidas.

Adrián Llagüe, Rubén López y Marta Esparrells, tres miembros de la Soga y Baga, en la Plaza de Toros.
Adrián Llagüe, Rubén López y Marta Esparrells, tres miembros de la Soga y Baga, en la Plaza de Toros.
J. Escudero

Los 24 miembros de la Soga y Baga, encargados de manejar a los toros ensogados para evitas cogidas, se marcharon anoche pronto a dormir para estar frescos y despejados a la hora de enfrentarse hoy a su delicada misión, fundamental para el éxito del festejo más característico de La Vaquilla. Tras los dos años de suspensión de la fiesta por la pandemia, afrontan el desafío con un punto más de nerviosismo.

Rubén López, miembro de la Soga y Baga, detecta "más expectación" por parte del público ante la salida de los toros ensogados tras el parón pandémico. Cree que los turolenses están «deseando» el regreso de su tradición festiva más singular. Admite a continuación que también él y sus compañeros de la Soga están más "nerviosos" que en una edición ordinaria.

Los sogueros, que no pudieron practicar su decisiva labor durante los dos años más duros de la pandemia, han vuelto a manejar la soga al participar, como invitados, en toros enmaromados celebrados en pueblos y, más recientemente, en el Congreso Nacional del Toro de Cuerda, que tuvo lugar en Teruel el pasado junio. López explica que no hay otro entrenamiento posible para enfrentarse a los astados que manejarlos con la soga y la baga, porque solo así "se aprende".

El soguero asegura, no obstante, que el nivel de preparación de la Soga es óptimo para afrontar los toros de cuerda de La Vaquilla de 2022. "Durante el último año, nos hemos preparado para dar el callo como si estuviéramos en un año normal", concluye.

Marta Esparrells, compañera de Adrián en la Soga y Baga, lanza como primera recomendación a quienes participen hoy en los toros ensogados que actúen "con sentido común", de acuerdo a su estado físico y, sobre todo, que "respeten" a los sogueros, que son los encargados de velar por la seguridad del público. Añade que, cuando ella o sus compañeros, dan una instrucción en el transcurso del festejo "es por el bien de los participantes".

Desde su experiencia como soguera, opina que uno de los lugares más peligrosos para los participantes son los soportales de la plaza del Torico, el punto neurálgico de los ensogados vespertinos. Señala que los espectadores tienen la falsa sensación de que los porches son un lugar seguro, cuando la realidad es que están expuestos a las embestidas de los astados porque "ninguna barrera" se interpone entre las personas y las reses bravas.

Recomienda a quienes se inicien hoy en esta tradición que solo corran si están en buenas condiciones, que se ubiquen en el contexto del festejo y que se acerquen progresivamente a la «cara» del toro. En cualquier caso, deben guardar "la máxima precaución" al acercarse a los cuatro toros de Teodoro Adell que recorrerán esta tarde la plaza del Torico y sus alrededores.

El concejal de Cultura, Carlos Méndez, afirmó tras observar las cuatro reses en la merienda de la Plaza de Toros que están "bien presentadas" y "darán buen juego" tanto durante el traslado matutino desde el coso a los corrales de la ronda de Dámaso Torán como por la tarde al salir por la calle del Tozal y la plaza del Torico. Aunque puntualiza que el paso de los animales del albero a las calles genera "incertidumbre" sobre la reacción de las reses.

Méndez adelanta que esta tarde, dentro del festejo, se rendirá homenaje a León Cano, miembro de la Soga y Baga fallecido en 2019 al ser corneado por un toro en una fiesta en Teruel. 

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