La suspensión de la vacunación con AstraZeneca ha descuadrado por completo el calendario de inmunización en Aragón. El Salud solo podrá administrar esta semana 6.300 primeras dosis de la vacuna contra la covid, ya que hasta un 73,3% pertenecían a esta farmacéutica. Las inyecciones de AstraZeneca suponían, de hecho, el 36% del total que se iba a administrar hasta el viernes.

La decisión del Ministerio de Sanidad obligó a paralizar de urgencia el proceso, con decenas de personas a las puertas de los centros de salud y cientos de pinchazos ya agendados para los próximos días. En las horas previas dio tiempo a poner 1.500, que se unirán a las 4.300 de Pfizer previstas y a las 500 de Moderna. Según confirmaron ayer desde la Consejería de Sanidad, estas citas se suspenderán "automáticamente". Será el Departamento el que, una vez que se retome la campaña, se dirigirá a los usuarios para informarles sobre las pautas a seguir.

Para el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, "no cabe la menor duda" de que la decisión de la Agencia Española del Medicamento supone "un revés y un paso atrás" desde el punto de vista estratégico. "Tendremos que valorar el impacto que va a tener sobre la planificación de los próximos meses. Hay que esperar una decisión sobre la evaluación de aquellas personas que han sufrido efectos adversos para continuar con la estrategia. Esperemos que se adopte en los próximos días y podamos seguir", apuntó.

Recalcó, no obstante, que las reacciones adversas son habituales en los medicamentos. "La rápida respuesta de los últimos días evidencia la sensibilidad que está mostrando este sistema de información", agregó.

Los docentes serán los más afectados por esta suspensión temporal, ya que el grueso de las vacunas de AstraZeneca iba dirigido a este colectivo. En este sentido, Falo confirmó que las agendas abiertas "ya se han cerrado y la gente no puede hacer nuevas citaciones". Hasta este lunes, según datos de la Consejería de Sanidad, Aragón había administrado 25.652 dosis de esta vacuna de las 47.600 recibidas: 1.129 en el sector de Alcañiz, 1.729 en Barbastro, 1.254 en Calatayud, 2.858 en Huesca, 1.987 en Teruel y 16.695 en los tres de Zaragoza.

La situación se revisará de cara al día 31. Mientras tanto, el Salud se centrará en la vacunación de mayores de 80 años y grandes dependientes. La intención, de acuerdo con el jefe de servicio de Prevención y Promoción de la Salud, Luis Gascón, era que esta semana se alcanzase un 80% de cobertura entre el personal docente. Sí se podrá avanzar en la rama sanitaria. La previsión es que la segunda dosis llegue al 95% de los trabajadores del Servicio Aragonés de Salud antes del viernes.

Cada dosis puesta "vale"

Hasta ahora, según destacó, el ritmo dependía única y exclusivamente de las dosis que iban llegando, ya que todas se distribuían entre los colectivos priorizados.

Por el momento se desconoce cómo se recuperarán estas dos semanas de vacunación. A priori, este retraso no afectará a las segundas dosis, ya que AstraZeneca permite unos márgenes más amplios que los de Pfizer (21 días) y Moderna (28). En todo caso, el director general de Salud Pública aseguró que toda dosis puesta, de cualquiera de las vacunas, "vale" aunque tuviera que retrasarse la segunda. "Las primeras revelan un grado de eficacia alto. Dentro de esta situación adversa es un punto a favor. Tienen un impacto sobre la transmisión, la gravedad y la mortalidad", subrayó.

Ya desde el viernes, los centros de salud venían registrando numerosas llamadas con dudas y peticiones para aplazar las citas. No obstante, los propios sanitarios han querido tranquilizar a sus usuarios en las últimas horas tras la polémica. "Con la evidencia científica existente actualmente, la vacuna de Astra Zeneca es tan segura y eficaz como las demás", aseguraron en Las Fuentes Norte a través de sus redes sociales.

Por su parte, los expertos consultados coinciden al señalar que los estudios de la Organización Mundial de la Salud "no concluyen que exista una relación de causalidad" entre las dosis y los trombos. Creen, no obstante, que estos episodios merecen ser analizados; que "está bien parar" y, una vez se tengan las conclusiones, se retome el proceso, ya que esta decisión "lanza un mensaje de seguridad a la población".

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