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Aragoneses y PAR suman diez altos cargos en el Gobierno de Azcón, solo uno menos que Vox

La extrema derecha ha recurrido a funcionarios para completar sus dos consejerías en el Ejecutivo de Aragón. 

Primer consejo de gobierno tras la toma de posesión de los nuevos consejeros del Gobierno de Aragón.
Primer Consejo de Gobierno, el pasado 12 de agosto, tras la toma de posesión de los consejeros del Ejecutivo de Aragón.
José Miguel Marco

La nómina de altos cargos aragonesistas, tanto del PAR como una de sus dos escisiones, Aragoneses, en el Gobierno de Aragón alcanza la decena de personas por decisión del PP, lo que casi iguala los nombrados por sus socios de Vox. La extrema derecha solo suma uno más y casi se podría decir que se diluye su presencia en el Pignatelli si no fuera porque es el único partido que comparte el Consejo de Gobierno con los populares.

El gabinete presidido por Jorge Azcón ha necesitado dos meses para completar el organigrama de direcciones generales, en el que destaca el número de miembros del PAR y Aragoneses, que supera incluso a los de Vox. Entre las dos formaciones de centroderecha suman diez directores generales o asimilados, uno más que los de Santiago Abascal. Eso sí, este último dispuso el nombramiento de los secretarios generales técnicos de los departamentos que ostenta, los de Desarrollo Territorial y Agricultura y Ganadería.

No obstante, dada su impericia en la gestión pública optaron por recurrir a altos funcionarios autonómicos para que ejerzan como números dos de las consejerías para garantizar el correcto engranaje administrativo. José León lo hace con el vicepresidente y consejero de Desarrollo Territorial tras haberlo hecho igualmente en el Gobierno de Rudi (2011-2015) con el entonces consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón. Y para Agricultura y Ganadería se apostó por uno de los letrados de la DGA, Luis Francisco Biendicho, que durante los dos mandatos del Ejecutivo de Javier Lambán ha ejercido como director del área legal de la Corporación Empresarial Pública de Aragón.

Del mismo modo, ficharon a otro funcionario, en este caso procedente de una oficina comarcal agroalimentaria, Carlos Calvo, para afrontar la Dirección General de Producción Agraria.

Su discreción contrasta con la polémica desatada el pasado verano con los nombramientos de dos directores generales acusados de ejercer "apología del franquismo", Esmeralda Pastor (Justicia) y Jorge Valero (Caza y Pesca), que la oposición sigue denunciando de forma periódica en las Cortes de Aragón.

Sin hacer ruido, el secretario general del PAR y único diputado aragonesista en la Cámara, Alberto Izquierdo, ha conseguido colocar en el Pignatelli a siete altos cargos en cuatro departamentos del PP. Cuatro de ellos ocupan direcciones generales, las de Patrimonio Cultural (Gloria Pérez), Educación Ambiental (Raquel Giménez), Cuidados y Humanización (Estíbaliz Tolosa) y Familia, Infancia y Natalidad (Eva Fortea). Otros tres están al frente del Instituto Aragonés del Agua (IAA), Luis Estaún, del Instituto Aragonés de la Juventud (Cristina Navarro) y la Delegación Territorial de la DGA en Huesca (Luis Betorz).

La decisión no acabó de gustar a cualificados militantes y dirigentes del PP que aspiraban al segundo nivel de la Administración autonómica, pero la cesión negociada por el ahora consejero de Fomento y Vivienda y mano derecha de Azcón en el partido, Octavio López, era clave: permitía vender que no solo se había llegado a un acuerdo a su derecha con Vox, dado que se ampliaba el espectro ideológico hacia el centro aragonesista que representa el PAR. Y cumplía así el objetivo expresado por Jorge Azcón de presidir un gobierno "de amplia base".

Esto se terminó de apuntalar con los Aragoneses de Elena Allué, la exdirectora general de Turismo del PAR que a punto estuvo de ganar el último congreso de su antiguo partido pese a las irregularidades constatadas en los juzgados y que beneficiaron a su exlíder, Arturo Aliaga. Allué se alió en las últimas elecciones autonómicas con el PP y ahora ha conseguido la cesión de tres direcciones generales para su equipo. Marina Sevilla ostenta la de Administración Local; Ana Sanz, la de Pymes y Autónomos y José María Fuster, la de Desarrollo Estatutario.

Además, Xavier de Pedro, denunciante de las irregularidades del PAR en el que aún milita, ostenta la presidencia del Consejo Consultivo de Aragón.

El presidente aragonés, Jorge Azcón, también guardó sitio para dos de sus colaboradoras en su etapa de coalición municipal PP-Cs. Las liberales Cristina García y Marifé Antoñanzas ejercen como directora general de Deporte y directora del Instituto Aragonés de la Mujer, respectivamente.

Desde el pasado verano también se sabe que el último presidente de Ciudadanos y exdiputado autonómico, Carlos Ortas, se convertirá ya en director gerente de Walqa. Su nombramiento está previsto que vaya al Consejo de Gobierno de este miércoles y se sumará al de la que fuera su máxima colaboradora, la también exparlamentaria Jara Bernués, asesora del consejero de Sanidad.

La gerencia del Inaga se prevé cubrir este miércoles

El Gobierno de Jorge Azcón se constituyó el 12 de agosto y a estas alturas tiene pendientes de nombrar varios altos cargos que resultan claves para la gestión en áreas estratégicas. Este es el caso del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental, a cuyo máximo responsable, Jesús Lobera, se fulminó ese mismo día y tras varios intentos infructuosos por encontrarle un sustituto se podría nombrar finalmente en el Consejo de Gobierno del próximo miércoles.

También se está a la espera de designar al nuevo consejero delegado de la Corporación Empresarial Pública de Aragón (CEPA), aunque en este caso se mantuvo hasta hace poco a Marcos Puyalto. En Aragón Exterior sigue el socialista Ramón Tejedor, aunque esta sociedad pública sea esencial en el engranaje de captación de empresas. En Suelo y Vivienda, la coalición PP-Vox ya ha encontrado un sustituto para su gerente, Javier Albisu Iribe.

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