El pueblo pequeño de Aragón con 40 habitantes y dos iglesias en un valle rodeado de nieve
Enclavado en el Pirineo aragonés, esta localidad está rodeada de montañas junto a otros siete pueblos pertenecientes a un mismo municipio. Esta zona es ideal para hacer rutas de senderismo en la naturaleza.
Perderte en la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad en entornos naturales es el plan perfecto para estas fechas. Muchos pueblos de Aragón destacan por el sosiego y la belleza de sus paisajes, que invitan a desconectar de la rutina en sus maravillosos entornos y calles, así como a descubrir su patrimonio arquitectónico. En las tres provincias podemos encontrar infinidad de estos rincones, que aumentan sus atractivos en otoño e invierno. Algunas de estas localidades se quedan prácticamente sin habitantes en los meses más fríos, pero recuperan e incluso multiplican su población en verano.
Qué ver en Castanesa, en el Pirineo aragonés
Se trata de una villa de la Comarca de La Ribagorza y es la población más importante del valle de Baliera. Se sitúa en el Pirineo, cerca de la frontera con la vecina Francia, y es un lugar de gran belleza natural, rodeado de montañas y paisajes impresionantes. Se ubica en el término municipal de Montanuy junto a otros 16 núcleos urbanos.
Castanesa está dividida en dos barrios con casas de mucha historia, escudos e inscripciones de los siglos XV-XVI. Y, además, cuenta con dos templos religiosos de interés: la iglesia románica de Santa María de la Nova, que data del siglo XII y tiene detalles lombardos; y la iglesia de San Martin, del siglo XI y XII, restaurada y actualmente sede del Museo etnográfico.
Los dos barrios que la componen son La Villa de Abajo (La Vila d'Avall), más pequeño y con muy poca población, y La Villa de Arriba (La Vila d'Amunt), donde se encuentran la mayoría de las viviendas habitadas. Además, Castanesa da nombre al tranquilo valle del Pirineo dónde se encuentra, una zona de extensos prados verdes donde se practica la ganadería extensiva vacuna y ovina y con sencillas casas muy características de la comarca dispersas, denominadas «bordas», que usaban y aún usan los pastores en sus estancias en la montaña.
El valle de Castanesa es una isla rodeada de un mar de nieve, ya que al oeste tiene Benasque y la estación de esquí de Cerler; y al este, Boí y Arán y sus cientos de kilómetros de pistas esquiables. Lo que lo convierte en una escapada perfecta en invierno tanto para disfrutar del esquí como para respirar el más puro aire fresco en sus montañas y prados.
Asimismo, desde el municipio se puede disfrutar de rutas senderistas, como la circular del valle de Baliera, de unos 10 kilómetros de recorrido, que nos lleva por La Ribera, Denuy, Siscarri y Fonchanina; y otra que nos permite conocer Ardanuy en algo más de 8 kilómetros de recorrido.
Dónde comer en Castanesa, en Huesca
En esta localidad nos encontramos con Ca de Graus, un pequeño hotel de montaña con un restaurante que ofrece una propuesta gastronómica propia de la zona: cocina tradicional de alta montaña con platos como judías pochas estofadas con morro y oreja de cerdo.
Ubicado en calle San Esteban, 2, el teléfono de reservas es 974 344 051. Y su horario de apertura es todos los días desde las 8.00.
Cómo llegar a Castanesa, en Huesca
Para llegar a Castanesa desde Huesca capital son dos horas y 10 minutos en coche por la A-1605. Por otra parte, llegar a este pueblo desde Zaragoza ya cuesta algo más: casi tres horas, por la A-23.
