Sanidad detecta cada día a más de 20 personas que se saltan la cuarentena pese a ser positivos

Sanidad detecta cada día entre 15 y 20 personas que, pese a tener que estar en casa por haber dado positivo en coronavirus o ser contacto de uno, se saltan la cuarentena y no están localizables en sus domicilios. Estos datos, correspondientes a la dirección provincial de Zaragoza, revelan los crecientes problemas que se está encontrando el Gobierno de Aragón para contener la propagación del virus, un comportamiento que se produce también en Huesca y Teruel y que ha obligado a la DGA a hacer controles casa por casa, primero en Las Delicias y posteriormente en otros barrios de Zaragoza, con Policía Nacional, Local, trabajadores sociales y voluntarios de Protección Civil.

El Ejecutivo autonómico confirma que, solo en Zaragoza, cada día se envían a la Policía una veintena de nombres por saltarse el aislamiento obligatorio. También han tenido que derivar al juzgado cuatro resoluciones de confinamiento involuntario.

Tanto el presidente de Aragón, Javier Lambán, como la consejera de Sanidad, Sira Repollés, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, han insistido esta última semana en que mientras no se cumplan los 14 días correspondientes y se tenga el visto bueno de las autoridades sanitarias no se ha de pisar la calle, ya que, como recalcó Repollés, se es "potencialmente contagiante".

Según ha podido saber este diario, muchas veces son vecinos, familiares o conocidos de la persona que se salta la cuarentena los que avisan a la Policía. En según qué casos, las centralitas de estos cuerpos reciben alrededor de media docena de avisos por día. Son situaciones, según reconocen los facultativos consultados, de "cierta tensión", ya que, ya sea de forma consciente o inconsciente, estas personas pueden poner en peligro la salud de muchas otras.

Se dan, sobre todo, en las grandes ciudades y los municipios con más habitantes, ya que en los pueblos de menor tamaño es difícil que un positivo salga a la calle sin llamar la atención del resto.

En los últimos días, la Policía Nacional ha tenido que personarse en el hospital Royo Villanova tras recibir un aviso del 091 para ‘convencer’ a un paciente que se negaba a ingresar. Al parecer, esta persona se habría puesto agresiva y se habría negado al querer irse a casa. Se trata solamente de un ejemplo de lo que está sucediendo en los principales hospitales de la capital, donde el goteo de ingresos no cesa.

En los centros de salud, los sanitarios que se encargan de contactar con los positivos y con quienes están a la espera de conocer el resultado de una PCR han sido testigos de situaciones de lo más variopintas, desde personas que se niegan a levantar el teléfono a otras que, directamente, proporcionan números que no existen. Aunque se trata de casos "puntuales", cada día se notifican nuevos episodios de positivos que son ‘sorprendidos’ sacando a pasear a su mascota, comprando debajo de casa o en el supermercado o que, al encontrarse bien, se han ido a la playa o a una segunda residencia.

Ha habido incluso quien, pensando que era un simple trámite y sin tener síntomas, se hizo la prueba y ya en el aeropuerto, a escasos minutos de empezar las vacaciones, recibió un mensaje que confirmaba su positivo y le obligaba a volver de inmediato a casa.

El propio director general de Salud Pública reconoció el pasado viernes que el Departamento se está encontrando "una dificultad creciente" para identificar a todos los contactos de los contagiados, ya que, ya sea por motivos laborales o de otra índole, hay quienes tienen reparo a dar nombres y apellidos. El Ejecutivo espera atajar estas situaciones con las visitas a domicilio que, previsiblemente, comenzarán mañana en Las Delicias. Ayer se celebró una nueva reunión técnica entre el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno, entre otros, para concretar los pormenores del operativo.