Un Rosario de Cristal de luz y emociones recorre el centro de Zaragoza

La gran afluencia ocasionó retrasos de hasta 40 minutos.

Rosario de Cristal de Zaragoza en las Fiestas del Pilar 2023
Rosario de Cristal de Zaragoza en las Fiestas del Pilar 2023
Guillermo Mestre

Un multitudinario Rosario de Cristal iluminó este viernes las calles del Casco Histórico en el acto más solemne de las Fiestas del Pilar. Pese a que comenzó puntual, para ver las últimas carrozas y faroles -los más populares- hubo que esperar más de tres horas, con retrasos de hasta 40 minutos.

En esta ocasión se contó con la participación de 190 grupos de Zaragoza y de casas regionales del resto de la geografía española, siendo la novedad más destacada la incorporación de la cofradía de la Virgen del Rosario de Marracos; la de la Exaltación de la Santa Cruz y la parroquia de Santa Gema de Zaragoza; la de la Virgen de los Milagros de Ágreda; el grupo de indumentaria aragonesa ‘Aragón se viste’, la cofradía de Nuestra Señora de los Dolores de Illueca y una representación del grupo de danza de Cheste (Valencia).

También se ha mejorado la iluminación de los misterios gozosos -obra del diseñador y arquitecto Ricardo Magdalena-, con una apuesta por la tecnología led que se ha extendido al farol de la Santa y Angélica Capilla, original de 1823. El cambio se inició ya en 2019 con la sustitución de las bombillas de 250 faroles, lo que permitió tener más luz y un menor consumo.

A las 18.30, media hora antes de que comenzase, muchas personas aguardaban en el entorno de la plaza de San Pedro Nolasco para no perder detalle. Dos de ellas eran las hermanas Pilar y María Pilar Gayán, procedentes de Barcelona. "Es la primera vez que lo vemos. El chico que nos ha alquilado el apartamento nos ha dicho que no nos lo podíamos perder y aquí estamos. Llevamos desde el miércoles y nos está encantando todo. Para repetir", decían.

Para quienes, como Pilar Alonso, participaban en el Rosario "no hay mayor emoción". "Es de lo principal, uno de los actos que más me gustan de las Fiestas. Prefiero quedarme sin Ofrenda antes que no salir en el Rosario. Es único. Llevo 12 años haciéndolo, voy con los labradores de Movera", explicaba junto a su marido.

Mientras que unos, como Laura de la Fuente, se habían puesto el regional para acompañar a un familiar, otros, como Teresa Domínguez y Ana Urbano prácticamente no se lo habían quitado en todas las fiestas. "Salimos desde siempre en el Rosario con el Hogar Extremeño. El jueves estuvimos en la Ofrenda de Flores, hemos estado en la de Frutos y el domingo actuaremos en la plaza del Pilar", comentaban.

También orgulloso se mostraba el oficial Sergio Pardos, de la Policía Local. "Llevo participando desde 2004. Es una satisfacción muy grande. A mis padres, que ya no están, les encantaba verme salir", reconocía.

Al ser viernes, no haber colegio y tener unas temperaturas más propias del verano fueron miles los zaragozanos que se congregaron a lo largo del recorrido.

El Rosario de Cristal lleva celebrándose desde 1889 y está formado por 15 faroles monumentales y 307 faroles de mano (20 para los padrenuestros, 200 para los avemarías, 20 para las glorias, 4 para las salutaciones y 63 para la letanía). Primero, como marca la tradición, desfilaron puntuales las 16 representaciones de los misterios gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos.

Desde la organización se esforzaron por pedir colaboración para que fuese "más solemne y respetuoso que nunca". "Volvemos a contemplar los misterios y faroles de uno de los rosarios más antiguos que se conservan", recordaban por megafonía. Entre los primeros grupos salieron vecinos de Sos del Rey Católico o Ejea de los Caballeros. También colegios como el de Santa Rosa, que desfiló a pocos metros del segundo misterio gozoso.

Minutos antes de las 20.00 empezó a anochecer y las velas y los faroles, que hasta entonces habían pasado un tanto desapercibidos, empezaron a mostrar la verdadera belleza del Rosario de Cristal.

Recorrió las calles del centro de la ciudad en uno de los actos más solemnes de las Fiestas del Pilar.

La gente convirtió los balcones y las terrazas del entorno de Santo Dominguito de Val en palcos para ver la procesión como nunca y sacar las mejores fotos, y en San Vicente de Paúl, los hubo que utilizaron las sillas de las terrazas para acomodarse en primera fila.

Para Carmen Pelegrín, de la cofradía del Señor Atado a la Columna, poder tirar de uno de los pasos era "un orgullo". "Y más haciéndolo junto a mis compañeros. Pesa, pero se lleva bien, son ya muchos años", afirmaba segundos antes de incorporarse con el segundo misterio doloroso.

El propio arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, se convirtió en un espectador más en la calle de Pedro J. Soler, desde donde contempló el paso de las carrozas.

Los misterios gloriosos hicieron su entrada de la mano de la Hermandad de Cristo Resucitado y Santa María de la Esperanza en torno a las 20.20. El Rosario avanza a esa hora con lentitud tras 75 minutos y todavía faltaban por salir los faroles más esperados, como el del Templo del Pilar. No obstante, el desfile empezó a coger ritmo poco después. Tanto que bastaron 20 minutos para que saliesen los cinco misterios gloriosos, que dieron paso a los luminosos con una carroza portada por la cofradía de Jesús de la Humillación.

Estos tendrían que haber salido a las 20.00, según las previsiones iniciales de la organización, pero no lo hicieron hasta prácticamente las 20.40.

cofradía del Señor Atado a la Columna
cofradía del Señor Atado a la Columna
HA

Día de reencuentros

En esta cita también participan cuerpos como el de Bomberos. Uno de ellos era Ubaldo, actualmente en la reserva. Para él, supone una oportunidad para reencontrarse con viejos compañeros. "Venimos con tradición y por amor al cuerpo", contaba poco antes de salir de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.

Tras las letanías de Nuestra Señora comenzaron a desfilar los faroles principales. Al frente del de la Asunción de la Virgen está la Hermandad Remolachero Cañero Azucarera de la Virgen del Pilar. A este le siguieron el del Ángelus, el de los Santuarios Marinos o el del Alcázar de Toledo.

Pero si uno se esperaba con especiales ganas era el del Templo del Pilar, para el que se estudia una restauración "completa" de luces, chasis y estructura.

Se incorporó al Rosario a las 21.10 al grito de "labradores de Movera, viva la Virgen del Pilar", y, como cada año, fue de lo que más gustó. El farol, una réplica de la basílica compuesta por 30.000 piezas de cristal, arrancó aplausos a su paso y se convirtió en uno de los más fotografiados.

Para verlo por la plaza del Pilar, no obstante, hubo que esperar una media hora, mientras que el cierre del Rosario de Cristal se produjo pasadas ya las 22.00 tras cerca de tres horas de recorrido.

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