sanidad
Una madre amenaza a dos enfermeras en el centro de salud Amparo Poch
Se ha convocado una concentración silenciosa el próximo viernes a la 13.00.
Una mujer, que acompañaba a su hija a una extracción de sangre, ha amenazado este miércoles a dos enfermeras del ambulatorio Amparo Poch (Actur Oeste) y, en medio de esta violenta situación, ha llegado a empujar a una de ellas, según han asegurado desde la coordinación de enfermería del citado centro de salud.
El suceso tuvo lugar sobre las 8.30. "La compañera la ha tumbado en la camilla y le ha pinchado mientras una celadora le sujetaba el brazo. En ese momento, la niña se ha empezado a mover, por lo que la enfermera le ha pedido que se estuviera quieta", han relatado. A raíz de este comentario, la madre, han afirmado, comenzó a increpar a la profesional. "Te voy a arrancar la cabeza", "te voy a reventar" o "todos los días muere gente en la calle" fueron algunas de las amenazas que supuestamente vertió contra la sanitaria.
En aquel momento, las profesionales avisaron de que iban a llamar a la policía y, al haber terminado la extracción, "la madre cogió a la niña y se fue corriendo". No sin antes, han detallado, dar un golpe en el brazo izquierdo de otra enfermera, "empujándola contra la pared".
Hasta el lugar se desplazó una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía Nacional, que posteriormente consiguió localizar a la madre, quien les aseguró que cuando la niña se puso nerviosa, "la enfermera le pidió de malos modos que se callase". Reconoció, no obstante, que apartó con la mano a una de ellas.
El letrado del Colegio Oficial de Enfermería de Zaragoza, Juan Carlos Campo, ha detallado que la denuncia seguramente se presentará esta semana. Además, tiene previsto solicitar una orden de alejamiento tanto de las agredidas como del centro sanitario. Ha explicado que, tras la reforma de 2015, "la gravedad de las frases pronunciadas se considera como un delito de atentado contra la autoridad sanitaria". En este sentido, ha apuntado, que recientemente se ha incluido en una sentencia referida a un altercado en el centro de salud de Tauste, ocurrido en agosto de 2021."Se condenó a seis meses a cada uno de los acusados y con entre tres o cuatro meses por un delito de daños en el centro de salud", ha detallado. Por su parte, el Salud también denunciará estos hechos.
A consecuencia de ello, se ha convocado una concentración silenciosa para este viernes, 27 de enero, a las 13.00. El objetivo es exigir "una mayor conciencia social y apoyo por parte de las autoridades sanitarias". Asimismo, desde el personal de enfermería han recordado "la situación de vulnerabilidad y miedo que viven ante posibles represalias de los agresores y sus familias una vez que se atreven a denunciar".
Una preocupación constante
Durante el año pasado se produjo un alza de las agresiones a sanitarios, al menos, hasta el mes de septiembre. En este periodo, según los últimos datos facilitados por el Gobierno de Aragón, ya se habían producido 342. Suponían un 12% más que el mes anterior y un 14% adicional en comparación con 2021. La mayoría de las agresiones se habían producido en el sector 3 de Zaragoza (95), seguido de Huesca (68) y del sector 1 (50) y 2 (46) de la capital aragonesa. Más de un tercio de los atacados eran enfermeros, mientras que un 24,56% ejercían la medicina. De hecho, son más comunes (62,57%) en el ámbito hospitalario que en el ambulatorio y las sufren principalmente (48,24%) profesionales de media edad, es decir, de entre 35 y 55 años.
Es tal la preocupación, que se trata de una de las medidas incluidas en el acuerdo firmando entre el Salud y los sindicatos CESM Aragón y Fasamet para la desconvocatoria de huelga prevista para esta semana. En el documento se abordan cuestiones como sanciones, cámaras y vigilantes de seguridad y campañas informativas.
