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“Reabrir el ferrocarril de Pau-Zaragoza beneficia a la economía, el turismo y el medio ambiente”

Miembros de Crefco y Creloc, organizaciones defensoras del Canfranc, entregan la carta para el presidente Enmanuel Macron en la Embajada de Francia en Madrid.  

Miembros de Crefco y Creloc se concentran ante la Embajada de Francia en Madrid para reinvidicar la reapertura del Canfranc y enviar una carta al presidente Enmanuel Macron.
Miembros de Crefco y Creloc se concentran ante la Embajada de Francia en Madrid para reinvidicar la reapertura del Canfranc y entregar una carta para el presidente Enmanuel Macron.
Enrique Cidoncha

Los defensores de la reapertura de la línea internacional Pau-Canfranc-Zaragoza han entregado este lunes en la Embajada de Francia en Madrid  una carta dirigida al presidente de Francia, Enmanuel Macron, y una copia al embajador francés en España, Jean-Michel Casa. En la misiva, exponen los argumentos fundamentales de su reivindicación, como “la economía, el turismo y el medio ambiente” con el fin de recuperar ese ferrocarril que une a ambos países que fue cerrado hace 53 años (hoy se cumple el aniversario del cierre por el accidente de un tren de maíz en L’Estanget).

Esta entrega del documento se ha realizado en la sede diplomática en Madrid tras una concentración de miembros de las organizaciones Crefco (Coordinadora por la Reapertura de la Línea Canfranc-Olorón) y de Creloc (Comité por la Reapertura de la Línea Olorón-Canfranc), de los dos países. La misiva ha sido recogida por un empleado en la puerta de la Embajada para entregársela al embajador, que no se encontraba en ese momento en el edificio.

En la carta, a la que ha tenido acceso HERALDO, Crefco y Creloc recuerdan al presidente de Francia que apenas queda reabrir 33 kilómetros de la línea ferroviaria Pau-Zaragoza, entre las localidades de Bedous, en Nueva Aquitania, y Canfranc, en Aragón. Le comunican su preocupación ante el retraso en “cerrar un acuerdo” entre los gobiernos de España y Francia, que ellos consideran como “esencial” para “mejorar y aumentar” las relaciones entre los dos países.

Benjamín Casanova, portavoz de Crefco, ha destacado que si llegara a ese acuerdo de los dos países podría acelerarse la reapertura antes de 2028, e incluso se podría lograr en 2027, porque podrían “acelerar los trámites administrativos” que alargan la construcción en Francia. 

Benjamín Casanova (Crefco) entrega la carta al presidente Macron al jefe de seguridad de la Embajada de Francia en Madrid, junido a François Revillard, de Creloc.
Benjamín Casanova (Crefco) entrega la carta al presidente Macron al jefe de seguridad de la Embajada de Francia en Madrid, junido a François Revillard, de Creloc.
Enrique Cidoncha

La carta ha sido entregada al jefe de seguridad de la Embajada de Francia, quien la hará llegar al embajador para trasladarlo al presidente Enmanuel Macron. También le han hecho llegar al jefe de Estado francés el Libro Blanco que realizaron hace dos años sobre la línea ferroviaria.

Además, Casanova defiende que el cierre del acuerdo de la reapertura del ferrocarril entre España y Francia es acorde con la defensa de la Unión Europea de “limar las fronteras” entre los integrantes de la organización, una política que podría impulsarse a partir del 1 de julio, cuando España asuma la presidencia del Consejo de la UE en el segundo semestre de 2023 por quinta vez.

En la carta precisan que, después del cierre de la línea en la parte francesa en 1970, “las condiciones políticas, sociales, económicas y de medio ambiente han cambiado tanto al norte como al sur de los Pirineos”. Y recuerdan que España y Portugal se adhirieron a la UE el 12 de junio de 1985.

El vicepresidente de Creloc, François Rebillard, ha manifestado que el sector económico del traslado de mercancías entre Nueva Aquitania y Aragón ayudaría al tráfico de “automóviles y maíz”, entre otros productos; el turismo de los aragoneses y aquitanos ayudaría a un aumento de las visitas; y sobre el medio ambiente ha incidido que la carretera nacional RN-134 en el valle del Aspe “no puede resistir el tránsito diario entre 500 y 700 camiones” y podrían subirlos a los trenes de la reapertura.

De hecho, en la carta recuerdan a Macron que para proteger el medio ambiente hay que reducir las emisiones de CO2 en un 50% hasta 2050, lo que hace necesario “el cambio de transporte hacia el ferrocarril, tanto en mercancías como en pasajeros”. Asimismo, esa promoción del ferrocarril de la línea Pau-Zaragoza ofrece a los viajeros “unos paisajes magníficos, pero particularmente frágiles desde el punto de vista ecológico”.

Ante la necesidad de “luchar contra el cambio climático”, agregan en la carta, son necesarias las “posiciones claras que usted ha defendido” que son necesarias con actuaciones “políticas” y “eficaces” para “permitir a los europeos, tener “un desarrollo más prudente, más respetuoso y más sostenible” del medio ambiente adaptando “los sistemas de transporte existentes” para conseguir ese objetivo.

"Es un problema político y no económico"

François Rebillard ha manifestado desde Madrid que para el presidente Macron la reapertura “es un problema político y no económico” para concluir los 33 kilómetros pendientes. “En Nueva Aquitania hay un acuerdo real (así lo ha reiterado el presidente regional Alain Rousset, en su reciente visita a Ayerbe) para reabrir el Canfranc, pero en París no lo conocen y les suena más cuando se habla de unir la línea Pau-Zaragoza”, señala.

Es posible la reapertura para 2028 porque sería un plazo posible si lo acordara Macron, aunque el presidente tiene muchos problemas”, asume el vicepresidente de Creloc. “Esta línea no es española ni francesa sino que es de los dos países. Es importante que trabajen juntos Aragón y Nueva Aquitania, pero deben ser España y Francia los que firmen el acuerdo”.

Asimismo, el portavoz de la asociación francesa de los defensores de la reapertura reconoce que Francia tiene “muchos problemas con el ferrocarril que deben solucionar” al mencionar las comunicaciones a través de las líneas del AVE que pasan por Burdeos, Montpellier o en Mediterráneo y van a conectar con España.

El impulso final de la reapertura 

Al final, la carta que firman Benjamín Casanova (portavoz de Crefco) y Alain Cazenave-Piarrot Velasco (presidente de Creloc) concluye que la puesta en servicio del ferrocarril Pau-Zaragoza se inscribe dentro de unos “pasos” y depende del “impulso final” que “usted sabrá dar” con las dinámicas de ahora mismo, ya que el compromiso de las regiones (Aragón y Nueva Aquitania) y la Unión Europea ya se han producido.

Asimismo, los acuerdos precedentes provocan que solo necesitan para reabrir la línea del Canfranc, un tratado de cooperación y de amistad firmado por Francia y España el pasado 19 de enero en Barcelona que estipula que las dos partes “se consultarán regularmente para coordinar sus posiciones europeas”.

Agregan que este año será el “momento ideal” para llegar un acuerdo entre usted (Enmanuel Macron) y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que presidirá la CE desde el 1 de julio, para la reapertura y la modernización de la línea. “Una decisión así, acompañada de compromisos financieros adecuados, reforzaría las relaciones entre los dos países y consolidaría la cohesión de la Unión Europea”, concluye la carta.

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