Covid-19

El pequeño comercio se agarra al Black Friday para levantar las escasas ventas de noviembre

El sector espera que las ganancias se incrementen hasta un 5%, por debajo del doble dígito de otros años.

Muchos establecimientos anuncian ya descuentos de hasta el 20% en sus escaparates
Muchos establecimientos anuncian ya descuentos de hasta el 20% en sus escaparates
Javier Belver

El pequeño comercio aragonés se ha agarrado como ningún otro año al Black Friday para levantar las "escasas" ventas de noviembre. Establecimientos que en ocasiones anteriores habían rehuido de esta moda americana lucen ahora en sus escaparates descuentos de entre el 20% y el 30% obligados por la covid-19. 

El viernes negro, que muchos negocios han extendido a una semana o incluso el mes entero, incrementará las ventas en torno a un 5% "a pesar de la pandemia y las caídas en la renta y la confianza del consumidor", según la Federación de Empresarios del Comercio y Servicios de Zaragoza (ECOS). "Las expectativas están algo por debajo de otros años, en los que se alcanzó el doble dígito", explicó su presidente, José Antonio Pueyo.

El Black Friday de la covid-19 estará marcado por los aforos del nivel 3 de alerta agravado, que limita el interior de tiendas y centros comerciales a una cuarta parte de su capacidad. De acuerdo con Pueyo, muchas personas aprovecharán para anticiparse a la Navidad y comprar sin aglomeraciones. Este año, apuntó, será especialmente importante la venta ‘online’, ya que parte de la población sigue siendo reacia a acercarse a las tiendas y las pequeñas y medianas superficies de la Comunidad. "La plataforma Zerca! está teniendo una gran aceptación entre nuestros asociados. Las compras a través de internet se acentuarán todavía más este año en el porcentaje de ventas totales", comentó.

Las tiendas de moda y complementos concentrarán la mayor parte de las promociones, ya sea en forma de descuentos directos, 2x1, vales regalo o rebajas en artículos seleccionados. En Callizo Calzados, en la avenida de César Augusto, las ofertas llegan al 20%. "Empezamos ya el sábado y algo se nota, aunque tampoco demasiado. Hay incertidumbre, se ha notado mucho el confinamiento", aseguró MariCarmen Ruiz, una de las trabajadoras. 

Melany Cebollada, de Pampling, en Don Jaime, mira con "esperanza" al mes de diciembre. Las promociones, afirmó, parecen estar funcionando bien. Este establecimiento ha optado por rebajar las camisetas de 17 euros a 9,90. "Y con la compra de dos o tres regalamos una mascarilla", agregó. 

En su caso, las rebajas durarán todo el mes. "Otros años habíamos tenido descuentos durante una semana, pero esta vez, con el coronavirus, se ha optado por un noviembre negro", aseveró.

En barrios como San José nunca habían vivido un noviembre así. "La gente está intentando poner ofertas para ver si las ventas se activan un poco, pero por el momento van bastante mal. Se acogen al Black Friday un poco ya por desesperación, no por que se crea en esta moda", señaló Montse Pérez, presidenta de la Asociación de San José Barrio Comercial.

Noviembre, apuntó, es un mes tradicionalmente duro. "Pero con la pandemia lo está siendo más. La gente sigue con miedo y los recursos económicos se empiezan a agotar", dijo. En Las Fuentes, este año se han animado un mayor número de negocios. Los hay, como ha ocurrido en otros muchos puntos de la ciudad, que no han esperado a mañana. "Como empresario, tienes necesidad de poner descuentos. La mercancía tiene que salir", razonó la presidenta de la Asociación de Comerciantes del barrio, Aurora Sáchez.

Y aunque hay clientes, muchos se acercan únicamente a mirar y hablar. "En ocasiones nos toca hacer hasta de psicólogos, pero como apenas se sale de casa, el grueso terminan dejando las compras para otro día", manifestó. Al igual que Callizo Calzados, Sáchez viene notando la falta de clientes de pueblos de alrededor, de ahí que siga con especial atención todas las novedades acerca de una posible flexibilización de las restricciones.

En el Actur aseguran estar notando mucho la falta de actividades extraescolares. "La gente está saliendo lo menos posible. Aquí, la mayoría de los establecimientos no hacen descuentos. Las cosas están regular. Solo la aplicación ‘Volveremos’ del Ayuntamiento ha logrado animar un poco las ventas al devolver hasta el 50% de las compras, pero sin lanzar las campanadas al vuelo", aseguró Mari Carmen Negre, responsable de la tienda Miaroma y presidenta de la Asociación de Comerciantes de la calle de Ildefonso Manuel Gil y Adyacentes.

Los productos del hogar, al alza

En la calle de Alfonso I serán las franquicias las que más apuesten por el viernes negro. El resto ha preferido adelantarse a diciembre y decorar sus locales con nacimientos y adornos para apelar al espíritu navideño. "Este año, al pasar más tiempo en casa, creemos que se potenciarán especialmente las ventas relacionadas con el hogar", subrayó Isabel Bellostas, portavoz de los comerciantes del entorno.

Ella confía en el tirón del pequeño comercio de cara al Black Friday frente a los gigantes del sector. "Si lo que tienes gusta, también vendrán a nosotros. No se puede comparar el trato personalizado que damos con el de las grandes superficies", incidió.

En este caso, las ventas comenzaron a animarse la semana pasada. "Pero muy poquito, estamos a la espera de ver qué sucede", dijo. La mayor parte de los negocios consultados mantendrán sus descuentos hasta el próximo sábado. 

Los hay, no obstante, que aguantarán hasta el lunes. El conocido como Ciber Monday ofrecerá descuentos a través de internet, una opción a la que cada año se adhieren más comercios aragoneses. Haya más o menos reticencias, los comerciantes tienen claro, como subrayó el presidente de Ecos, que el Black Friday "ha venido para quedarse".

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