PP-Cs y Vox suman sus votos para aprobar el presupuesto de Zaragoza para 2023
El gobierno municipal acepta 22 enmiendas de la izquierda y 39 de la extrema derecha para impulsar las cuentas de este año.
Con la vista puesta en el pleno del próximo miércoles, en el que se aprobará el presupuesto de 2023, la comisión de Hacienda ha dado este viernes luz verde a las cuentas de este año y ha resuelto las enmiendas de los grupos municipales. Tal y como anunciaron el jueves, PP-Cs y Vox han sumado sus votos, con la oposición en bloque de la izquierda, para impulsar un programa económico que nace condicionado por las elecciones municipales de mayo y de cuya gestión en gran medida se encargará la próxima corporación. Las cuentas prevén un volumen de gasto de 895,2 millones de euros, de los que 83,8 millones irán a inversión.
El trámite más importante que se sustanciaba en la sesión era el debate y votación de las 328 enmiendas presentadas. No ha habido rodillo y, además de las 39 propuestas de Vox, el gobierno ha aceptado 22 de la izquierda (2 del PSOE, 2 de ZEC y 18 de Podemos, vinculadas en su mayoría al proyecto de la Ciudad del Deporte). Eso no ha evitado el choque entre los bloques, aunque con menos estridencias que otras ocasiones. El debate tenía un regusto a mitad de camino entre lo electoral y la despedida. Nadie se ha empleado a fondo.
La concejal de Hacienda, María Navarro, ha subrayado precisamente el logro de pactar un presupuesto pese a la cercanía de las elecciones. Y ha sacado pecho de haberlo hecho con los numerosos condicionantes externos que ha tenido que afrontar: el incremento de los gastos de personal (9 millones más), de la energía (22 millones), de los intereses (7,4 millones), además de tener que solicitar un crédito de 7,7 millones al Fondo de Impulso Económico (FIE) para pagar una sentencia pendiente.
Además, ha citado la decisión de la DGA de pagar la deuda del tranvía (24,5 millones) a mediados de diciembre en lugar de a finales de mes. Esa decisión generó un agujero en el proyecto de presupuesto de 2023, dado que el ingreso se produjo el año pasado y no podía contabilizarse este. “La DGA no quería que un gobierno de centroderecha tuviera presupuesto en año electoral”, ha dicho. Esa circunstancia ha obligado al gobierno municipal a presentar una enmienda al capítulo de ingresos para cubrir ese agujero con deuda. Ha salido aprobada con los votos de PP, Cs y Vox.
Al margen de la polémica, Navarro ha defendido que los presupuestos “no son electoralistas” y tienen “sensatez”. Ha destacado algunas de las inversiones previstas para este año, como la avenida de Cataluña, el centro cívico de Rosales del Canal, la operación calles, el centro cívico de Hispanidad, la partida “histórica” para políticas de rehabilitación o los casi 100 millones de euros para gasto social. Carmen Herrarte, de Cs, defendió que las cuentas son “realistas” y “muy técnicas” y aprovechó su intervención para cargar contra el modelo de la izquierda y contra la gestión de la DGA-
Recorte en cooperación
Vox expresó su satisfacción por las 39 enmiendas aprobadas, entre las que figura su caballo de batalla durante toda la corporación: la partida de cooperación al desarrollo, que se verá de nuevo reducida para elevar las destinadas a la emancipación de jóvenes. “La cooperación es una competencia del Estado y el Ayuntamiento no tiene el control del destino final de las subvenciones. Hay necesidades que deben tener más prioridad”, ha considerado.
La cooperación al desarrollo ha pasado en los últimos cuatro años de 3,1 millones de euros a 1,8, a los que en 2023 se restarán otros 300.000 euros este año. Entre las enmiendas de Vox, figuran partidas para la regeneración de los polígonos industriales, la mejora del Gancho o la apertura de calles como la del Oeste, en Santa Isabel, o Ibón de Astún, en Miralbueno. En total, la formación de extrema derecha ha movido 3,4 millones de euros.
La oposición no lo ha visto igual. La concejal socialista Ros Cihuelo dijo que la tramitación ha sido “rocambolesca” en las formas, por ejemplo porque por primera vez se modifica la tabla de ingresos del presupuesto durante el trámite de enmiendas. Es más, los socialistas también enmendaron los ingresos para eliminar los vinculados a la venta de suelo junto a la nueva Romareda, dado que no se ha modificado el Plan General todavía. “Lo mismo da leerse este presupuesto que Moby Dick”, ha afirmado Cihuelo.
Alberto Cubero, de ZEC, ha declarado que este presupuesto es el del “caos” y ha considerado que el presupuesto “es irreal”. “No es creíble, es hablar de ciencia ficción. Y no hay alma, un proyecto de ciudad, no genera nada en el recuerdo”, ha dicho. Fernando Rivarés, de Podemos, se centró en las enmiendas presentadas. “Tenemos un proyecto de ciudad para desarrollar Zaragoza en la próxima década, totalmente opuesto al que van a aprobar hoy PP y Vox", ha afirmado.
