El pequeño pueblo de Zaragoza con 28 habitantes que forma parte de dos provincias
Este curioso municipio forma parte del tramo aragonés del Camino de Santiago y nos regala unas magníficas vistas desde lo alto de su casco urbano donde encontrar paz y tranquilidad.
De entre todos los pueblos de Aragón que podemos descubrir, las posibilidades son casi infinitas. Tanto si prefieres pueblos más grandes, como diminutas localidades con pocos habitantes pero muchos encantos, o si lo que buscas es perderte en la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad y el sosiego y la belleza de sus paisajes, en las tres provincias puedes encontrar tu destino ideal para una escapada. El patrimonio arquitectónico, cultural y natural de nuestra comunidad es una gozada y es motivo de visita tanto del turismo nacional como internacional.
Lo cierto es que hay algunos más curiosos que otros, ya sea por lo pequeños que son o por las anécdotas que esconden, pero todos los pueblos de Aragón tienen algo que los hace especiales a su manera. Hoy nos desplazamos no a una, sino a dos provincias, para descubrir un pueblo que no supera los 30 habitantes y que curiosidades tiene unas cuantas.
Mianos, el pueblo pequeño en Zaragoza y Huesca
Si hay algo pintoresco en Aragón es la diversidad de sus pueblos. En este caso nos encontramos con una localidad que pertenece a dos provincias aragonesas. No es otra que Mianos, el pueblo zaragozano y oscense que tienes que visitar sí o sí en estas fechas.
Se trata de un pueblo único, ya que forma parte de la Comarca de la Jacetania (en Huesca) y, al mismo tiempo, se sitúa en el partido judicial de Ejea de los Caballeros, en la provincia de Zaragoza. Pero eso no es todo, ya que este pueblo también ha sido navarro: forma parte de la Archidiócesis de Pamplona, pero pertenece a la diócesis de Jaca. Su código postal es zaragozano, pero su prefijo telefónico es oscense, en resumidas cuentas, Mianos es un pueblo muy especial.
Muy probablemente y dado el descubrimiento de restos arqueológicos, se cree que el origen de Mianos se encuentra en la época romana. No obstante, no fue hasta la Edad Media cuando realmente se tienen documentos más fieles, concretamente en 1113, cuando Alfonso I el Batallador donó tanto el pueblo como la iglesia al Monasterio de San Juan de la Peña.
Qué ver en el pueblo de Mianos
Siguiendo la Canal de Berdún, esta pequeña localidad de 28 habitantes se alza en un pequeño altozano que descubre casi todo su término municipal. Mianos forma parte del tramo aragonés del Camino de Santiago, que permanece muy bien conservado a su paso por el pueblo.
El pueblo se estructura alrededor de la Iglesia de Santa María, que domina la población desde el punto más alto, y que en origen debía ser un palacio o castillo fortificado, una propiedad señorial que incluía un templo que no es el actual, puesto que este fue erigido entre 1535 y 1550.
Otros de sus atractivos, además de las impresionantes vistas, son la ermita de Santa Ana, levantada en el siglo XVII, y la ermita de Casterillo, bajo la advocación de Nuestra Señora de Casterillo, en alusión a un antiguo despoblado medieval, que data del siglo XVIII.
Cómo llegar a Mianos
Para llegar a Mianos desde Zaragoza hay que tomar la A-23 y la A-132 en un trayecto de dos horas y 20 minutos en coche. Mientras que desde Huesca es una hora y 40 minutos por la A-132.
