El pequeño pueblo navarro con 28 habitantes que está en Aragón y fue cuna de un Premio Nobel
Este pintoresco pueblo-isla de Navarra está enclavada en un entorno natural idílico y vio nacer al Premio Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal.
En España hay muchos rincones ideales para una escapada y, así, desconectar de los ruidos y el estrés de las ciudades. Si de algo podemos presumir en Aragón es de contar con una larga lista de estos encantadores pueblos en los que reina la tranquilidad. Todos ellos tienen algo que los hace especiales a su manera. Hay algunos que destacan por sus pocos habitantes, otros por joyas arquitectónicas de lo más reseñables o por sus curiosos nombres otros por el entorno que los rodea... y otros por, entre otras cosas, su ubicación.
La proximidad de Aragón con nuestras comunidades vecinas nos regala curiosos enclaves que se encuentran en el limbo entre territorios. En algunos casos, al cruzar sus calles salimos de tierras aragonesas y nos adentramos en Navarra, Cataluña o La Rioja. Pero en otros casos nos encontramos con estampas de lo más pintorescas: pueblos que pertenecen a otra región pero, en cambio, se ubican en la nuestra.
La curiosa historia de Petilla de Aragón, una isla navarra en Zaragoza
Este municipio se ubica en la provincia de Zaragoza, al sur del valle de Onsella y a unos 12 kilómetros de la frontera con Navarra. La razón de que exista este pequeño territorio navarro rodeado por tierras aragonesas a tan solo 12 kilómetros de Navarra se debe, nada más y nada menos, que a un préstamo que se remonta a comienzos del siglo XIII.
En esta época, Sancho VII el Fuerte de Navarra prestó a Pedro II de Aragón el dinero que necesitaba para financiar sus batallas, unos 20.000 maravedíes, pero el rey aragonés perdió la vida en una de las contiendas antes de poder devolver dicho préstamo. Esto llevó al rey navarro a ejecutar la garantía de la deuda y se quedó, entre otras cosas, con el castillo de Petilla, del que hoy apenas quedan restos. El sucesor a la Corona de Aragón contaba con el plazo de 20 años para saldar aquella deuda, pero no consiguió hacer frente a la misma. Así que, finalmente, Petilla de Aragón se incorporó al Reino de Navarra.
Qué ver en el pequeño pueblo de Petilla de Aragón
Pasear por las calles de Petilla de Aragón implica trasladarse a otra época. Es de obligada visita el lavadero de piedra y la casa museo de Ramón y Cajal, donde encontraremos una exposición que explica su vida y obra con la que comprender mejor la importancia de sus investigaciones y una recreación de una casa de la época. Merece la pena descubrir también la iglesia de San Millán, un robusto templo de origen románico e interior gótico que, junto con la ermita de Nuestra Señora de la Caridad, nos trasladan a la época medieval.
Rodeado de naturaleza, este pueblo navarro parece surgir de entre las rocas y la vegetación. Este idílico entorno natural es perfecto para hacer excursiones para caminar con calma y tranquilidad, así como explorar castillos olvidados por el paso del tiempo. Además, puedes acercarte a disfrutar de las increíbles panorámicas que ofrece la cima del monte Selva.
Y, si quieres sorprenderte de verdad, a unos 30 kilómetros se encuentra la increíble Foz de Lumbier, un cañón de impresionantes paredes de hasta 400 metros de altura por el que transcurre el río Irati. A esta ruta se puede acceder a través de una preciosa vía verde, que nos lleva por túneles por los que antiguamente pasaba el “Irati”, el primer tren eléctrico de pasajeros de España.
Dónde comer en Petilla de Aragón
En este pueblo navarro puedes comer en el restaurante del Hostal Don Santiago Ramón y Cajal, ubicado en la calle Amadeo Marco.
Cómo llegar a Petilla de Aragón, en Zaragoza
Para llegar a Petilla de Aragón desde Zaragoza hay que tomar la A-127 y se tarda casi dos horas en coche. Mientras que desde Huesca hay que tomar la A-23 y se tarda el mismo tiempo en llegar, una hora y 51 minutos en coche.
