El pueblo de Francia con el condominio más pequeño del mundo está a tres horas de Zaragoza
En la provincia histórica de Labort del País Vasco francés, esta comuna de Nueva Aquitania cuenta con curiosos atractivos como las llamadas 'rocas gemelas', muy atractiva para visitar desde Aragón.
Aragón cuenta con una ubicación privilegiada. Son muchos los destinos que podemos visitar desde la comunidad para disfrutar en cualquier época del año. Además, estas fechas, con la llegada de la primavera, son ideales para una escapada, ya sea dentro de España o en el extranjero. Y las tres provincias cuentan con tesoros de lo más llamativos. No obstante, salir del territorio es una buena idea para descubrir nuevos rincones. Desde Zaragoza o Huesca podemos acercarnos a la vecina Francia y conocer ya tanto los encantadores pueblos del Pirineo como los que salpican el País Vasco francés.
Muy cerca de nuestras fronteras se esconden localidades realmente bonitas para descubrir desde Aragón sin necesidad siquiera de coger un avión o tren, eso sí, muchas de ellas a unas tres horas y pico en coche. Esta es una de esas que seguro que te cautiva con su infinidad de encantos.
Qué ver en Hendaya, un bonito pueblo del País Vasco francés
En la frontera con España, y junto al río Hondarribia y entre el mar y la montaña, se encuentra esta bonita comuna francesa del departamento de Pirineos Atlánticos, en la región de Nueva Aquitania. Hendaya es un pueblo muy histórico que alberga lugares que han sido elementos clave en España, como su estación de tren.
Situada en la parte más antigua de la ciudad, en esta estación se reunieron el canciller alemán Adolf Hitler y el dictador español Francisco Franco para debatir acerca de la intervención de España en la Segunda Guerra Mundial.
Recorrer el casco antiguo de Hendaya es pasear por una villa histórica entre casonas construidas en el característico estilo neo vasco-navarro. Destaca la plaza de la República, donde se encuentra el Grand Café y el recuerdo grabado del escritor Miguel de Unamuno, que pasó en Hendaya la parte final de su exilio, hacia 1925.
En tu visita a esta comuna del País Vasco francés no te pierdas la Iglesia de San Vicente, construida durante el siglo XVI, cuyo exterior es de color blanco, con piedra expuesta en la esquinas y contraventanas de color rojo. Junto a la parte antigua de Hendaya se encuentra el frontón principal del pueblo, 'Gaztelu Zahar', construido en 1899.
Uno de los principales atractivos de Hendaya es la playa Ondarraitz, con 3 kilómetros de fina arena, que cuenta con buenas olas para surfear, pero que también es atractiva para tomar el sol y relajarte. Otra playa interesante es la Grande Plage, que cuenta con dos imponentes peñascos en el mar llamados 'los dos gemelos' (Les deux jumeaux). Además, en el paseo paralelo a ésta, el antiguo casino marca el inicio del GR10, una gran ruta que recorre los Pirineos de oeste a este.
Otro imperdible es el castillo neogótico de Abbadie, en unos acantilados escarpados, cuyo propietario es Antoine d'Abbadie, que creó un observatorio astronómico en su interior.
Y, por si fuera poco, aquí se encuentra la isla de los Faisanes, el condominio más pequeño del mundo, ya que durante seis meses pertenece a Francia y durante otros tantos a España. Se encuentra situada entre las localidades de Irún y Hendaya, pero no está habitada ni abierta al público.
Dónde comer en Hendaya
Pasear por esta localidad es tan encantador como agotador. Por eso, hay que reponer fuerzas y degustar la excelente gastronomía de esta ciudad fronteriza. Si quieres disfrutar de esta mezcla franco-española, una buena opción es el Hotel Restaurante Campanile en Hendaya, situado en 102 Rue de Béhobie.
Cómo llegar a Hendaya, en Francia
Para llegar a Hendaya desde Zaragoza hay que tomar la AP-68 y la AP-15 en un trayecto de tres horas en coche. Mientras que para llegar desde Huesca son tres horas y 25 minutos en coche por la A-132.
