perspectivas 2021

Alfonso Sesé: "La vacuna va directamente a la vena de la salud, pero también a la de la economía"

El presidente del Grupo Sesé destaca la importancia del sector logístico durante la pandemia y augura un primer semestre de 2021 "de incertidumbre", con una mejoría para la segunda mitad del año.

Alfonso Sesé, junto al panel de control central de su empresa.
Alfonso Sesé, junto al panel de control central de su empresa.
Toni Galán

Más allá de sus camiones azules, Alfonso Sesé saca pecho de las tres líneas de negocio del grupo que preside: el transporte, la gestión de almacenes y los módulos para las fábricas de automóviles. El año 2020 ha sido duro, pero también ha dejado lecciones. Una de ellas ha sido la importancia de este sector para la sociedad. Nacido en Urrea de Gaén (Teruel) en 1965, con 14 años empezó a trabajar con su padre, dedicado a la compraventa y transporte de productos agrícolas. Junto con su hermana Ana reconvirtieron la empresa familiar hasta convertirla en el Grupo Sesé. También está al frente de la Asociación de Empresa Familiar de Aragón.

¿Cómo resumiría el año 2020 para su empresa?

Vamos a terminar un 19% por debajo del presupuesto, algo menos de lo que pensábamos hace un tiempo. En rentabilidad acabaremos muy por debajo, un 40% menos de lo previsto. La pérdida de empleo en cambio ha sido muy puntual, hemos salido del paso.

¿Nos ha enseñado la pandemia la verdadera importancia que tienen el transporte y la logística?

Sí, se está demostrando que es un sector fundamental para cualquier actividad económica, y más en estas circunstancias. Hablamos de mover elementos esenciales, alimentación, farmacia… cuestiones de primera necesidad.

¿Qué hubiera sido de nosotros si el sector hubiera descarrilado?

No puede hacerlo. La capacidad instalada es tal que resulta imposible. Es un sector vital.

¿Qué han aprendido con la pandemia?

Sobre todo, a estar abiertos a la máxima flexibilidad. La logística vive de todos los sectores que componen la economía mundial o española. Las compañías logísticas más enfocadas a sectores esenciales no han sufrido apenas nada, al revés. Sin embargo, las que trabajan con áreas más industriales, del automóvil, del turismo o la restauración lo están pasando mal.

¿Cómo ve 2021?

Habrá un primer semestre con mucha incertidumbre por la inercia de las restricciones que estamos viviendo en los últimos meses. El segundo será mejor con o sin vacuna, ya que ahora tenemos la experiencia de gestionar en estas circunstancias. Las paradas drásticas que hemos vivido serán ahora curvas mucho más suaves.

Todo el mundo está pendiente de la vacuna, y los empresarios no son una excepción.

Desde el principio esto ha consistido en la convivencia de la salud con la economía. Esa vacuna va directamente a la vena de las dos.

Dicen que con las crisis surgen las oportunidades.

Eso es verdad, pero es mejor no tener ninguna crisis. De estas situaciones puedes salir reforzado, pero como siempre depende de la oferta y de la demanda de cada momento.

¿La demanda se ha trastocado con la pandemia?

Se ha reforzado el mundo del ‘e-commerce’ (comercio electrónico). Ya estaba en crecimiento, pero las circunstancias han sido un revulsivo, lo han acelerado.

¿Estaba el sector preparado para estos envíos masivos de mercancías?

Sí, de hecho está respondiendo. Quizá no hemos ido a la velocidad que demandaba el cliente, pero es que la demanda ha subido mucho y la capacidad instalada era la que era.

¿Hay una receta económica para intentar aplacar los efectos de la crisis que ya ha comenzado?

Necesitamos tener los pies en el suelo, sentido común y mucho trabajo. La receta para 2021 es pasar el 2021.

Como representante de la empresa familiar, ¿qué aportan estas compañías en este contexto de crisis?

La empresa familiar supone el 80% del PIB. Si a eso le sumas los valores que tiene, como el compromiso a largo plazo y el arraigo a la tierra, su importancia se multiplica.