aragón es extraordinario

Valdelinares, el que más cerca está del cielo

El municipio lidera la tabla nacional de municipios altos, y a la coqueta fisonomía del pueblo homónimo que ostenta la cabecera une la estación de esquí de Aramón.

Foto de Valdelinares
Calle de Valdelinares
Laura Uranga

El abuelo de Teresa Lozano era de Valdelinares. La pequeña y adolescente Teresa pasó en el pueblo todos los veranos y festivos curtiendo su resistencia a la altura de la forma más natural; así creció, encampanada a los 1.692 metros que aún no se habían medido oficialmente en su infancia más tierna, y que convierten a este municipio en el más alto de España. “Al final –cuenta Teresa– me casé con un chico del pueblo, que sí tenía fijada su residencia aquí, y me quedé; llevo 10 años radicada en Valdelinares”. Hoy es la responsable municipal de Turismo, con 8 años en el cargo tras una etapa puntual anterior en estas funciones. “Estamos diversificando cada vez más, llenando huecos en el año cuando no es temporada de nieve ni verano; en otoño está la micología, en primavera las motos y bicis… y los fines de semana siempre son movidos”.

El reconocimiento definitivo de la altura de Valdelinares llegó en 1998 con el certificado del Instituto Geográfico Nacional (IGN); aunque en un principio se habló de tres metros más, finalmente el guarismo oficial quedó fijado en esos .692 metros. Un honor muy elevado, desde luego, que pone al pueblo en la cúspide de una clasificación que genera curiosidad en el público, visitas de coleccionistas de hitos y jornadas de paseo con foto y diploma entre los visitantes ocasionales.

La cosa no fue tan fácil. “Llevábamos –aclara Teresa– años en pugna con Trévelez en Granada, que tiene el Mulhacén, y Vilaflor en Tenerife, municipio que alberga el Teide; el debate llegó incluso a Televisión Española. Cuando se hizo la medición oficial de 1.692 todo se aclaró, aunque no por completo; la duda era saber si lo correcto era hablar de pueblo o de municipio; el Instituto dijo que la oficialidad era del municipio, aunque lo más preciso para cortar un poco el debate sería hablar de la capital del municipio, un particular que también cumplimos; otra cosa sería contar aldeas, pedanías, estaciones de esquí u observatorios astrofísicos más altos”, apunta Teresa.

La lista nacional

Teruel copa los puestos altos de esta clasificación de tanta altura. El segundo en la clasificación nacional es Griegos, en la Sierra de Albarracín, con 1.601. El tercero, Gúdar, está en la comarca de Gúdar-Javalambre y llega a 1.588, y el cuarto es Bronchales, también en la Sierra de Albarracín, con 1.575. El quinto es gerundense: Meranges llega a los 1.539. Entre los 10 primeros figura otro turolense, Guadalaviar (tercero de Albarracín en la tabla) que es octavo con 1.521.

Teresa recuerda que hubo ciudadanos de Trévelez que se quejaron en vídeo, diciendo que a Valdelinares se le había medido en lo más alto y a ellos en lo más bajo, pero la cosa no prosperó y el dictamen del IGN fue definitivo. “Valdelinares está en una ladera y la medición está en la plaza, a medio camino del punto más alto y el más bajo. La cosa está clara. De hecho, no decimos ‘pueblo’ para ser fieles a la consideración oficial, aunque para venderlo como atractivo turístico sería más fácil. La gente se sigue sorprendiendo hasta la incredulidad, porque curiosamente no asocian a Teruel con la altitud; cuestión de orografía, aquí no hay picos de 3.000 metros”. Hay que creer en metros, porque haberlos, haylos.

Nadie gana a altura en España al municipio de Valdelinares; 1.692 metros, uno encima del otro.

El numerito de récord, el entorno, las setas, la publicidad... y más cosas

Teresa Lozano se las ingenia para nutrir su día a día de actividad, incluso en temporada baja. “Entre semana lo normal es que haya poca gente, así que hay que ‘inventar’ y reinventar el trabajo para matar el tiempo de forma productiva; los fines de semana son muy animados todo el año. La gente se hace la foto en el monolito o el cartel, cogen su certificado de visitante de altura en la oficina… en verano se sube al campanario, para estar en el punto más alto del municipio más alto. El Museo Micológico, junto a la Oficina de Turismo se centra en variedades de la zona. Evidentemente, alimentar las redes sociales es algo muy importante a día de hoy, así como contactar con las publicitarias para levantar la mano y contarles lo que tenemos, por si les parece interesante para campañas de sus clientes; un día enseñas el pueblo y al siguiente hay que dar una rueda de prensa con Skoda o Amazon en Madrid. Hay de todo”.

El pueblo y la estación de esquí: un entendimiento en franco auge

En el pueblo están contentos con la fortalecida relación entre el municipio y su instalación más famosa, la estación de esquí que gestiona Aramón en Valdelinares. “Con la estación –apunta Teresa– se van tendiendo puentes. Hasta hace poco solo había acceso por la cota 2.000, a 10 kilómetros del pueblo; desde hace casi un lustro hay otro a pie de pistas, en la cota 1.700, y así convivimos un poco más. Antes se daban situaciones tremendas, como grandes nevadas súbitas de noche y gente alojada aquí que no podía llegar a la estación en la mañana, y debía da 90 kilómetros de rodeo para entrar por otro lado. Ahora el pueblo se beneficia un poco más de la estación, además, aunque aún menos de lo que nos gustaría. Ojalá se sigan abriendo más servicios en la cota 1.700, que tenemos a 2 kilómetros y medio además”.

El acceso principal a la estación y sus servicios fundamentales siguen estado arriba, pero esta alternativa ha agilizado muchos procesos; la carretera se abre enseguida cuando hay nevadas, y abajo no hay colas para el remonte. La estación sigue abierta; actualmente está al 50’% de capacidad, con espesores entre 15 y 55 centímetros de nieve polvo/dura.

Mario Gómez, director de Nieve de Teruel (y de la estación, desde hace 28 años) califica las instalaciones de Valdelinares como únicas. “Los pinares y el entorno confieren a la estación un aspecto sin comparación; aunque el 80% de nuestra clientela procede de la Comunidad Valenciana, cada vez tenemos más esquiadores manchegos, tarraconenses y, por supuesto, aragoneses; los cursos de formación y campañas institucionales de la provincia de Teruel y el Gobierno de Aragón suman mucho. Es una estación para todos los públicos, con énfasis en la formación y espacio para esquiadores experimentados”.

Cómo llegar a Valdelinares y qué ver

Comarca. Gúdar-Javalambre.

Cómo llegar. Desde Teruel, su capital de provincia, hay 70 kilómetros por la A-226 hasta Allepuz, y de ahí la TE-V-3 hasta el corazón del pueblo de Valdelinares.

Pinos, escudo y etimología. La localidad atesora una población de pino moro (pinus uncinata) constituyéndose en el lugar más meridional de Europa con esta especie botánica. Los pinos están en el escudo del municipio (formado por cinco pinos verdes) y su propio nombre, ya que proviene del latín: ‘Val de Lignare’ significa ‘Valle entre pinares’.

Servicios. En la página web alojamientosvaldelinares.blogspot.com pueden hallarse varias referencias de casas rurales, hostales y la panadería Visi, que surte al pueblo. 

Reportaje de la serie 'Aragón es extraordinario'.

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