debate sobre el estado de la comunidad la crónica

Lambán dará a Azcón la batalla por Zaragoza con la atracción de talento y nuevas empresas

A siete meses de las elecciones, el presidente de Aragón anuncia 600 pisos de alquiler para jóvenes, otra escuela de hostelería y más suelo industrial l Elogia a sus consejeros al hacer balance de la legislatura, refuerza la cohesión del cuatripartito y se guarda los anuncios para la réplica a la oposición.

Javier Lambán, presidente de Aragón, durante su intervención en el pleno, este jueves.
Javier Lambán, presidente de Aragón, durante su intervención en el pleno, este jueves.
JOSÉ MIGUEL MARCO

Con 14.564 palabras y 102 minutos de alocución hizo balance Javier Lambán de tres años de gestión, lanzó guiños a sus socios para reforzar la cohesión y le dejó claro a su rival, Jorge Azcón, que dará batalla por Zaragoza en la carrera electoral. No lanzó grandes anuncios el presidente de Aragón este jueves, en las Cortes, durante el discurso del debate sobre el estado de la Comunidad. A siete meses de las elecciones, la estrategia política cobra fuerza, y es mejor reservar los ganchos ganadores para repeler los ataques que lanzará la oposición. Ni desveló cómo será la reforma fiscal, ni las ayudas que ofrecerá a las familias y empresas asfixiadas por la crisis. Centró sus apuestas de futuro en la ciudad de Zaragoza porque el Gobierno de Aragón “no puede desentenderse de ella, pues incide con claridad en el desarrollo del conjunto del territorio”. Todo un aviso a navegantes que desde la tribuna escuchó el alcalde de la capital y presidente del PP-Aragón, Jorge Azcón, que sigue sin aclarar si será su rival u optará a la reelección.

Exige Lambán que se reconozca el liderazgo de Zaragoza en la España de las Ciudades, como “motor económico y cultural” de Aragón, desarrollando sus capacidades y sus potenciales. Y destacó entre ellas su capacidad logística, que aumentará con la ampliación del polígono Plaza, el Parque Tecnológico de Reciclado (PTR) y el suelo industrial de Malpica. Parcelas por las que ya hay empresas interesadas. Recalcó que la autopista ferroviaria (Algeciras-Zaragoza) y la zona franca del aeropuerto, si Hacienda la autoriza, darían el impulso definitivo a la situación geoestratégica de la Comunidad. Y la segunda parada del AVE, al despegue definitivo del tráfico de pasajeros.

Talento, logística y energía

Anunció que Aragón tiene el futuro garantizado si exprime el potencial del talento, la energía y la logística. Y para la capital aragonesa, que estrenará el 26 de enero su campus digital, reserva la DGA el Centro Aragonés de Talento, que si bien peca aún de inconcreción, supone una apuesta firme por posicionar a Zaragoza como “nodo importante de España y el sur de Europa en la economía del conocimiento para captar aún más empresas y trabajadores”. Las dos universidades, la pública y la San Jorge, firmas punteras y entidades financieras irán de la mano de la Administración para apoyar proyectos innovadores.

El voto joven está en juego y la promoción de pisos de alquiler en condiciones favorables se ha convertido en un caballo de batalla entre el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón. No perdió Lambán la ocasión de asegurar que terminará los mil que anunció el año pasado (507 en los cacahuetes de Ranillas, 300 en el Buen Pastor y 336 en la avenida Pirineos), que tiene “al alcance de la mano” construir 600 más en 2023, si el Consistorio “cumple el compromiso” que asumió en la bilateral sobre los solares de Torre Ramona (Las Fuentes) y la calle Embarcadero (Casablanca).

Por tener, incluso podría estrenar Zaragoza otra Escuela de Hostería, pactada con el sector, “para disponer de profesionales cualificados y reforzar la competitividad”. Y comprometió avances en la ampliación del Museo de Zaragoza, la recuperación de las pinturas de Claudio Coello en la Mantería y un nuevo Archivo, si se encuentra ubicación.

Inmutable y tranquilo escuchó Azcón las ‘chinas’ que le lanzaba Lambán, que acogía con media sonrisa en la boca la socialista Lola Ranera. Y es que insiste el presidente en invocar el espíritu de la Expo 2008, como si el recuerdo de la Zaragoza de Juan Alberto Belloch sirviera, por sí solo, para llenar las urnas de votos.

‘Zaragón’ o colaboración

Hasta 28 veces citó Lambán a Zaragoza, frente a 14 a Teruel, solo 8 a Huesca y 83 a Aragón. Y los constantes guiños a la capital, en un intento de neutralizar el ‘efecto Azcón’, pueden hacer que resurja aquel incómodo ‘Zaragón’, en el que la ciudad concitaba los recelos del resto de Aragón. Intentó Lambán zanjar de inmediato cualquier polémica. “La complementariedad de Zaragoza y el resto del territorio es un requisito ‘sine qua non’ para el éxito de Aragón como comunidad. Se necesitan mutuamente”, recalcó.

Lambán quiere que la Comunidad alcance el pleno empleo en 2024, y confía en el diálogo social, la apuesta por la FP, el potencial de la agroalimentación, la automoción y el sector farmacéutico y la llegada de nuevas empresas para que se materialice su predicción.

