Los aragoneses buscan buen tiempo en Salou y Cambrils: "Teníamos muchas ganas de ver el mar"
La Costa Dorada se ha preparado con mucho esfuerzo y ahínco para recibir a los visitantes que pasaran la Semana Santa en busca de buen tiempo y descanso.
La Costa Dorada se ha preparado con mucho esfuerzo y ahínco para recibir a los visitantes que pasaran la Semana Santa en busca de buen tiempo y descanso. Es la primera más normalizada desde que en el 2020 un virus desconocido lo cambió todo. Hace días que han empezado a llegar los primeros turistas, la mayoría nacionales: de Aragón, País Vasco, Navarra, Madrid, Cataluña…
Es el caso de Antonio y Mari Luz, una pareja de jubilados de Zaragoza que dicen “estar enamorados de Salou”. Llevan más de 20 años veraneando en la capital de la Costa Dorada, donde tienen un apartamento al que suelen venir tanto ellos como sus hijos. Este Jueves Santo el sol se deja ver detrás de las nubes y la temperatura hace prever que al final lucirá con todo su esplendor.
“Llegamos el domingo por la mañana y estaremos toda la semana aquí”, comenta Antonio. “Para nosotros es como una forma de escapar de la rutina y de la ciudad. Nos gusta el sol y el mar que nos relaja mucho y además el ambiente que hay es muy alegre”, afirma Mari Luz, quien este jueves ha salido a dar un paseo con su marido a la espera de que lleguen sus hijos y puedan estar juntos unos días.
La Costa Dorada también acoge mucho turismo deportivo: desde torneos de fútbol y de baloncesto hasta la competición internacional de bailes de salón, que aseguran una semana de mucho ambiente y bastante turismo familiar.
Nieves y Edu son una pareja de Pamplona que acaban de llegar a Salou con sus hijos. Uno de ellos participa en un torneo de futbol y han venido a verle y a desconectar un poco. “Hacía 20 años que no veíamos y, la verdad, es que nos gusta muchísimo y hemos aprovechado que Iván jugaba aquí para coger un apartamento y cambiar de aires”, detalla Nieves.
La playa ya ha empezado ha estar llega de personas con ganas de ver el mar, que buscan el calorcito y el ambiente de los chiringuitos. En la playa de Levante de Salou había bastante gente en la arena disfrutando de la lectura, de un paseo, practicando deporte o simplemente descansando. Muy pocos se han atrevido a meterse en el agua, algunos se han quedado con los pies en la orilla pero la mayoría prefieren de momento la larga extensión de arena fina que cubre la playa de Salou.
“Teníamos muchas ganas de ver el mar, es lo que más echamos de menos cuando estamos en Zaragoza”, nos cuenta Mari Carmen que ha venido a pasar unos días a la costa con su hija, su yerno y su nieto. Tienen un apartamento en el centro de Salou y desde hace muchos años que pasan los veranos y la Semana Santa en la ciudad, aunque, comenta, “el año pasado no vinimos por la pandemia”.
Este miércoles encontraron mucho tráfico en la autopista. “Al final llegamos casi de noche y lloviendo, pero sabíamos que el tiempo iba a mejorar durante el resto de días y parece que así va a ser”, explica la hija de Mari Carmen. Estos aragoneses han notado que este año hay más gente y sobre todo más familias. “Supongo que todos teníamos ganas de salir y las familias con niños se desplazan a lugares cercanos como este. Estamos viendo mucha familia del norte de España y de Aragón y eso nos gusta mucho porque se comportan mejor que el turismo de borrachera que tantos años ha caracterizado esta zona”, afirma Mari Carmen.
Las expectativas de los hoteleros y comerciantes de la zona son muy buenas para estos días. Francesc Caballé, gerente de la Pizzeria Goretti situada en el paseo Jaime I de Salou apunta que será una Semana Santa “fantástica”. “Nos ha costado mucho encontrar personal para trabajar pero, al final, lo hemos conseguido y esperamos que sea una gran semana”. De hecho este año el turismo ha llegado antes: "El lunes ya teníamos más reservas de lo normal, y este jueves ya estamos a tope. Hay mucha gente y con ganas de salir y disfrutar de todo lo que ofrece la Costa Dorada”.
