zaragoza
Fiestas del Pilar: apurando hasta la traca final
Las actividades se atomizan antes de los fuegos: aún es tiempo de ferias, marionetas, cabezudos, teatros...
Último día de las fiestas, pero aún hay muchos cartuchos por quemar. Antes de que el Ayuntamiento haga balance esta tarde y que la traca final ilumine la ribera del Ebro, aún hay tiempo de correr delante de los cabezudos, subirse a la noria de Valdespartera, asomarse a la tómbola Antojitos o ver a Civi Civiac en la ‘carpa mágica’ del parque de las marionetas. Tampoco conviene dejar de pasear por los artesanos de la plaza de los Sitios ni perderse el abrazo jotero que se escenificará a partir de las 17.00 en la fuente de la Hispanidad.
Las fiestas del Pilar de 2023 tocan a su fin y se recordarán por el excesivo buen tiempo y por la gran participación: la Ofrenda fue de récord y en el Rosario de Cristal había tal número de grupos que se generaron retrasos de más de media hora. Lo mejor para los oriundos es que un montón de reclamos festivos se quedan unos cuantos días más, a modo de bola extra, en la ciudad. Hasta el día 22, por ejemplo, estará Fofito bajo las carpas de Valdespartera y, a pocos metros y también hasta la misma fecha, se podrá ‘disfrutar’ –ejem– del ‘Circo del tormento’. Son dos espectáculos distintos, aunque no haga falta decirlo. También las ferias se quedan una semana más para poder recorrerlas con calma (Oktoberfest incluida) y Fuyu seguirá siete días más oteando Zaragoza desde la azotea del Teatro Principal.
¿Y hasta cuándo estará el manto confeccionado por siete millones de flores en la plaza del Pilar? La intención municipal siempre es mantenerlo el máximo tiempo posible, pero hay ‘imponderables’ que pueden conllevar una prematura retirada. Este 2023 se están dando dos: las altas temperaturas de los primeros días y las tímidas lluvias que parece que dan comienzo y pueden hacer que los claveles se estropeen antes de tiempo. «El calor es malo para las flores pero la lluvia mucho peor –explican los técnicos municipales– porque hace que el manto se marchite antes y empiece a oler mal». Aunque los escenarios de las fuentes de Goya y de la Hispanidad comiencen a desmontarse mañana a primera hora, los andamiajes de la estructura de la Virgen aún tardarán unos días más en volver a recogerse en los almacenes municipales del polígono de Cogullada.
Una comparsa creciente
Es también ahí donde se guardan con mimo y cariño las figuras de los cabezudos de un Pilar para otro, si bien la popular comparsa suele hacer escapadas también en fechas singulares como San Valero o Carnaval, cuando los gigantes salen de incógnito y enmascarados. Ayer fueron los chavales de Miralbueno los que lo dieron todo corriendo delante del Morico, la Pilara y compañía, y esta mañana –desde las 12.00, con salida del colegio Doctor Azúa– se escucharán las risas, las coplillas y los trallazos por Romareda.
La comparsa sigue demostrando año tras año que es la esencia misma de la fiesta –está documentada su existencia desde el siglo XVIII– y continúa exhibiendo músculo en los últimos años: a los recientes fichajes de Azutero y Serafina, la cigarrera del Tubo, hay que anotar que el año pasado se estrenaron dos gigantes, los de Francisco de Goya y su mujer, Josefina Bayeu. Durante la pandemia se extendió el runrún de que la nómina de cabezudos podría seguir creciendo, porque ahora son número impar (once) y parece más elegante que los bailes y las carreras se hagan por parejas.
Corrió la idea de que Bunbury podría merecer uno y también sonó el nombre de Labordeta, pero en el barrio de San José tomaron la delantera y dedicaron un cabezón al cantautor. La intención municipal, en caso de que se diseñaran más cabezudos, sería hacer una suerte de ‘listas cremallera’ o, al menos, que la comparsa fuera más paritaria porque los ‘señoros’ ganan por goleada y a la pobre Forana, además, no le dejan de cantar aquello de que tiene bigote... Esta es una de las figuras, por cierto, que urge algún arreglito porque ayer por Miralbueno se le adivinaba más de un rasguño en la nariz y las orejas. La comparsa lleva mucha tralla y casi todos sus integrantes debería pasar por chapa y pintura...
El parque de las Marionetas –léase el parque Grande– también apura sus funciones y hasta las 19.45 (por aquello de que dé tiempo de llegar a los fuegos) se podrá escuchar, entre otros, a la Che y Moche y la orquesta Zingarozana en el quiosco de la música. Por este espacio, según informó ayer la vicealcaldesa Sara Fernández, han pasado ya 28.000 chavales, a los que hay que sumar los más de 37.000 en Río y Juego, en el recinto Expo. ¡Qué lejos parece la vuelta al cole de mañana! Sin salir el parque, otro ‘clásico soterrado’ del que no suele hablarse es el espectáculo de luz agua y sonido de las fuentes, que anoche estuvo dedicado a las bandas sonoras de Disney y encandiló a cientos de personas.