Y fía el futuro a la energía, en este Aragón de cierzo y sol, que aporta el 13% de las renovables que se producen en España. La Comunidad cuenta con 6.000 megavatios en marcha y otros 11.500 en tramitación. Instó Lambán a evitar el “colonialismo energético” que perjudicó a la región en el siglo XX y animó a buscar fórmulas que permitan aprovechar la producción en beneficio propio.

El sistema público aragonés de gestión energética dispondría, si el Gobierno central lo acepta, de redes de transporte y distribución, y de condiciones regulatorias “adecuadas” para el autoconsumo colectivo. Se estudiaría, incluso, la creación de empresas de distribución propias, se crearía una red de polígonos industriales sostenibles con autoconsumo colectivos y se instalarían en 10 hectáreas de las azoteas de edificios públicos placas fotovoltaicas.

Hizo hincapié Lambán en el importante rédito que ha logrado la Comunidad con las declaraciones y planes de interés general de Argón (PIGA), al calor de los que se han desarrollado, desde 2015, 82 proyectos que suponen 5.552 millones de inversión y 21.554 empleos. Habló de los más grandes, entre los que citó a Pini, ya en marcha; Bon Àrea, en construcción y Amazon Web Service, que está a punto de iniciar su actividad.

El Aragón económico del futuro mira a también a Teruel, con el aeródromo de Caudé; al sector ‘cloud’ (la nube) y al sector farmacéutico, para el que Lambán recuperó el parque tecnológico que planea en San Mateo de Gállego.

Apoyo a la unión de estaciones

La nieve vertebra el turismo en el Pirineo y Lambán mantiene su apuesta por la unión de estaciones que, valorada en 70 millones, se ejecutará mayormente con fondos europeos. Benasque tendrá aulas de tecnificación de esquí de montaña, las pistas aragonesas optan a múltiples competiciones internacionales y sigue vivo el sueño olímpico. “El plan estratégico de la nieve puede reforzar nuestras opciones a plantear junto a Cataluña y Navarra una candidatura conjunta a los Juegos de Invierno en 2034”, proclamó.

El cambio climático obliga a replantear estrategias en el territorio para garantizar la depuración de las aguas, que se alcanzará en 2027, y la eliminación del lindano en Sabiñánigo y la comarca de Alto Gállego, que será realidad el próximo año. Las preocupaciones se centran en ahora en fijar una estrategia que permita afrontar los fuegos de sexta generación, que han calcinado 20.000 hectáreas este año y han puesto en grave riesgo a la población. Como “el fuego no se para en los límites autonómicos”, Lambán avanzó que en enero se celebrará una jornada con representantes regionales para cerrar una postura común.

El presidente reivindicó el protagonismo de Aragón para conseguir las ayudas de funcionamiento, aún pendientes de aprobación en el Consejo de Ministros. Y anunció que para combatir la escasez de viviendas en municipios con menos de 2.000 habitantes, donde hay 60.000 casas de desocupadas, el Gobierno rehabilitará entre 300 y 400 al año para facilitar el acceso de la población. Citó, como elemento clave, la ley de dinamización rural y las políticas de reequilibrio territorial que se afianzarán a través del Mecanismo rural de Garantía.

Los problemas de la sanidad

Y habló de Sanidad, Educación y Servicios Sociales, al hacer balance del Gobierno hasta la actualidad. Los claroscuros se ciernen sobre la Sanidad, renqueante por la covid (se disculpó si hubo errores de gestión), aunque antes ya estaba mal. Destacó Lambán los 31,5 millones del plan de Atención Primaria; los 22 millones que tendrá el plan de Salud Mental; aunque reconoció que “no es ni mucho menos suficiente”. La financiación autonómica (escasa) y la falta de profesionales acechan un sistema que bordea el “colapso” si nadie le pone solución.

Elogio tras elogio, alabó a cada uno de sus consejeros y puso en valor los principales hitos de su gestión. En un discurso que complació a las bancadas del cuatripartito, con un gesto de aprobación de su vicepresidente, el aragonesista Arturo Aliaga, y un rotundo abrazo de José Luis Soro, de CHA. Gestos que allanan, sin duda, la carrera electoral.

No habló de la nueva Romareda, pero sí del apoyo a que Zaragoza sea sede del Mundial. E instó a corregir la “anomalía” de que Zaragoza sea la única de las grandes ciudades sin equipo en la elite del fútbol, privando a la capital de una de las mayores “palancas de promoción que quepa imaginar”. Instó a todos, sean hinchas blanquillos o no, a sentirse “concernidos” para lograr la solución.

Gestor de la felicidad

A 1812 se remontó el socialista para recordar el artículo 13 de la Constitución de Cádiz, que fijaba que “el objeto del gobierno es la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de todos los individuos que la componen”. Y lo hizo suyo. En una Comunidad, Aragón, que defiende la unidad del Estado y que “solo será fuerte en una España fuerte”, advirtió, recordando la “cooperación leal” con el Gobierno de España aunque reivindicando el autogobierno.

Dedicó sus últimas palabras a animar a los aragoneses a que compartan su sueño, a que trabajen por aprovechar un futuro que deparará “grandes oportunidades”. En una idílica visión amenazada por la cruda e incierta realidad que hoy le reprocharán los partidos de la oposición.

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