El amor de un yanqui por Zaragoza se hace viral en las redes sociales

Los blogueros viajeros más apreciados son aquellos que solamente tiran de Wikipedia en casos muy concretos, para completar datos: se trata de gente que patea los sitios de los que habla, se documenta in situ y actualiza sus recomendaciones. Así no mete a sus seguidores en situaciones grotescas, como visitar un monumento derruido o un parque cercano a la ciudad que ahora es un polígono de industria logística. El joven estadounidense Nick O’Brien lleva casi siete años residiendo en Madrid y se ha enamorado hasta tal punto de España que lo manifiesta en su propio usuario de X (antes Twitter), una cuenta con la que se dedica a repasar las maravillas de nuestro país y entre ellas está Zaragoza.

Nick encabeza su usuario en la citada red con 25 razones para situar a España como el mejor país del mundo.. Se apoya en datos como la esperanza de vida (la octava en el mundo), la comida, los tesoros naturales, el arte y las ciudades, grandes y pequeñas, que ha ido descubriendo. Este devoto del Camino de Santiago y el fútbol (el de pelota redonda, no el típico de su país natal) también se ha fijado en Zaragoza, y el pasado martes 26 de diciembre explicó a sus más de 12.000 seguidores las razones para visitar la capital aragonesa.

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Zaragoza, una ciudad infravalorada

Dice Nick O´Brien que aunque es la quinta ciudad de España en población, Zaragoza está infravalorada en general, y califica a la ciudad de tesoro oculto. Repasa plazas, museos, puentes, monumentos, estatuas y decoración callejera, restaurantes, parques, edificios y hasta vecindarios completos. Aunque obviamente no los ha visitado todos, se preocupa de citar la fuente de cada información, dar el crédito a las fotografías empleadas y expresar en varias publicaciones la excelente impresión que le ha causado la ciudad.

Se detiene en referencias como el Palacio de la Aljafería, el Patio de la Infanta, la Antigua Facultad de Medicina (Paraninfo), el Palacio de Larrinaga, el Puente de Piedra o las Murallas Romanas, y hace un aparte en lugares religiosos como la Cartuja de Aula Dei. La Basílica del Pilar o la Seo. Y aunque incurre en algún error tipográfico, es admirable lo exhaustivo de su labor documental, que incluye recomendaciones en localidades cercanas: por ejemplo, el Pueblo Viejo de Belchite.