La apertura de la carretera del valle de Benasque se retrasa por las lluvias
El Ministerio ha justificado la decisión por los problemas ocasionados en las obras.
La apertura de la carretera del valle de Benasque, prevista para el próximo viernes, 23 de junio, se retrasará finalmente una semana, hasta el 30 de junio. El Ministerio de Transportes ha justificado esta decisión por la demora en el calendario de las obras en la N-260, entre Campo y el congosto del Ventamillo, debido a las lluvias caídas en los últimos días.
Este miércoles ha anunciado las nuevas fechas. Será el último día de junio a partir de las 18.30 cuando se podrá volver a circular, una vez se hayan llevado a cabo las tareas de instalación de los pretiles.
Según Transporte, resulta necesario extender el corte total al tráfico para terminar de instalar los pretiles que garantizarán la seguridad durante la temporada estival, en una vía con tanto tránsito turístico.
El tramo se ha ido cerrando intermitentemente desde el inicio de las obras. El último cierre se produjo el 11 de abril y estaba previsto prolongarlo hasta el 23 de junio. Empresarios y alcaldes del valle de Benasque ya lo consideraron "excesivo" cuando se anunció.
Una vez reabierta la carretera el 30 de junio, los usuarios podrán verse afectados por cortes intermitentes localizados con tráfico alternativo, por lo que se solicita a los usuarios que extremen la precaución y respeten la señalización. Además, es posible que se produzcan cortes ocasionales.
Debido a la naturaleza de los trabajos realizados, la reapertura se realizará con una limitación de velocidad a 40 km/h. Por este motivo, se insiste en la importancia de que los usuarios mantengan la máxima precaución y respeten en todo momento la señalización vial establecida. El Ministerio ha agradecido, a través de una nota de prensa, la comprensión y colaboración de los ciudadanos durante este período.
Asegura que continúa avanzando en la ejecución de las obras de acondicionamiento de la N-260, en el tramo Congosto del Ventamillo-Campo, así como en las actuaciones necesarias entre los kilómetros 389,700 y 390,425 para resolver la problemática existente por inestabilidades y desprendimientos del terreno. El presupuesto de las actuaciones en marcha supera los 75 millones de euros y esta misma semana el Consejo de Ministros autorizó una modificación que implica una inversión extra de 7 millones. Está previsto acabar las obras en el verano del 2024.
Según Transportes, gracias al período en que se ha mantenido el corte de la carretera se han realizado importantes avances, destacando la ampliación de la plataforma mediante voladizos en varios tramos entre el km 393 y el km 401. Además, se ha ejecutado la intersección de Senz y Viu mediante la construcción de un carril central, mejorando así la visibilidad y la seguridad vial.
También se han llevado a cabo mejoras en el gálibo y la visibilidad en el túnel de Seira, así como trabajos de sostenimiento de taludes con riesgo de desprendimientos. Otros aspectos relevantes incluyen la ejecución de muros de hormigón, afirmados y falsos túneles en los túneles 1 y 2.
"Sin embargo, debido a las lluvias registradas en las últimas semanas, no ha sido posible concluir los trabajos de las juntas de las estructuras, la impermeabilización de los tableros y la colocación de los pretiles. Por tanto, resulta necesario extender el corte total al tráfico para terminar de instalar los pretiles que garantizarán la seguridad durante la temporada estival", ha explicado.
Las obras consisten en la ampliación de la plataforma de la carretera N-260 desde los 5,5 m actuales hasta los 8 m mediante la construcción de voladizos apoyados y anclados a la roca para así minimizar la afección sobre el río Ésera, que discurre en paralelo. De esta manera se facilitará el cruce de dos vehículos pesados o autobuses. Además, el proyecto incluye la ejecución de dos túneles de 265 m y 540 m de longitud respectivamente.
