El Ministerio de Transportes anuncia nuevos cortes de la N-260 y el impulso a un túnel para salvar el Ventamillo

Empresarios y alcaldes del valle de Benasque consideran "excesivo" el cierre previsto del 11 de abril al 23 de junio. Transportes fija la fecha de finalización de la obra para verano de 2024.

Obras de la N-260 en Huesca
Obras de la N-260 en Huesca
Verónica Lacasa

El principal acceso al valle de Benasque por la N-260 se volverá a cortar al tráfico dos meses y medio para avanzar con la colocación de los 3.155 m de voladizos sobre el cauce del río Ésera que permitirán ensanchar el tramo de 12 km entre Campo y el Congosto del Ventamillo, pasando de 5,5 a 8 m y facilitando con ello el cruce de vehículos pesados.

El Ministerio de Transportes anunció este martes que la carretera se cerrará al tráfico del 11 de abril al 23 de junio. Un periodo que alcaldes y empresarios consideran como "excesivo" por las afecciones que puede tener para el inicio de la temporada turística de verano. Por ello, reclamaron que se refuercen los turnos de trabajo para tratar de abrir la carretera a principios de junio como tarde

En respuesta a ello, Sandra de Francisco, jefa de la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón, y Rafael López Guarga, director de la obra, insistieron en la necesidad de este cierre para no alargar aún más el plazo de finalización de las obras, que ahora está fijado para verano de 2024 (un año más tarde de lo previsto) por el retraso originado por los desprendimientos. "Los cortes son fundamentales para acelerar los trabajos porque si no aprovechamos esos momentos valle de desplazamientos hacia el territorio, se prolongarían más de lo debido», argumentaron. Además, adelantaron que en otoño se haría "un último cierre" de la carretera.

Actualmente se está trabajando en la ejecución de dos túneles de 265 y 540 m, respectivamente, cuya obra civil (excavación, sostenimiento, impermeabilización y drenaje) está prácticamente finalizada a falta del resto de remates.

Estudio de la construcción de un túnel de 2,6 km

En la misma visita a los trabajos de la N-260 que está ejecutando la empresa Dragados, hicieron otro anuncio importante que pretende dar respuesta a una histórica reivindicación del territorio. Y es que Transportes ha dado la orden para que se estudie la construcción de un túnel de 2,6 km que permita salvar el paraje natural del Congosto del Ventamillo. Ya se está preparando el pliego para licitar la redacción de este proyecto. Una vez adjudicado, estiman que podría estar listo en un año y posteriormente se sometería a una declaración de impacto ambiental. Si se aprobara, su ejecución ya solo dependería de los Presupuestos Generales del Estado. Un anuncio que fue muy bien recibido por los representantes de Ribagorza.

Todavía hoy se están finalizando los trabajos para dar una solución provisional a los desprendimientos y caída de grandes bloques que afectaron a la carretera.

La delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, lamentó la molestias ocasionadas a los usuarios "pero no hay manera de avanzar si no realizamos esos cortes", justificó. Y valoró el esfuerzo que se está haciendo para transformar la N-260 en una vía «más segura y respetuosa con el territorio» que garantice el desarrollo económico y turístico de todo el entorno.

También destacó el compromiso del Ejecutivo de Pedro Sánchez con la Comarca de Ribagorza, no solo por los 75,7 millones destinados ya a la N-260, el doble del presupuesto inicial de adjudicación por los sobrecostes generados tras los desprendimientos, sino también por la mejora que se está impulsando en la N-230 para convertirla en una carretera 2+1.

En la misma visita, los responsables ministeriales plantearon la conexión de Campo (N-260) con Torre la Ribera/Vilas del Turbón (HU-V-9601) hasta el Eje del Isábena (A-1605) como alternativa a la mejora pendiente de la N-260 ya que esta última sería "muy costosa económicamente y complicada desde el punto de vista técnico", según argumentaron. Pero alcaldes y empresarios de Ribagorza exigieron que se acometa el acondicionamiento de la N-260 por Castejón de Sos hasta Vilaller (N-230) para que el valle tenga un mejor acceso con Francia. Además, cree que la otra alternativa les dejaría demasiado aislados. 

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