El encarecimiento de la cesta de la compra obliga a las familias a ajustar sus gastos
La reducción del IVA no repercute en bajadas de precios y la gente "compra más barato", mientras los agricultores reclaman el cumplimiento de la ley de la cadena alimentaria para abaratar producto.
La cesta de la compra sigue por las nubes, a pesar de la reducción del IVA de un buen número de productos básicos decretada por el Gobierno y que entró en vigor con el comienzo del año. Aunque la tasa de inflación ha frenado el ritmo de subida iniciado el verano pasado y se situó en enero en el 5,9%, los alimentos se encarecieron un 15,4% respecto al mismo mes del año anterior, mientras la inflación subyacente (que no incluye la energía, cuyos precios sí se han contenido) se elevó al 7,5%, su peor cifra desde 1986. En este escenario, la economía doméstica se está viendo resentida y está obligando a muchas familias a modificar sus hábitos de alimentación.
"La rebaja del IVA ha frenado la escalada, pero los precios de los alimentos no bajan", afirma José Ángel Oliván, presidente de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), que está convencido de que una vez que los establecimientos han subido precios y se han acostumbrado a contar con cierto margen de beneficio es muy difícil que después los rebajen. Lo que sí ocurre a veces, reseña, es que cadenas de gran distribución deciden en un momento determinado no cobrar el IVA de ciertos productos de manera puntual como ‘gancho’ para ganar más clientes. "Utilizan esa actuación como una herramienta comercial", señala.
Oliván apunta que en muy pocos productos se está notando la rebaja del impuesto -el aceite es uno de ellos, sostiene- y lo que está constatando es que ahora la gente "mira el precio más que nunca y está comprando barato, adquiriendo productos de marca blanca o buscando aquello que cuesta menos".
El presidente de la UCA es poco partidario de medidas intervencionistas para bajar los precios como la vinculada al IVA porque considera que en una economía de mercado como la que tenemos eso solo se consigue con la competencia entre quienes venden los productos.
En esa línea se ha pronunciado el ministro de Agricultura, Luis Planas, que considera que los consumidores siempre tienen opciones para buscar el establecimiento que le ofrezca lo más barato y por ello defiende la legitimidad de las empresas a la hora de buscar márgenes. No obstante, aunque descarta más medidas fiscales como la reducción del IVA, está preocupado por la escalada de los precios, como puso de manifiesto en una reunión con representantes de todos los agentes de la cadena alimentaria el pasado lunes en Madrid.
"En ese encuentro trasladamos al ministro que la disparada subida de los precios de los alimentos no se ha producido por los agricultores", indica José Manuel Roche, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Aragón. "Los precios que hemos percibido han estado bien para mantener nuestras explotaciones rentables", admite, "pero hay que recordar cuánto se nos han encarecido los costes de producción: el gasóleo, los fertilizantes, la energía, etc.".
UPA valora medidas como la reducción del IVA, que cree que debería aplicarse también al pescado y a la carne, pero cree que la industria agroalimentaria y la gran distribución no están haciendo lo suficiente para conseguir que los precios bajen. "Los productores no fijamos precios, lo hacen ellos, y los consumidores deben saber que en el transcurso del campo a la mesa hay alimentos (como la patata) en los que el margen comercial llega al 500%", destaca Roche. "Hay que exigir que se cumpla la ley de la cadena alimentaria", afirma tras recordar que esta semana el Gobierno ha multado a varias empresas de la gran distribución (entre ellas Dia y Carrefour) por incumplirla.
