El quinto desafío del estadio de Zaragoza: claves de la nueva Romareda

El protocolo establece que la licitación de las demoliciones en el estadio se producirá en el primer trimestre de 2024.

Vista del campo municipal de fútbol de La Romareda, en la avenida de Isabel la Católica
Vista del campo municipal de fútbol de La Romareda, en la avenida de Isabel la Católica
Oliver Duch

Es el quinto desafío tras cuatro intentos fallidos. El Ayuntamiento de la capital aragonesa, el Gobierno de Aragón y el Real Zaragoza firmaron este viernes 27 de octubre el protocolo que fija las bases del modelo jurídico y de financiación de la futura Romareda. Aunque hay cuestiones en el aire, como la incorporación de nuevos socios, la financiación bancaria que se pedirá o los costes finales de construcción, el documento establece un pacto para constituir una sociedad de responsabilidad limitada con un propósito singular: construir un nuevo estadio.

1. A partes iguales. El acuerdo prevé que los integrantes de la sociedad entren en la operación a partes iguales: el Real Zaragoza y el Gobierno de Aragón con un 33,33% y el Ayuntamiento con el 33,34%. De inicio, las tres instituciones aportan 50,5 millones de euros, que al final del proceso alcanzarán los 120 millones (40 cada socio). Las cifras pueden cambiar si se suman nuevas entidades a la operación.

2. El papel del Gobierno de Aragón. La institución que asume el peso de la operación en la fase inicial es la DGA, que aporta 20 millones de euros en metálico, con los que podrán ponerse en marcha las primeras licitaciones. De hecho, el dinero lo pondrá el próximo mes de noviembre. A esta cifra sumará 5 millones anuales durante los cuatro años en que se ejecutarán las obras. El mayor desembolso al principio obedece al desahogo que ha supuesto en las cuentas autonómicas el incremento del techo de gasto (621 millones).

3. El Ayuntamiento aporta el suelo. El Consistorio se incorpora a la operación aportando el derecho de superficie sobre el suelo durante 75 años, que tiene capacidad de asumir, además del estadio, los usos comerciales. Está valorado en 24,5 millones de euros, una cifra inferior a la que recogieron los pliegos de condiciones del concurso público (30,8 millones). A esta cifra, también repartidos en cuatro anualidades, el Consistorio va a sumar otros 15,5 millones de euros hasta completar los 40 que le tocan.

4. El Real Zaragoza entra con la menor participación. El Real Zaragoza se incorpora a la nueva sociedad con 6 millones de euros, de los que alrededor de tres se corresponden a los honorarios que está pagando a la consultora Idom, que bajo la dirección del arquitecto César Azcárate está elaborando el proyecto técnico de construcción del estadio, así como los derribos y el movimiento de tierras. Repartidos en cuatro anualidades, deberá sumar otros 34 millones de euros a la operación.

5. Los plazos son la clave. El protocolo establece que la sociedad debe constituirse antes del 31 de diciembre. Esto es así para poder empezar a licitar obra de forma inmediata, previsiblemente entre febrero y marzo. Ese será el momento en el que salgan a concurso las obras de derribo, que deberían comenzar en verano, después del concierto de Enrique Bunbury en La Romareda del 6 de julio. Aprovechar los momentos en que no hay competición es clave para el plan de obras. Según el protocolo, la licitación de la çedificación se producirá en torno al segundo semestre de 2024. El campo de fútbol debe estar listo en 2028, para cumplir los plazos establecidos por la FIFA para el Mundial 2030.

6. El presupuesto del estadio. El protocolo de colaboración estima el valor de los costes de construcción del nuevo campo en 140 millones de euros, la cifra prevista en el anteproyecto de Azcárate tanto para la infraestructura deportiva como para sus equipamientos terciarios (comercios, hotel...). No obstante, no es un presupuesto definitivo, que puede ser más elevado, lo que afectará a la deuda bancaria que se capte.

7. La financiación externa. Uno de los elementos que está en el aire es la financiación externa, dado que depende de si hay nuevos socios en la operación y de los costes finales del proyecto. Con las cuentas de hoy, serían necesarios unos 50 millones de euros, pero podrían solicitarse más fondos. El presidente Jorge Azcón sostiene que será inferior al 50%. Por otro lado, el protocolo cita la posibilidad de acceder a subvenciones de la FIFA o de organismos federativos si finalmente Zaragoza fuera una de las sedes del Mundial 2030.

8. Nuevos socios. Es otra de las claves. Según el acuerdo, la entidad que va a impulsar el campo se compromete a "facilitar" la entrada nuevos socios, tanto públicos como privados, para reforzar la capacidad económica de la sociedad. Ya se ha ofrecido participar a Ibercaja y se intentó incorporar a la Diputación Provincial.

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