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Niños hiperregalados: "Se vuelven caprichosos. No toleran la frustración, que es la semilla de la inmadurez"

El psiquiatra José Carlos Fuertes Rocañin y la psicóloga educativa Toñi Morcillo consideran que no se debería de regalar más de tres obsequios por menor durante estas fiestas.

Regalos de Navidad, en una imagen de archivo.
Regalos de Navidad, en una imagen de archivo.
Pixabay

Apunta el psiquiatra aragonés José Carlos Fuertes Rocañin que el síndrome del 'niño hiperregalado' todavía no está en los manuales de psiquiatría infantil, pero que de seguir por el camino del habitual 'bombardeo' de regalos en un tiempo tan breve como las Navidades "más pronto que tarde lo estará".

Para este médico especialista en Psiquiatría, un niño hiperregalado es aquel que recibe obsequios que le desbordan, ya sea por la cantidad o calidad de los mismos. "Tal vez son dos, pero de un precio excesivo y a lo mejor de una complejidad técnica que no es para su edad", sostiene Fuertes Rocañin, quien advierte de la sociedad eminentemente mercantilista en la que estamos inmersos. "Solo se valora aquello que uno echa de menos. Las cosas se aprecian no cuando hay abundancia sino cuando a uno le ha costado conseguirlas; y cuando el niño tiene un objeto que es acorde con su edad cronológica y mental", recuerda.

En esta línea discursiva, aconseja regalar en función de la edad del menor y hacerle ver que las cosas hay que ganárselas. Asimismo, se muestra muy "combativo" con los teléfonos móviles. "Ese es un elemento clave de muchos de los problemas que estamos teniendo de agresividad, violencia, pornografía, consumo de sustancias... Les estamos dando a personas de 10-11 años un arma que es muy peligrosa; es como si un niño de esa edad condujera un autobús. Y no digo nada si lo acompañamos de ordenadores, ipad...", avisa el doctor, partidario de que hasta los 15 años no tengan ningún 'smartphone'. "En todo caso, teléfonos (tipo Nokia) con los que puedan llamar y recibir llamadas", dice.

Por su parte, la psicóloga educativa Toñi Morcillo señala que entre los regalos de Navidad no deberían de faltar un buen libro, un buen cuento y un juguete con el que compartir tiempo con otros niños/as o con adultos. "No hay mejor regalo que la calidad del tiempo que se pasa con ellos", comenta.

A escasos días para el Día de Reyes, los dos profesionales coinciden en obsequiarles como mucho con tres regalos en todas las fiestas navideñas; superarlos lo consideran hiperregalos. "Sé que es difícil y complicado, pero habría que tener las ideas claras. Habría que educarles desde pequeños a que a Papa Noel y los Reyes Magos no se les pide todo lo que se quiere sino que deben pasar unos filtros. Ellos mismos pueden hacer un ejercicio de autoreflexión sobre cómo se han comportado, si han sido buenos...", explica la también maestra del colegio público Josefa Amar y Borbón de Zaragoza.

En este punto, el psiquiatra aragonés se retrotrae a los tiempos en los que se regalaba carbón, como forma de dejar patente que cuando uno hace las cosas mal obtiene las consecuencias de sus actos. Además, avisa de las negativas consecuencias que para un niño tiene recibir un exceso de obsequios. "Conlleva a que no se fomenten una serie de valores. Son niños que se vuelven caprichosos y se les está inyectando el germen del consumismo. Se les hace egoístas y se les disminuye su creatividad. No toleran la frustración, que es la semilla de la inmadurez que luego veremos en el futuro. La inmadurez es el germen de la mayor parte de los problemas que tenemos actualmente, en todos los sentidos. Y hay otra consecuencia muy importante: un niño hiperregalado no conoce el valor del esfuerzo", detalla Fuertes Rocañin.

También Toñi Morcillo alude a niños/as que se vuelven tiranos ("al acostumbrarse a tener todo lo que quieren y lo que no desean", afirma), y a la falta de atención y concentración al estar sobreestimulados con tantos regalos. "Abren uno, después otro y al final los dejan todos tirados por el salón y se ponen a jugar a otra cosa. Y se vuelven más perezosos en el sentido de que no valoran el esfuerzo por conseguir las cosas", indica.

Consejos para los padres

Si para los niños es negativo un exceso de dádivas, los progenitores se deberían de preguntar qué imagen están dando a sus hijos. "Son los primeros que tienen que mirarse por dentro. Tendrían que preguntarse qué tienen que hacer para evitar ser manipulados por los anuncios, la publicidad e incluso por la propia sociedad. Y muchas veces, los papás además de lavar la culpa (por no dedicarles más tiempo) lo que quieren es entretener a sus hijos a toda costa y que les dejen en paz; y eso es muy peligroso", resalta el psiquiatra aragonés. Estas son algunas recomendaciones que hacen:

  • No compararse con amigos, vecinos, conocidos y compañeros a la hora de regalar.
  • Finalidad formativa. Según apunta Fuertes Rocañin, los progenitores deben tener unos criterios claros de que los regalos son aquellos que pueden pagar y que crean que son educativos o lúdicos para sus hijos.
  • Seguir las normas de los fabricantes de juguetes. Ahí se especifica la edad para la que están recomendados.
  • El valor de la sorpresa. Para Morcillo, los padres tienen que ser conscientes de que la importancia del obsequio tiene que ser el placer de recibir algo que sorprenda. "Si están acostumbrados a que todo lo que piden se lo dan, el regalo deja de ser regalo. Es algo que ya espera y si no se lo regalan se enfada. De todo lo que solicite, los padres tienen que elegir aquello que consideren más convincente", señala.
  • Apreciar los regalos. Los padres deben dejar claro que lo que pretenden es que sus hijos valoren lo que reciben. "Cuando tienen muchos lo único que hacemos es limpiar nuestras conciencias, creer que nuestros hijos así se educan mejor, que estarán más contentos y más felices. Eso es falso; psicológicamente es un error", asegura.

En cuanto al tipo de regalos más demandados estas Navidades por los más pequeños hay que destacar que los juguetes más tradicionales conviven sin problemas con los tecnológicos desde hace años, tal y como informan desde el sector. "Son compatibles. Este año se piden menos drones y más relojes inteligentes, que varían según la edad. Algunos están conectados a los de sus padres, para que sepan dónde están sus hijos. También son muy demandados los juegos de mesa, los Playmobil, los Pokémon (que cumplen 30 años), los videojuegos, la Playstation, las consolas o las muñecas, que se han reinventado", indican fuentes de El Corte Inglés en Zaragoza.

Por su parte, la directora de tienda de Abracadabra en la Gran Vía de la capital aragonesa, Isabel Cebrián, subraya que se venden todo tipo de juguetes; similar a otros años. "De lo que se trata es de satisfacer el deseo de los niños. Los más solicitados son los juegos de mesa (Jumanji y la Herencia de Tia Agata), la casa de muñecas de Gabby o el paquete con toda la familia de Bluey, entre otros. De todo un poco", apunta.

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