La médica de Zaragoza que tuvo que pulsar el botón del pánico pide 6 años de cárcel para un paciente

Los sanitarios aragoneses han decidido combatir en los juzgados el repunte de agresiones que sufren desde hace meses. 

Concentración contra la agresión en el centro de salud de Torre Ramona
Concentración contra la agresión en el centro de salud de Torre Ramona
Oliver Duch

Los sanitarios están decididos a acabar con el repunte de agresiones que vienen sufriendo en Aragón. Y si este martes un juzgado de Zaragoza sentaba en el banquillo a una anciana para la que una médico "desesperada" del hospital Miguel Servet pide siete años de prisión por acoso, otro hombre será juzgado en breve por un violento altercado en el centro de salud Torre Ramona. Los hechos se produjeron el pasado 24 de noviembre, cuando Mohamed C. T. se plantó en la consulta de su doctora exigiéndole que le prescribiera una serie de fármacos. La mujer le dijo que no podía ser, lo que hizo que el paciente se abalanzara sobre ella gritándole: "Te voy matar con un cuchillo".

La agresiva reacción del hombre, que llegó a situarse a escasos centímetros de la sanitaria, invadiendo su espacio personal, hizo que esta llegara a temer por su integridad. Sobre todo, porque el paciente no dejaba de bracear y ella no sabía si realmente portaba algún arma. La médica le pidió varias veces que abandonara la consulta, pero el agresor se negó. Fue tal el temor que llegó a infundirle, que la facultativa se vio obligada a pedir ayuda pulsando el botón del pánico. Afortunadamente, sus compañeros se percataron del aviso y acudieron a socorrerla.

Cuando llegó la Policía, Mohamed C. T. se había quitado la ropa y tirado al suelo. Posiblemente, para que los agentes vieran que no escondía ningún cuchillo. El hombre acabó en el calabozo detenido por un delito de atentado, lo que obligó después al juez de guardia a emitir una orden de alejamiento que le impide aproximarse o comunicarse con la víctima.

No era la primera vez

Concluidas las pesquisas, el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza acaba de dictar auto de apertura de juicio oral. La Fiscalía califica los hechos de atentado y solicita que se imponga al acusado una pena de un año de prisión, así como una multa de 1.440 euros. Exige también que se prorrogue la medida de incomunicación durante dos años.

La abogada Margarita Lapeña, que ejerce la acusación particular en nombre de la médica, va más allá y considera que el encausado debe ser condenado por tres delitos: atentado, amenazas no condicionales y coacciones. La pena que solicita son seis años de prisión, a la que añade una indemnización de 3.000 euros por los daños morales.

El investigado, de 34 años y al que asiste la letrada Carmen Sánchez Herrero, quedó en libertad provisional, pese a ser el segundo altercado que protagonizaba en el centro de salud Torre Ramona. Porque hace algún tiempo también intimidó a otra profesional llegando a arrojarle sillas y mobiliario. Tras la última agresión, el personal del centro convocó una concentración para exigir al Salud la instalación de cámaras o la contratación de seguridad privada.

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