Francia reabre el Portalet solo unas horas y se levanta la restricción en el puerto de Somport por riesgo de aludes
"En 10 días han caído en el Pirineo más de 2,5 metros en cotas altas", dicen los expertos, que recomiendan extremar las precauciones en la montaña.
"En los últimos 10 días han caído más de dos metros y medio de nieve", comenta el nivólogo del centro A Lurte de Canfranc, Iván González, explicando la difícil situación vivida en el Pirineo por la sucesión de temporales en este invierno tardío. El riesgo de aludes asociado a esos espesores mantenía bloqueadas el lunes dos carreteras a Francia: el paso de Portalet, en Sallent de Gállego, y el del puerto de Somport, en Canfranc. Sí se pudo reabrir, a las seis de la tarde del lunes, el acceso al balneario de Panticosa, donde estuvieron dos días incomunicados 51 clientes y 59 trabajadores.
Este martes las autoridades francesas han reabierto a las 12.00 el Portalet, pero será solo durante unas horas ya que a las 20.00 volverá a cortarse, según ha informado el Gobierno de Aragón. También se puede volver a circular por el puerto de Somport (N-330a).
El nivólogo prevé un tiempo estable esta semana, pero a partir del viernes se espera la llegada de un nuevo frente que, según algunas previsiones, podrían dejar otros 50 centímetros más de nieve. "Casi no ha nevado y ahora va a caer la de todo el invierno", afirma. A falta de concretar los datos, aclara, "mi sensación es que ya estaremos por encima de la media habitual a estas alturas de la temporada". Este experto recomienda precaución a la hora de realizar actividades de montaña fuera de las pistas balizadas. "Ahora mismo la situación es complicada, hay mucha nieve", advierte.
El pasado domingo un alud bloqueó al mediodía la carretera de acceso a la estación de esquí de Astún, que estaba cerrada debido a las adversas condiciones meteorológicas. Afortunadamente no causó daños y en 5 minutos se pudo despejar. También en la carretera del Portalet, en la parte francesa, se han producido coladas, por lo que el paso fronterizo se mantiene cerrado.
Cierre prolongado en Portalet
Los radares de detección de avalanchas detectaron movimientos de nieve, asegura Andrés Olloqui, director de Infraestructuras Transfronterizas de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) Pirineos-Pyrénées. El último temporal caído el viernes y el sábado ha dejado en Portalet 1 metro de nieve, "pero por el viento se han formado ventisqueros de más de 2 metros", señala.
El otro paso fronterizo que permanecía cerrado hasta este martes era el del puerto de Somport (N-330a). Los expertos ya anticiparon que quizá podría reanudarse el tráfico hoy. Teniendo en cuenta además que es el paso alternativo al túnel de Somport y este, hasta el viernes, sufrirá cortes puntuales del tráfico entre las 8.00 y las 22.00 para proceder a una renovación muy importante de sus equipamientos, tanto de instalaciones de campo como postes SOS, cámaras de detección automática de incidencias, fibra óptica o equipamientos de control.
"El monte está peligroso"
La Agencia Estatal de Meteorología ha bajado el riesgo de aludes de nivel 4 a 3 (sobre una escala de 5). La nieve es continua desde cotas bajas en todos los sectores del Pirineo, según la Aemet. A unos 1.500 metros se alcanzan o superan los 100 centímetros en la mitad occidental, mientras que en la oriental rondan los 60-80 cm a 1.800. Pero en zonas altas los espesores son muy variables debido a la acción del viento.
Los especialistas recomiendan extremar la precaución. "Es como un mini invierno concentrado, toda la temporada reunida en 10 días", afirma el director de la Oficina de Montaña de Jaca, Íñigo Ayllón. "Venimos de un periodo muy tranquilo, sin apenas precipitaciones de nieve, y ahora el monte está bastante peligroso", explica. A su juicio hay dos factores de riesgo: "por un lado, la situación de la montaña y, por otro, las muchas ganas que tiene la gente, que les pilla con la guardia baja y que intentarán aprovechar la nieve tras un invierno de escasez".
Íñigo Ayllón avisa respecto al peligro de esquiar fuera de pistas. "Esta mañana se han visto esquiadores fuera de las zonas balizadas, precisamente en la parte donde está cortada la carretera de Somport por riesgo de aludes. No valoran el peligro del terreno y se meten en la boca del lobo", lamenta.
Los propios grupos de rescate de la Guardia Civil recomiendan tener mucha precaución por el peligro de avalanchas cuando se realicen actividades invernales fuera de los límites de las estaciones de esquí. Según el teniente jefe del Área de Montaña de Aragón y Navarra, Baín Gutiérrez, la semana pasada se desencadenó una pequeña avalancha en una zona fuera de pistas cerca de Astún. Un esquiador de montaña se vio arrastrado y aunque salió ileso, la nieve lo tapó hasta el pecho. "No tuvo más consecuencias pero es un toque de atención para que los montañeros sepan que el riesgo está ahí", declaró.
Aludes controlados
Tanto en las carreteras como en las estaciones de esquí se están provocando aludes de forma controlada para garantizar la seguridad. Álvaro Luna, director general de Candanchú, asegura que extreman los controles. "Hemos recibido el aviso de un esquiador que se ha quedado enriscado fuera de pistas", manifestó.
El lado positivo es que la sucesión de borrascas supone la salvación de una irregular temporada de esquí en la que ha primado la escasez hasta finales de febrero. Las nevadas de los últimos 10 días han disparado los espesores. El dominio Astún-Candanchú oscila entre los 160 cm y los 230, con casi 60 km esquiables. En Formigal, la nieve también alcanza esa altura, con prácticamente 150 kilómetros de pistas. Cerler, en la zona más oriental, dispone de 43 kilómetros, mientras que las estaciones turolenses, menos favorecidas por las últimas borrascas, mantienen su dominio en 3 km en el caso de Javalambre y 8 km en el de Valdelinares.
