Debate del Estado de la Comunidad: el Aragón de Lambán y la carrera electoral

A seis meses de las elecciones autonómicas de 2023, Javier Lambán hace este jueves balance de una legislatura compleja.

Hemiciclo de las Cortes de Aragón
Hemiciclo de las Cortes de Aragón
Oliver Duch

Será mucho más que un debate sobre política general. A seis meses de las elecciones autonómicas de 2023, Javier Lambán hace este jueves balance de una legislatura compleja, proyecta el futuro de Aragón hasta mayo e intenta allanar el camino para reeditar el cuatripartito, si la aritmética electoral les resulta favorable. 

Escuchará atento su discurso desde la tribuna el líder conservador, Jorge Azcón, que será el segundo centro de la atención. El también alcalde de Zaragoza se sienta hoy en la tribuna como presidente del PP-Aragón, y se buscará su opinión sobre el discurso y, también, claridad sobre su futuro político ya sea como candidato a la reelección o como contrincante de Lambán para tomar el mando en la DGA.

Comienzan dos días de debate con la certeza de que la Comunidad estrenará presupuesto el 1 de enero de 2023, el mejor aval de que en el cuatripartito reina la cohesión. Aunque Lambán ensalzará el trabajo de sus socios, los portavoces de PAR, Podemos y CHA se esforzarán por sacar rédito a su gestión. Con la covid primero y la crisis por la invasión de Ucrania después, ha sido el PSOE-Aragón, con su omnipresente secretario general a la cabeza, el destinatario de elogios y críticas, como si el Gobierno a cuatro se quedara solo en el nombre y en el pacto con 132 medidas que lo gestó.

El centroderecha llevará al pleno los "problemas reales" de los aragoneses. La desbocada inflación, los costes energéticos y el imparable Euríbor asfixian a las familias y las empresas, y presionarán al Ejecutivo autonómico para que desvele su propuesta de reforma fiscal. Pocas dudas quedan ya de que el presidente del Gobierno de Aragón la concretará.

En el discurso deslizará anuncios durante el balance final de su gestión. Como ocurrió en el último debate, el de 2021, del que emanaron quince pactos que brindó a la oposición, con equipamientos clave para la capital aragonesa como los pisos de alquiler para jóvenes, cuya ejecución sigue enfrentado al Ayuntamiento y al Gobierno de Aragón. Figuraba, también, el impulso a un plan de Atención Primaria, que no convence a los médicos. Que es mejorable se refleja en los retrasos en las consultas que se empiezan a corregir ahora, tras pedir a los facultativos, a través de una instrucción, agendas transparentes para una mejor gestión.

No llega al debate en su mejor momento Ciudadanos, con un sector crítico al que se sumaron casi la mitad de sus doce disputados. Daniel Pérez Calvo, coordinador de los liberales en Aragón, espera de Lambán una visión realista, "con la necesaria autocrítica", pero alejada del "escenario apocalíptico que algunos se empeñan a dibujar", marcando distancia con PP y Vox en la carrera electoral. Se compromete, por su parte, a «seguir siendo valiente y disruptivo» para ofrecer a los aragoneses «un debate de ideas y no una simple pelea de gallos».

Nada nuevo espera de Lambán el portavoz de Vox, Santiago Morón, más allá de su "tono autocomplaciente". Fija, de hecho, en mayo de 2023 la caducidad de la receta del Aragón verde, social y digital. El partido de extrema derecha, tercera fuerza política a nivel nacional, está lejos de consolidar su posición en Aragón. Es más, se empieza a desinflar, según recogen las encuestas.

Lleva meses Álvaro Sanz (IU) reclamando a la DGA que cumpla los compromisos que asumió para la investidura. Con un cuatripartito que tiende a escorarse más hacia el centro que a la izquierda real, exprime al máximo su papel de Pepito Grillo, alzando la voz contra desajustes medioambientales y tributarios mientras los progresistas del cuatripartito miran hacia otro lado.

Mucho tiene que ver en la transversalidad y moderación del Gobierno el PAR, "socio preferente", recordó Arturo Aliaga, sobre el que hizo pivotar su Ejecutivo Lambán. Si mantiene los tres diputados actuales, podría ser, una vez más, el clavico del abanico. Es Aliaga el único integrante del cuatripartito que aún no está confirmado (por primarias) como cabeza de lista. Pero se deja querer, y reconoce que ganas no le faltan.

Tras el paso a un lado que Podemos hizo dar a Nacho Escartín, Marta de Santos, desde la portavocía, se esforzará en demostrar que su partido "sabe gobernar" y está orgulloso del trabajo realizado. Es mucho lo que se juega el partido en las elecciones de mayo. De 137.325 votos y 14 escaños en 2015, pasaron a 53.648 y solo cinco diputados en 2019, y dos de sus históricas, Érika Sanz (que ya renunció) e Itxaso Cabrera, abandonan el barco. Parece Podemos el eslabón más débil del cuatripartito, y el que menos rédito podría obtener tras haber gobernado.

Todo lo contrario ocurre con CHA, formación a la que sonríen los sondeos. Abordará, como Podemos, el grave problema del alza de precios y la necesidad de tomar medidas para ofrecer soluciones a las familias y para afianzar los servicios sanitarios. Con el objetivo de avanzar hacia la igualdad de derechos y dar oportunidades a las personas. Su líder, Joaquín Palacín, destaca el trabajo de la consejería de Vertebración del Territorio, la que gestiona su partido, y espera que el presidente valore "todo el esfuerzo de acuerdo y consenso político llevado a cabo durante esta legislatura", pues ha aportado "estabilidad2 y capacidad para tomar decisiones «ante los graves problemas que nos afectan».

Y Lambán se lo agradecerá, sabedor de que no siempre gobierna el que más votos tiene, sino el que más apoyos cosecha.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión