"Los domingos preparamos un menú semanal para no desperdiciar nada"
María Marco y Carlos Dio, de 27 años, anotan todos lo gastos en una hoja de Excell para "llegar a todo sin sorpresas".

A día de hoy, una parte reseñable de los jóvenes que decide independizarse tiene controlado que la nómina pueda cubrir todos los gastos y en el caso de no poder subsanarlos, retrasan la fecha de partida. Es precisamente lo que hicieron María Marco y Carlos Dio, de 27 años, que viven juntos desde abril de 2022 en la capital aragonesa.
"Llevamos 12 años juntos y somos de Alcañiz. Mis padres tienen un piso en Zaragoza y cuando vinimos a estudiar, yo me quedé en el inmueble familiar y Carlos compartió vivienda hasta que empezó a trabajar y pudo permitirse un alquiler él solo. Pasamos juntos la pandemia en su casa y después del confinamiento, tomamos la decisión de irnos a vivir juntos", cuenta María, que es técnico de asesoría operativa internacional y proyectos europeos en la Cámara de Comercio.
Estos jóvenes valoraron la opción de alquiler o compra para emanciparse juntos. "Finalmente, y dado que los precios de los alquileres estaban tan altos, optamos por volver cada uno a casa de sus padres durante un año para poder ahorrar y pedir una hipoteca para comprar un piso antiguo en Ciudad Jardín y hacer una reforma integra", sostiene.
La pareja destina el 35% de sus ingresos a los gastos. "Nosotros hemos notado sobre todo la subida en la compra mensual grande que hacemos en el supermercado y algo en las facturas de luz y gas, pero la verdad que como el piso es pequeño no son prohibitivas", apostilla Carlos, que es desarrollador web en una empresa de proyectos de transformación digital en Zaragoza.
María y Carlos llenan la nevera en distintos establecimientos. "Desde que salió la última campaña de Volveremos nos acostumbramos a ir a hacer la compra de fruta, verdura, carne y pescado a los comercios del barrio y no lo hemos dejado de hacer. La relación calidad/precio se nota mucho incluso sin el descuento de la campaña", apunta la joven, que espera que pronto vuelva a salir para aprovecharse y llenar la cesta por menos dinero.
Muy organizados, registran todo el desembolso. "Nos gusta llevar control de los gastos que tenemos. A final de mes apuntamos en un Excel los gastos que hemos tenido y hacemos una previsión de los futuros, esto nos permite llegar a todo sin sorpresas", señalan.
Eso no es todo. "Una buena costumbre que tenemos y que nos permite ahorrar es preparar los domingos un menú semanal para gastar lo que tenemos empezado en la nevera y hacer la compra de frescos los lunes en función de lo que vamos a necesitar, evitamos malgastar comida", puntualizan.
Cada granito de arena cuenta, señalan. "Nos instalamos en casa un termostato que programamos y controlamos desde el móvil y nos evita tener la calefacción encendida mas tiempo del necesario y así conseguimos reducir el consumo de energía. Además, nos hemos cambiado la cuota del gimnasio y hemos pagado medio año de golpe para ahorrarnos casi 30 euros al mes", sostienen.