La DGA admite preocupación por las ‘no fiestas’ y teme que rompan el descenso de casos

Las ‘no fiestas’ del puente de agosto amenazan con romper la tendencia a la baja de la sexta ola, una situación que "preocupa" al Ejecutivo aragonés, según reconoció ayer el presidente autonómico, Javier Lambán. Tanto la DGA como la Delegación del Gobierno y la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (Famcp) hicieron un nuevo llamamiento a la prudencia y la responsabilidad a las puertas de un fin de semana en el que se prevén más de 395.000 desplazamientos en la Comunidad.

Aunque las fiestas patronales siguen suspendidas al menos hasta el 30 de septiembre y tanto Policía como Guardia Civil reforzarán la vigilancia, las instituciones temen que las fiestas ilegales y las reuniones en domicilios particulares "interrumpan" la caída de contagios. Sobre todo ahora que la bajada de la incidencia "empieza a ser muy notable" tanto a 7 como a 14 días, según destacó Lambán. La primera ha pasado de los 449,6 casos por cada 100.000 habitantes del 23 de julio, día en que se alcanzó el pico de esta sexta ola, a los 199,7 de estas últimas horas, mientras que la segunda, que rebasó los 861, está en los 481.

Lambán espera que los reiterados llamamientos de las autoridades surtan efecto y que pronto se venza la última curva del "circuito infernal" en el que se ha convertido la crisis sanitaria. A corto plazo, el líder regional confirmó que el martes –día en que expiran los toques de queda en Huesca, Jaca, Barbastro y Monzón–, no se tomará, previsiblemente, ninguna decisión, lo que hará que esta restricción, que ha venido limitando la movilidad nocturna de 1.00 a 6.00 en los últimos 15 días, decaiga automáticamente.

La intención, incidió Lambán, es que poco a poco se pueda volver a la normalidad, con vistas a que entre octubre y noviembre se empiece a dejar atrás esta "pesadilla horrorosa". Por su parte, la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, pidió "prudencia y responsabilidad" en los encuentros sociales y familiares de estas próximas fechas. "Hay que tener paciencia. Ya llegarán tiempos en los que nos podamos reunir con todos nuestros amigos. De momento tenemos que ser cautelosos y prudentes para librar esta batalla", aseveró.

Seguridad y eventos

Otros años, las recomendaciones para este puente, en el que decenas de localidades celebran sus días grandes, se ceñían a los desplazamientos por carretera. En esta ocasión, no obstante, importa tanto o más lo que se haga una vez se llegue al destino.

Para el presidente de la Famcp, Luis Zubieta, el hecho de que se hayan programado vaquillas y conciertos en varios municipios de la Comunidad no está reñido con el cumplimiento de la normativa anticovid, ya que, según destacó, todas estas actividades se regirán por un estricto cumplimiento de aforos y distancias de seguridad. "No es lo mismo siete días de intensa actividad que programar un concierto concreto en un momento determinado", indicó.

Insistió, pese a todo, en que la lucha contra la pandemia no ha terminado, de ahí que siga siendo necesario extremar la cautela y la prudencia. "Organizar un evento no quiere decir que la fiesta tenga que continuar luego en la calle. Llevamos año y medio trabajando para concienciar a la población, esperamos que todo el mundo cumpla las medidas establecidas", manifestó.

Ayer, la Comunidad notificó otros 386 contagios por coronavirus, la mitad de ellos asintomáticos, registrándose los peores números en las zonas básicas de Delicias Sur, con 15 positivos, y el Santo Grial y Pirineos de Huesca, con 14. También superaron la decena las de Univérsitas (13), Biescas-Valle de Tena (12), San Pablo (12) y María de Huerva (11).

Los ingresos, por su parte, subieron hasta los 316, con 48 pacientes en uci y 268 en camas de planta. La mayoría, hasta 91, están en el Clínico, mientras que en el Miguel Servet se recuperan 73. Mientras, la positividad se situó en el 18,7% en el caso de los test de antígenos y en el 11,2% en el caso de las PCR.