La ruta fácil por preciosas cascadas y saltos de agua en Huesca
En el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido encontramos infinidad de rutas senderistas en las que disfrutar de sus espectaculares paisajes. Esta es excursión ideal para hacer con niños por su baja dificultad.
Muchos paisajes de Aragón comienzan a teñirse de blanco por estas fechas, y las estampas que nos dejan son de indudable belleza. A falta de la apertura de las estaciones de esquí en el Pirineo aragonés, podemos hacer rutas con raquetas de nieve que, además, son ideales para realizar en familia o con amigos. Muchas de ellas no tienen apenas dificultad, por lo que por los niños pueden hacerlas sin problema. El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es el lugar perfecto para que pequeños y mayores descubran este paraíso para los amantes del senderismo, también en invierno.
Son muchas las excursiones que podemos hacer en el Pirineo, el tesoro de Aragón que nos descubren desde las más altas cumbres y espectaculares barrancos hasta los bosques más frondosos y coloridos pasando por preciosas cascadas y saltos de agua.
Ruta familiar con raquetas de nieve por los Llanos de La Larri
La ascensión hasta los Llanos de La Larri es una de las excursiones más cortas y sencillas que podemos hacer en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y, más concretamente, en el Valle de Pineta. Se trata de un corto recorrido de menos de dos horas y baja dificultad en el que disfrutar de un agradable paseo entre profundos hayedos, con unas magníficas vistas sobre el valle, grandes praderas y numerosas cascadas, todo un regalo de la naturaleza que cuando está nevado multiplica su atractivo.
Es una ruta circular de unos 6 kilómetros por el Valle de Pineta que comienza en el recóndito Parador de Bielsa. Una vez llegamos a este lugar, comenzamos a andar hacia la Ermita de Nuestra Señora de Pineta. Detrás de aquí, junto a una fuente, parte la senda que nos conducirá por una hermosa ruta hasta los llanos de La Larri.
El sendero nos adentra en un frondoso bosque de hayas en el que difícilmente se cuelan unos pocos rayos de sol. Es un paseo en el que nos encontraremos un gran número de árboles y arbustos de otras especies como bojes, acebos, abetos… Continuamos nuestra ascensión en este tramo por pendiente acentuada y constante, ganando en este tramo la mayor parte del desnivel de la excursión hasta llegar en unos 40 minutos a la Pista de La Larri.
Dejamos atrás el hayedo para dar paso a una masa forestal mucho más dispersa formada ahora principalmente por pino silvestre, que nos permite disfrutar de las vistas sobre los grandes picos que nos rodean, y observamos los enormes saltos de agua que brotan. La cantidad de árboles disminuye y poco a poco empezamos a avistar las extensas praderas de los Llanos de La Larri.
Nos encontramos con un pequeño refugio y, al fondo del valle, se encuentran las cascadas del Barranco de La Larri. Si queremos alargar algo más nuestra excursión, podemos acercarnos a esa zona en unos 20 minutos aproximadamente recorriendo toda la pradera.
La vuelta es tan sencilla como la ida. Regresamos por la misma pista de ascensión dejando atrás el sendero hasta alcanzar una cascada de agua del Barranco de La Larri. Aquí tenemos dos opciones: tomar una senda que desciende por la margen del barranco para disfrutar de la constante agitación del agua en sus múltiples cascadas y caídas; o continuar por la pista por trazado de mayor longitud y menor pendiente que nos permitirá contemplar las cascadas del río Cinca y las vistas panorámicas del Valle de Pineta.
Cómo llegar al inicio de la Ruta por los Llanos de La Larri
Pasado el Parador de Monte Perdido, una vez cruzado el puente sobre el río Cinca, nos encontramos una gran explanada donde aparcar el coche. Para llegar desde Huesca al parking Pradera de Pineta hay que tomar la A-23 y N-260 en un trayecto de unas dos horas y cuarto en coche. Desde Zaragoza, en cambio, son casi tres horas en coche por la A-23.
