Aragón

El IMAR, nuevo ICA, se empezará a aplicar a partir del 1 de enero y no se girará en Zaragoza hasta 2023

El Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales, que sustituirá al ICA, no tendrá carácter retroactivo y reducirá la recaudación en 5 millones.

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Cortes de Aragón

El Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR), sustituto del polémico Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA), se empezará a aplicar el 1 de enero de 2022. Las Cortes de Aragón han aprobado este jueves el nuevo tributo -que previsiblemente no se girará en Zaragoza hasta 2023-, con el voto en contra de PP, Cs, Vox e IU, acusaciones de "estafa" y críticas por no bonificar a las familias numerosas y primar la recaudación sobre los aspectos ambientales.

El Ejecutivo dejará de ingresar cada año más de 5 millones de euros, aspecto que, según apuntaron desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, "ya se ha tenido en cuenta en el presupuesto de 2022".

La ley se publicará "en los próximos días" en el Boletín Oficial de Aragón y no tendrá carácter retroactivo. La previsión es que el cobro siga el mismo sistema que el ICA. En municipios como Zaragoza, donde se gira con un año de retraso, la intención es cobrar en 2022 la anualidad correspondiente a 2021, por lo que el primer recibo del IMAR se emitiría en 2023.

El nuevo impuesto tendrá un tramo fijo de 4,62 euros al mes y uno variable ligado al consumo. Así, a los hogares que consuman de 0 a 6 metros cúbicos se les aplicará el tramo 1 (0,35 €/m3), mientras que a los que se muevan entre los 6 y los 20 se les reclamarán 0,82. El tramo 3, de 20 metros cúbicos en adelante, será de 1,37 €.

Para Ramón Celma (PP), el IMAR es, directamente, "una estafa". El portavoz popular en materia de Agricultura acusó al cuatripartito de "no escuchar a nadie" y "querer sablar a todos".

En esta línea, José Luis Saz, de Ciudadanos, aseguró que "pesa demasiado la palabra impuesto y tiene menos importancia el concepto ambiental". "Propusimos tener en cuenta la renta per cápita y no se atendió la propuesta, perjudicando a las familias numerosas. El IMAR rompe el principio de progresividad", afirmó.

Por su parte, Santiago Morón, de Vox, aseguró que "lo poco salvable" es la tarifa social, mientras que Álvaro Sanz, de IU, opinó que el texto definitivo "agudiza la decepción" de su formación y muestra la "inflexión" del cuatripartito al rechazar gran parte de las enmiendas de calado.

Entre los socios, Óscar Galeano (PSOE) criticó las "falsedades del PP" y Nacho Escartín, de Podemos, se felicitó por que el ICA haya "pasado a la historia" y vaya a ser sustituido por un tributo "más justo, simplificado y transparente". Joaquín Palacín, de CHA, destacó que los beneficios alcanzarán al 95% de la población y Jesús Guerrero, del PAR, que se recupere su concepción inicial.