senderismo
Los senderos de pequeño recorrido que ayudan a dinamizar los municipios aragoneses
Aragón tiene una red compuesta por 7.000 kilómetros de PR. Algunos de estos senderos ya se utilizaban como vía de comunicación entre municipios; otros, sin embargo, son de reciente creación, para poder visitar un lugar concreto.
Se identifican con los colores blanco y amarillo, se conocen por las siglas PR y tienen como máximo 50 kilómetros de recorrido. Se trata de los senderos de pequeño recorrido y la red aragonesa está compuesta, tal y como especifican desde la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), por más de 7.000 kilómetros, que discurren por todo el territorio, desde los Pirineos hasta el sur de la provincia de Teruel.
Recorridos por locales y turistas, los PR dinamizan el territorio, descubren lugares de interés y siguen siendo una vía de comunicación entre los municipios. “Los vecinos, en el caso de la comarca Campo de Borja, siempre han utilizado estos senderos, antes de que se empezasen a mantener, ya que muchos unen las localidades”, explica Ruth de Rioja, coordinadora de Deportes de esta comarca.
Sin embargo, otros son de reciente creación. “Depende del sendero, pero muchos se han diseñado para visitar un entorno concreto, un lugar especial”, cuenta Carmen Alonso, técnica de Turismo de la comarca Comunidad de Teruel. “Los vecinos conocían el lugar, pero no había un sendero concreto para visitarlo. De hecho, al diseñarlos se ha tenido en cuenta, si es posible, que sean circulares o que uno se pueda desviar para ver un mirador, por ejemplo. En definitiva, que sean lo más completos posible”.
“Y es que es una demanda de los ayuntamientos el crear senderos que acerquen a la población hasta el lugar de interés del municipio. Es una buena forma de conocer el patrimonio natural y cultural de la zona”, anota Cristina Mallén, técnica de Turismo y Cultura de la comarca del Maestrazgo. “Eso sí, se intenta, siempre que se crea uno nuevo, recuperar caminos antiguos”.
Los locales son los que aprovechan estos senderos en el día a día y desde las administraciones, de hecho, promueven que así sea. Es el caso de ‘Menos pastilla y más zapatilla’, unos paseos promovidos por la comarca Campo de Borja por los PR de la zona.
“Además, estos senderos están viviendo una eclosión por parte de los vecinos desde el año pasado”, señalan desde la comarca del Maestrazgo. “Ahora se nota que más vecinos se animan a disfrutarlos y ya resulta muy común ver a adolescentes recorrerlos”, apuntan desde Campo de Borja. “Y es que muchos han descubierto la versatilidad de nuestro paisaje. Puedes empezar a orillas del Ebro y terminar rodeado de viñedos. Los senderos invitan a pasear”.
Además, la “poca masificación” que sufren algunos de ellos es una ventaja. “En la Comunidad de Teruel tenemos senderos con historia, pero también otros que son más acuáticos, más aéreos o que atraviesan barrancos. Esta diversidad hace que no estén muy saturados y locales y visitantes puedan disfrutarlos”.
Sin embargo, aunque los locales puedan disfrutarlos todos los días, los visitantes también se sienten atraídos por los senderos más populares. “El público familiar y el senderista, aunque también el amante de las dos ruedas, es un perfil de turista que ha crecido en los últimos años y, por tanto, aprovechar estos senderos para dinamizar el territorio es primordial”, explica Roberto Regueiro, gerente de la Asociación para la promoción turística de la Ruta de la Garnacha. “De hecho, es importante, además de que pasen por zonas interesantes y que resulten seguras, que crucen y comuniquen pueblos”.
