arquitectura

¿Por qué todas las ciudades se parecen cada vez más las unas a las otras?

Una exposición en el Colegio de Arquitectos reflexiona con imágenes de diversas urbes (entre ellas, Huesca y Zaragoza) sobre los patrones más replicados en la obra nueva.

La obra nueva es replicada de igual modo en todas las ciudades.
La obra nueva es replicada de igual modo en todas las ciudades.
Oriz/Omeñaca

Uno apostaría muy fuerte a que esas galerías y esos balcones pertenecen al zaragozano barrio de Valdespartera. Perdería el envite: corresponden a Rivas-Vaciamadrid. También se jugaría una mano a que el edificio que recorta el horizonte es de Parque Goya, en la capital aragonesa y… El jugador quedaría manco: es un paisaje urbano de Valencia. Jaime Oriz y Jorge Omeñaca acaban de inaugurar en el Colegio de Arquitectos de Aragón, en la zaragozana calle de San Voto 7, la muestra 'Gamópolis', "una reflexión fotográfica sobre los modos de vida actuales a través de la arquitectura", que se puede ver hasta el próximo 6 de enero.

Los dos autores reúnen 70 imágenes de fachadas, calzadas, ventanas y ladrillos, con las que crean una nueva ciudad a partir de elementos urbanos similares presentes en la docena de ciudades que han recorrido con sus cámaras. Entre otras, Barcelona, Madrid, Valencia, Segovia o Málaga, pero también Zaragoza y Huesca. "El nuevo modelo arquitectónico de viviendas urbanas da mucho juego", comentan, para justificar también el nombre de la muestra que es un guiño a los videojuegos que tanto les entretuvieron en la infancia y que solían contar con rascacielos y entramados urbanos como telón de fondo. 

Una de las fotografías que pueden verse en la exposición.
Una de las fotografías que pueden verse en la exposición.
Oriz/Omeñaca

Los autores califican este tipo de arquitectura como "gamificada", y a más de uno sus imágenes evocarán la estética del Tetris, el Backgamon o los juegos de plataformas de ‘Super Mario’. "No hablamos de un espacio urbano unificado, sino más bien de una serie de prácticas o estrategias arquitectónicas replicadas entre ciudades que nosotros hemos denominado gametecture" (del inglés game+architecture).

Imposible pero real

Los zaragozanos Oriz y Omeñaca han creado mediante fotografías una ciudad que no existe y que, a la vez, es real: "Un paisaje urbano que es al mismo tiempo imaginado y retratado". En la bodega del Colegio de Arquitectos, aunque no es el objetivo, uno puede jugar a reconocer la Escuela de Artes zaragozana (la más identificativa por sus listones y vidrios) o un edificio de apartamentos de playa que bien podría ser Salou pero se ubica en Málaga. También lo que parece el 'transformer' del IAAC Pablo Serrano resulta que no lo es y, si se abriera el plano, se descubriría que una carretera anodina tiene al lado la valenciana Ciudad de las Artes y las Ciencias. Los encuadres cerrados, la falta de cartelas y rótulos, así como la profusión de repetitivas estampas de obra nueva dan fuste a la reflexión sobre los patrones que se repiten en los barrios hoy en día. 

Los autores de la muestra, en un momento de la inauguración.
Los autores de la muestra, en un momento de la inauguración.
Heraldo

"Además de nuestro punto de vista, hemos ido hablando con diferentes profesionales de la arquitectura que reforzaron nuestra visión. Nos dimos cuenta de que estos nuevos espacios se repiten en todos los ambientes urbanos: desde urbanizaciones de vivienda social hasta edificios de oficinas de renta alta", explica Oriz. Los autores de la muestra reflexionan acerca de que quizá Zaragoza sea una de las ciudades dónde la gente vive de una forma más parecida. "Proporcionalmente, hay más clase media que en la mayoría de capitales españolas y en los últimos 15 años ha sido una de las urbes que más ha construido barrios residenciales de clase media. Muchos de ellos se parecen. ¿Se parecen entre sí Arcosur, Cuarte de Huerva o Valdespartera?

Hasta el 6 de enero permanece abierta la exposición 'Gamópolis'.
Hasta el 6 de enero permanece abierta la exposición 'Gamópolis'.
Oriz/Omeñaca

Si algo da unidad a la muestra y las fotografías es su fijación por las formas geométricas y, también, por un cromatismo, en apariencia amable. Las fotos están descontextualizadas y levemente retocadas en posproducción para provocar un sentimiento de extrañeza, casi de "valle inquietante". "Todos los edificios de oficinas parecen iguales. Son compartimentos por más amables paneles de color pastel que les coloques -explican-. La estrategia de ‘gamificación’ en realidad enmascara una forma de vivir en colonia", comenta, al tiempo que censuran que son edificios comúnmente aceptados como bonitos.

Esta repetición de formas no se da solo en la periferia sino que inunda también calles del corazón de las ciudades. Tampoco es un mal exclusivo de las viviendas sociales sino que en las urbanizaciones de lujo también parecen una repetición en bucle las unas de las otras. Ni siquiera las calles del Casco Histórico, que se presumen más singulares, se libran de la globalización, provocada -en este caso- las marcas comerciales: el cartel gigante de un Starbucks se coloca al lado y sin solución de continuidad de un salón de baile centenario.

Las ventadas de las fachadas han dado mucho juego a sus autores.
Las ventanas de las fachadas han dado mucho juego a sus autores.
Oriz/Omeñaca

Oriz y Omeñaca, que ya habían trabajado conjuntamente en otros proyectos como ‘De memoris’ o la novela ‘Retuerta’, han tardado más de un año en crear esta ciudad inventada y han detenido su mirada tanto en el ámbito residencial como zonas comerciales, áreas de oficinas, parques logísticos o edificios públicos. También reflexionan con algunas estampas sobre los límites de las ciudades con avenidas que acaban en vallas (hasta hace poco Tenor Fleta) o la nada circundante de la Z-40, con sus muchas barreras 'new jersey' para amortiguar el ruido. 

Un tema literario

El escritor y agitador cultural Octavio Gómez Milián, que ejerció de maestro de ceremonias en la inauguración de la muestra, hace acopio de no poca bibliografía para demostrar que estos patrones repetitivos ya los anticipó cierta literatura. Gómez Milián recomienda la lectura de ‘Las ciudades invisibles’, novela en la que Italo Calvino dedica varios capítulos a las "ciudades continuas". "El libro está escrito en 1972, pero ya hay un texto que dice: "Puedes remontar el vuelo cuando  quieras, pero llegarás a otra Trude, igual punto por punto: el mundo está cubierto de una única Trude que no empieza y no termina, cambia solo el nombre del aeropuerto", relee el escritor acerca de la unificación del espacio urbano.

Otros títulos imprescindibles para quienes piensen que todas las ciudades acaban pareciendo siempre la misma ciudad son ‘Vivir con edificios y caminar con fantasmas’, de Ain Sinclair (con paseantes y psicogeógrafos), o ‘Barcelona fantasma', de Ramón de España. “En este caso más que de la arquitectura, habla de los lugares que van desapareciendo y eso también hace que la ciudad, sus habitantes, incluso la forma de pensar y de relacionarse cambie, explica el autor de ‘El imperio de las luces’. 

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