La nieve vuelve al Pirineo en vísperas del puente con cadenas en algunas carreteras
Hay restricciones para circular en distintas vías del Sobrarbe y el Alto Gállego.
La nieve ha regresado al Pirineo aragonés en una fecha crucial, a las puertas del puente de la Constitución, para facilitar la apertura de las estaciones de esquí. De momento está obligando a utilizar cadenas en algunas carreteras del norte de la Comunidad, donde las máquinas quitanieves ya estaban preparadas desde el 1 de noviembre.
Según la Dirección General de Tráfico, a primera hora de la mañana había restricciones para circular en Formigal (A-136), desde la estación de esquí hasta la frontera, y era necesario llevar cadenas o neumáticos de invierno con prohibición para circular camiones y vehículos articulados y autobuses. Cerca del mediodía, ya solo se pedía transitar con precaución.
En Torla, en el puerto de Cotefablo (N-260a), ya en la comarca del Sobrarbe, también eran necesarias las cadenas a primera hora, pero luego las quitanieves han podido limpiar la carretera. Donde sí se mantiene el nivel rojo es en Espierba (A-2611), cerca de la frontera de Bielsa.
La Agencia Estatal de Meteorología había activado un aviso amarillo por nevadas para hoy, con acumulación en 24 horas de 5 centímetros a partir de 1.300. Los momentos de mayor intensidad se darán al principio y al final del día y continúan hasta la mañana del día siguiente.
La llegada de la nieve coincide con la semana del largo puente festivo, cuando tradicionalmente abren las estaciones. De momento no se ha anunciado todavía la fecha de apertura, aunque se espera que este lunes los centros invernales puedan concretar una fecha.
En los últimos días, las estaciones han aprovechado la caída de las temperaturas para poner en marca sus sistemas de innivación, aprovechando las condiciones de humedad y temperaturas bajo cero. Los termómetros registraban esta mañana -6 grados en Cerler y -5 en Astún.
Las estaciones aragonesas seguían a la espera de una nevada que les permita estrenar, aunque sea parcialmente, la temporada de este año. El manto blanco acumulado hace unos días prácticamente había desaparecido por las altas temperaturas y las lluvias.
Los responsables de los centros invernales confían en que el frente que barre estos días el Pirineo deje unos espesores suficientes conforme llegue el frío para recibir a los primeros esquiadores. La decisión, previsiblemente, se tomará hoy.
