sucesos
El hombre que casi mata a su tío en Torrero ya acuchilló a otra persona en Zaragoza
Salió de la cárcel en diciembre de 2022 tras haber cumplido una condena de 5 años de prisión por tentativa de homicidio.
Vicente Fontecha Pavón, de 46 años, será puesto a disposición este jueves como presunto autor de la paliza que casi le cuesta la vida a su tío, de 57, en el barrio de Torrero de Zaragoza. Se desconoce si el juez lo enviará o no a prisión pero, en cualquier caso, no será algo desconocido para él puesto que ya ha cumplido condena por otros delitos violentos y relacionados con las drogas.
El más grave fue el que cometió el 19 de junio de 2017 en la calle del Río Matarraña, situada al final de la avenida de Cataluña. La víctima, D. M. P.. entonces de 41 años, se dirigía a comer a casa de un amigo cuando se cruzó con Vicente Fontecha y el padre de este. Por motivos que nunca se llegaron a aclarar ni en el juicio ni en la sentencia, se desató una discusión entre ambos que Vicente Fontecha saldó sacando un cuchillo de 20 centímetros de hoja y clavándoselo en el pecho y atravesándole un pulmón.
En un primer momento, ambos contendientes estaban armados: la víctima con una palanqueta de hierro y el acusado, con una sierra metálica de arco, en una mano, y el cuchillo, en la otra. Durante la refriega, D. M. P. lanzó la herramienta a su contrincante, sin llegar a alcanzarlo. Vicente Fontecha Pavón acometió entonces contra la víctima, pero la sierra se fracturó y el arma blanca también acabó en el suelo.
El amigo con el que D. M. P. había quedado a comer presenció la disputa y trató de separar sin éxito a ambos hombres. No así el padre del acusado y también encausado, Vicente Fontecha Macías, quien se encargó de acercar a su hijo el cuchillo que se le había caído, mientras le gritaba: “¡Mátalo, mátalo!”.
Esta frase llevó al juez instructor del caso entonces a acusar al padre de complicidad en el intento de homicidio. De hecho, fue juzgado en la Audiencia Provincial junto a su hijo y condenado a dos años y medio de prisión. Sin embargo, encausado recurrió el fallo judicial y el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) anuló la sentencia argumentando que el único testigo que podía haber corroborado que el progenitor lo animó a matar a su oponente y le arrimó el arma blanca que había caído al suelo nunca compareció en la vista oral.
