El Ayuntamiento de Zaragoza presenta un presupuesto de casi 900 millones con una subida del 6% de la inversión
Las cuentas están condicionadas por la energía, el personal y los intereses de la deuda. La venta de suelo se duplica por la operación Romareda y se recogen los 25 millones de la deuda del tranvía.
A solo seis meses de las elecciones, el gobierno PP-Cs ha presentado este miércoles los últimos presupuestos del mandato, que prevén un gasto global de 895,2 millones de euros –57 más que en 2022– e incrementan la inversión un 6%. La previsión es que puedan estar aprobados a mitad de enero, aunque para sacarlos adelante, los socios necesitarán el apoyo de Vox, con quien ahora tendrán que negociar. Las cuentas estarán altamente condicionadas por el encarecimiento de los costes energéticos, el aumento del gasto de personal y los intereses de deuda. Recogerán, aún así, obras «en todos los barrios», así como una bajada impositiva fruto de la rebaja del tipo general del IBI al mínimo legal.
«Son sensatas y realistas. No venden humo», defendió la vicealcaldesa, Sara Fernández, que presentó el borrador junto a la concejala de Hacienda, María Navarro. Son unos presupuestos sin grandes sorpresas, que dotan en su mayoría proyectos ya en marcha y que están muy marcados por los gastos. Para cuadrar las cuentas, el Consistorio duplica los ingresos por venta de suelo hasta llegar a los 30,3 millones. Lo hace gracias a la venta de los metros cuadrados ‘sobrantes’ de la operación Romareda, valorados en unos 15 millones de euros. También recoge los 25 millones que la DGA se ha comprometido a pagar antes de final de año por la deuda del tranvía.
En la tabla de gastos están las principales dificultades que han tenido que encarar las cuentas. Solo por los intereses de deuda, Zaragoza tendrá que pagar 7,4 millones más. Además, la ciudad se endeudará para saldar las revisiones de precios de 2013 y recurrirá al Fondo de Impulso Económico (FIE), al que pedirá otros 7,7 millones. Como consecuencia, Hacienda tendrá que elevar su fondo de contingencia hasta los 8,1 millones, dado que es uno de los requisitos para pedir el crédito.
9 miillones más para personal
El coste de las nóminas aumentará hasta los 258,6 millones, nueve más que este año, fruto del incremento salarial que marca el Estado. Pero además, PP-Cs espera un 2023 «también marcado por la volatilidad del mercado» por los efectos de la guerra en Ucrania. Esto se traduce en un fuerte incremento del precio de la energía.
En concreto, se han presupuestado 40 millones para electricidad, 22 más que en 2022, y 49 contando el gas y el combustible. La partida prevista para este ejercicio, no obstante, resultó insuficiente dado que el desembolso final rondará los 57 millones. El Ayuntamiento estima que con el nuevo contrato podrá ahorrar 10 millones. Ayudará también el cambio de luminarias, presupuestado en 33 millones de euros, que permitirá rebajar la factura en unos 10 millones al año.
Los capítulos inversores incluyen 83,8 millones (70,9 para obra nueva y 12,8 para transferencias de capital). La mayoría irán a Zaragoza Vivienda, con programas de rehabilitación de vivienda pública y privada, mientras que con cargo a Ecociudad se harán obras de mejora en el alcantarillado y una nueva operación calles.
Por áreas, los mayores incrementos porcentuales se centran en Urbanismo, que aumenta su presupuesto un 13,55% por el encarecimiento de la energía, y en la de Hacienda, que crece un 8,39% por los costes de personal y los intereses de la deuda. También aumentan Servicios Públicos (6,89%) –que por primera vez superará los 200 millones–, Infraestructuras (4,76%) y Acción Social (1,41%), mientras que Cultura pierde un 0,03% y Economía, un 1,66%.
Según Navarro y la vicealcaldesa, el transporte se llevará 90,7 millones, y la contrata de limpieza pública, otros 61, cifras a las que hay que añadir 7,5 millones en materia de conservación viaria, 1,7 para el sector del taxi y otros 2 para la renovación de tuberías.
Consciente del imprescindible apoyo de Vox, Navarro subrayó que PP-Cs «siempre ha cumplido» los acuerdos alcanzados. «Somos un gobierno de palabra. Todas las enmiendas que ha podido hacer a los presupuestos anteriores las hemos contemplado», recordó. También metió presión al resto de grupos. «Hemos presupuestado todo lo que responsablemente teníamos que presupuestar, con un paquete de inversiones que son necesidades obvias. No creo que ningún grupo pueda estar en contra de invertir en la avenida de Cataluña o de destinar 100 millones a gasto social», manifestó. Tras la aprobación del borrador, el periodo de enmiendas se prolongará hasta el 4 de enero, entrando en vigor a mitad de mes.
