El ocio nocturno ve en el pasaporte covid "una improvisación más" del Gobierno de Aragón para frenar los contagios, mientras que las salas de conciertos, otro de los sectores en los que se aplicaría de recibir el visto bueno del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), espera que resulte útil frente al avance de la séptima ola.

Para el presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón, Fernando Martín, sería "el mal menor", ya que permitiría frenar los contagios sin recurrir a restricciones de aforo y horarios. "Al menos, con el aval del Tribunal tendríamos una cobertura legal. Tal y como están las cosas ahora estamos indefensos", razonó.

En su opinión, esta es una herramienta a la que "tarde o temprano se va a recurrir", ya que se está imponiendo en multitud de países europeos y son varias las comunidades autónomas que lo están exigiendo al Gobierno de Pedro Sánchez. Lo importante, subrayó, es que Sanidad está en disposición de no aprobar más restricciones a no ser que se descontrole el número de contagios, una postura que les da "ciertas garantías" y que aleja escenarios cambiantes como los vividos en los últimos meses.

Más reacio se mostró el gerente de la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, Luis Femia, quien insiste en que el sector "no cree que esta sea una herramienta útil". Sobre todo en los bares, donde muchas personas apenas están unos 10 o 15 minutos. Confía, pese a todo, en que si se termina aplicando no tenga una afectación "significativa" ni en la facturación de los negocios ni en las reservas comprometidos y las que podrían realizarse a futuro.

"Sin soporte judicial o digital"

La clave, señaló el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Zaragoza, Alberto Campuzano, está en que, por el momento, los negocios carecen de un soporte "judicial" para pedir el también conocido como certificado digital, de ahí que ninguno lo haya solicitado de forma voluntaria como sugirió el Gobierno de Aragón en la orden que establecía las medidas del nivel 1 de alerta sanitaria.

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Tampoco hay medios digitales, incidió Campuzano, para garantizar que el documento que presenten los usuarios es real. "Sin una aplicación no entendemos cómo vamos a controlar si es falso o verdadero", dijo, al tiempo que recalcó que su asociación está "totalmente a favor de la vacunación, pero también del respeto a los derechos de la gente".

Todas estas incógnitas hacen que, de momento, no se pueda estimar cómo podría afectar esta medida a la caja de pubs y discotecas. Por su parte, la Asociación Profesional de Promotores de Música de Aragón recibió sin sorpresa la propuesta del Gobierno de Aragón de exigir el certificado covid en determinadas circunstancias. "Era algo que sabíamos que podía ocurrir. De hecho, ya se planteó hace meses al Departamento de Sanidad para que se nos permitiera abrir", recordó Chema Fernández, presidente de la organización. Ante esta situación, confió en que la medida finalmente resulte "útil" y no tenga una gran afección en las salas de conciertos, puesto que "los niveles de vacunación ya son elevados".

Asimismo, explicó que en todos los conciertos se cuenta con profesionales que controlan los accesos y que, de aplicarse, serán estos mismos los que soliciten la documentación. No obstante, lamentó que será "un trabajo adicional que tendremos que asumir y que nadie nos va a compensar". Los resultados de las tres semanas que llevan a pleno rendimiento -con aforos al 100% y los espectadores de pie- son buenos. "La gente tenía ganas y está viniendo a los conciertos. Estamos satisfechos y creemos que seguirá así una buena temporada", apuntó Fernández.

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También se aplicará sin mayor dilema en los espacios gestionados por el Ayuntamiento de Zaragoza -como el Teatro Principal o el Auditorio de Zaragoza-, donde se supera el aforo de 500 personas en el interior. Fuentes municipales recordaron que, como en anteriores ocasiones, se cumplirá toda la normativa que marque Sanidad, una vez se tenga el visto bueno del TSJA y se reciban las instrucciones correspondientes.