Goya y Bayeu, dos gigantes a la altura

Abanicos temblorosos para combatir el sofocante calor, móviles listos para capturar el momento y una lona por descubrir. La plaza del Pilar, con cientos de niños impacientes, contuvo por un instante el aliento justo antes de conocer, con una explosión de confeti incluida, a los nuevos personajes de la querida Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Zaragoza: Francisco de Goya y su mujer, Josefina Bayeu. «¡Oooh!», exclamaron los presentes al unísono para darles la bienvenida con un sonoro aplauso.

Fue el acto más esperado de la segunda jornada de las Fiestas Goyescas que estos días homenajean al artista con programación en la plaza del Pilar. Y contó con un maestro de ceremonias muy especial, un revivido Francisco Bayeu, hermano de Josefina. «Me llevo muy bien con mi cuñado, incluso en Navidad», bromeaba. Los nuevos miembros de la familia de Gigantes han sido diseñados por Ana Nicolás, y su vestimenta es obra de Ana Sanagustín.

«Estamos encantados de ampliar la Comparsa», señaló la vicealcaldesa, Sara Fernández, acompañada por la alcaldesa infantil, Leyre Sánchez. La edil recordó que desde 2008, cuando se sumaron Agustina de Aragón y el general Palafox, no había incorporaciones, y agradeció la labor de las brigadas municipales y de los miembros de esta familia de Gigantes y Cabezudos en la que ayer, por primera vez, se estrenó porteando una mujer, Asun Sancho.

Tras la presentación, la comitiva desfiló en un pasacalles por el Casco Histórico con la presencia de la Comparsa de Gigantes de Teruel y de la Asociación de Gaiteros de Aragón. «Ella es más guapa que él», aseguraba convencida Lucía Franco, que a sus 6 años es toda un experta en la Comparsa. «Le encantan, no se pierde una», añadía Clara, su madre orgullosa, al paso de los nuevos personajes.

Arte urbano

El desfile fue objetivo de una bombardeo de fotos por pequeños y mayores, paso previo al concierto de B Vocal, en el escenario de la Delegación, y al ‘videomapping’ de la vida y obra de Goya, llamados a cerrar la jornada. Pero antes, una completa programación llenó de actividades la plaza del Pilar y su entorno.

En la calle de Santiago, el artista Sergio Muro y la ilustradora Olga Morrós ayudaron a los más pequeños a crear sus propias obras en un colorido mural de inspiración goyesca. «Les incitamos a ser artistas por un día y a exhibir sus creaciones», comentaba él sin dejar de atender a decenas de jóvenes que dibujaban con ahínco. Pero también hubo tiempo para disfrutar del campamento recreacionista napoleónico, de las visitas guiadas sobre la vida del genio de Fuendetodos o de la música de gaita.