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Cañones a toda máquina en las estaciones para apurar las opciones de abrir en el puente
Los centros invernales del Pirineo han amanecido con una capa de nieve y están aprovechando la bajada de temperaturas para producir más. El lunes y el martes se esperan nuevas nevadas.
Ha comenzado la cuenta atrás definitiva para el puente festivo de la Constitución, que suele suponer el inicio oficioso de la temporada de esquí, y las estaciones están tratando de apurar sus opciones de apertura la próxima semana poniendo sus cañones a toda máquina para producir nieve y que se sume a la fina capa con la que han amanecido este sábado en cotas bajas.
Los centros invernales han aprovechado la caída de las temperaturas para poner en marca sus sistemas de innivación. Según los registros de la Agencial Estatal de Meteorología (Aemet), la estación meteorológica de Astún-La Raca ha medido una de las mínimas más bajas de todo el país con 7,1 bajo cero. Muy cerca se ha quedado Cerler-Cogulla con -6,5 grados. Y tanto Formigal-Sarrios como Panticosa-Petrosos han rozado los 3 bajo cero.
Tanto el grupo Aramón como el dominio conjunto Astún-Candanchú están expectantes ante la nieve que puedan acumular en sus estaciones a lo largo del fin de semana para anunciar el lunes si abren o no parcialmente para el puente.
Muchos refugios de montaña también se han despertado teñidos de blanco, aunque en la mayoría de ellos la ventisca ha reducido los espesores de nieve. Aun así, han medido 5 cm en Respomuso (Sallent de Gállego), 4 en Góriz (Toral), y 1 en Ángel Orús (Sahún), Estós (Benasque), Lizara (Aragüés del Puerto) e Ibones de Bachimaña (Panticosa). También en el refugio de Cap de Llauset (Montanuy) han amanecido con un ambiente típicamente invernal.
De momento este sábado no se esperan más precipitaciones de nieve, pero el domingo no se descartan que vuelvan, aunque débilmente, a los macizos occidentales a última hora con la cota en torno a unos 1200 metros. Y la Aemet da buenas noticias tanto para el lunes como para el martes ya que prevé nevadas débiles o localmente moderadas, siendo más frecuentes e intensas también en el Pirineo más occidental, con la cota de nieve subiendo primero de los 1.100 a los 1.500 metros y bajando luego incluso hasta los 900. Junto a ello, las temperaturas seguirán siendo muy frías con lo que podrán seguir fabricando.
